París es a esta hora un hervidero. Multitud de curiosos y forofos del deporte se han desplazado hasta la capital del país galo con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024. Francia tendrá toda la atención mediática en las próximas semanas, pues es en este país donde ha tocado este año que se celebren las olimpiadas más seguidas del mundo.
Tal es el interés que ha despertado este acontecimiento que la mayoría de jefes de Estado del Mundo se han personado en el museo del Louvre. Todos ellos invitados por el presidente del COI a una cena de gala que tendrá lugar entre sus muros y a los que asistirán, como cada año, los distintos miembros de las ilustres casas reales europeas.
Así ha sido la reunión más 'royal' por los JJOO: El guiño de la reina Letizia al país galo
Thomas Bach es el noveno y actual presidente del Comité Olímpico Internacional, quien acompañado de su mujer Claudia ha recibido —delante de la emblemática pirámide a las afueras del museo más importante de París— a los asistentes a dicha cena de gala. En la que también estaba invitado el presidente galo Macron, acompañado de su esposa, Brigitte Macron.
Y aunque sin duda alguna el gran protagonista de esta cita es el deporte, lo cierto es que, si hay dos invitados que ha sido objeto de deseo de todos los focos, han sido nuestros Reyes, Felipe VI y doña Letizia. O mejor dicho, el gran protagonista ha sido el estilismo de nuestra monarca, quien ya está más que acostumbraba a dar continuas lecciones de estilo con su exquisita elección de cada atuendo y accesorio con los que siempre está más que acercada para cada ocasión.
Esta vez no ha sido menos, pues la reina Letizia ha elegido una pieza de alta costura de la casa Dior, un claro guiño al país galo, pues que mejor forma que rendir tributo a este país que eligiendo un diseño francés. Los zapatos y el bolso de doña Letizia también estaban enmarcados bajo la firma parisina.
El rey Guillermo Alejandro de Holanda llega solo a la inauguración de los JJOO: la ausencia de Máxima de Holanda
Algo cuanto menos curioso ha sido como el rey Guillermo Alejandro de Holanda ha hecho su aparición al evento en solitario ante la sorpresa de todos los medios internacionales que no hallaban rastro de Máxima por ningún lado. Sin querer comentar sobre la marcada ausencia de su compañera sentimental y de trono, el monarca holandés no ha querido perderse la suculenta cena en el Louvre.
Aunque la incógnita de esta ausencia ya está servida a la mesa, lo cierto es que ya se ha comentado que se ha debido a un problema de agenda. Contra todo pronóstico, Máxima de Holanda sí que participará este viernes en la siguiente cita oficial de los JJOO, concretamente en la antesala de la ceremonia de inauguración oficial, a la que también acudirán las infantas holandesas, Alexia y Ariane.
Federico y Mary de Dinamarca siguen blanqueando la imagen de su matrimonio
Federico y Mary de Dinamarca han sido otros de los grandes invitados 'royal' a los que también han tenido el lujo de saludar Thomas Batch y su mujer. Haciendo gala de su manera innata para blanquear su imagen de sólido matrimonio, los reyes de Dinamarca han hecho doblete en eso de parecer un matrimonio feliz —después de lo convulso de estos meses con Genoveva Casanova— inaugurando la villa donde se hospedará el quipo danés.
Con sonrisa impoluta y ensayada mueca de docilidad, Mary de Dinamarca ha estrenado mono rojo de Max Mara y talante.
Alberto y Charlène de Mónaco han paseado su amor por la alfombra roja del Louvre
La princesa Charlène de Mónaco lleva un verano imparable de actos, casi todos ellos íntimamente ligados al deporte y el olimpismo, pues cabe destacar que el príncipe Alberto es miembro del Comité Olímpico Internacional y que su esposa compitió en los Juegos Olímpicos allá por el 2000. Esto ocurrió cuando aún no era la popular princesa de Mónaco, pues nadó representando a Sudáfrica en los Juegos Olímpicos de Sídney de ese año.
Completamente recuperada de la afección que la alejó de la vida pública en 2021, Charlène ha acudido muerta de ganas a la gran cita Olímpica de los Juegos de París, como no pudo hacer cuando se celebraron en Tokio.