Con permiso del deporte y los deportistas de éxito, si hay algo que también nos gusta mucho y que gracias a los Juegos Olímpicos hemos podido ver es a las royals europeas juntas. Charlene de Mónaco, Mary de Dinamarca o incluso Matilde de Bélgica se han reunido con motivo de la recepción previa que el Presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, junto a su esposa, Brigitte, ha realizado en el Palacio del Elíseo. Una cita repleta de personalidades y realezas europeas que han desfilado por la alfombra roja desplegada por las inmediaciones de Palacio. El Rey Felipe VI lo ha hecho en solitario. ¿Qué pasa con Letizia?
A pesar de que nuestros ojos estaban puestos en nuestra querida Letizia, una de las primeras en llegar y que ha robado gran parte del protagonismo ha sido Charlene de Mónaco. La mujer de Alberto lleva un tiempo alejada del foco mediático debido a sus problemas de salud, por lo que cada una de sus apariciones públicas son analizadas con lupa. Sabíamos que no se iba a perder esta cita, pues su amor por los deportes es un hecho. Cabe recordar que la princesa monegasca fue una gran nadadora olímpica, por lo que este es uno de sus eventos favoritos.
Charlene de Mónaco eleva su look con un exclusivo bolso valorado en 31.000 euros
Muy cambiada, Charlene de Mónaco ha reaparecido apostando por un sencillo con todo al blanco. A pesar de que es una recepción en Palacio, los estilismos han sido austeros y discretos, pues hay que tener en cuenta que tras este acto, acudirán a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, que tendrá lugar a través del río Sena, poniendo el punto y final en la Plaza de Trocadero, con la Torre Eiffel como testigo.
Charlene de Mónaco, que ha estrenado nueva imagen en su rostro, ha apostado por un total look en blanco. Ha apostado por unos pantalones de pinza que ha combinado con una sencilla camiseta de manga corta. El detalle fashionista lo ha puesto gracias a un exclusivo bolso de Louis Vuitton valorado en 31.000 euros. Se trata del modelo Capucines BB, elaborado en piel de cocodrilo. Un emblemático diseño que cuenta con los detalles distintivos del icónico modelo, como un forro en piel caprina.
Matilde de Bélgica apuesta por un todo al rojo
La reina belga ha hecho una explosión de color al elegir un atuendo apostando únicamente por el color rojo. A diferencia de la mayoría de royals, Matilde se ha decantado por un vestido-abrigo de manga francesa y corte evasé que ha combinado con unos salones al tono con detalles transparentes y un bolso de mano. El toque más juvenil lo ha puesto con unos pendientes XXL en oro amarillo valorado en 2.300 euros.
María Teresa de Luxemburgo elige el binomio infalible: blanco y negro
Después de la explosión de color de Matilde de Bélgica en tonos rojos, la duquesa de Luxemburgo hace una apuesta mucho más sobria. Para la ocasión, ha combinado un pantalón de estilo palazzo en negro con una blusa cruzada en blanco. Sin lugar a dudas, la pieza más especial del estilismo es su americana con estampado abstracto en colores neutros. Unos salones en negro y un bolso plateado completaban uno de los estilismos más serios de la tarde.
Mary de Dinamarca, al igual que Charlene, apuesta por el pantalón
La reina danesa, acompañada por su marido, el rey Federico X, hacía acto de presencia con un estilismo muy working girl. Estaba compuesto por un pantalón de pinzas en blanco y un top rojo cruzado de manga larga. Sin embargo, un estilismo sencillo al que ha añadido un bolso estilo pochette de Chloé en piel de becerro en color canela castaño. Un complemento que no es el que mejor encaja ni con el acto en sí ni con el resto de prendas que ha añadido.
Mary de Dinamarca, la reina más rebelde actualmente en las monarquías europeas, ha lucido una manicura en rosa pastel y varios anillos en plata envejecida. También ha lucido diferentes cadenas con las iniciales de la familia, como la F de Federico o la M de su propio nombre. Un estilismo de lo más juvenil para Mary de Dinamarca, que desde hace meses lleva en el punto de mira después de que salieran a la luz unas imágenes de su marido, Federico X, junto a Genoveva Casanova por las calles de Madrid.
La Reina Letizia, la gran ausente del cónclave royal
La gran ausencia de esta recepción previa a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos ha sido la Reina Letizia. A pesar de que desde Casa Real estaba confirmado su asistencia, ha hecho acto de presencia el rey Felipe VI en solitario. Un hecho que ha llamado especialmente la atención. Tampoco ha asistido Máxima de Holanda, otra de las grandes royals europeas.