Por si fuera poco, la Familia Real de Noruega ha tenido que hacer frente a un nuevo revés nada más comenzar el 2025. El pasado sábado, 11 de enero, la Reina Sonia tuvo que ser ingresada de urgencia mientras disfrutaba de una salida de ocio para esquiar en la casa de campo de Jørstad, situada en Lillehammer. La consorte comenzó a encontrarse mal durante la jornada, y después de someterse a varias pruebas, fue diagnosticada de fibrilación auricular. Esto hizo que tuviera que ser intervenida quirúrgicamente para colocarle un marcapasos. Por suerte, su evolución posoperatoria ha resultado ser todo un éxito, y la mujer del Rey Harald ha sido ya dada de alta.
Sonia de Noruega recibe el alta hospitalaria tras someterse a una operación de corazón
Así mismo lo ha revelado la Casa Real a través de su página web oficial. En ella han indicado que la Reina Sonia se encuentra “bien y está de buena forma”. No obstante, por ahora lo prioritario es su evolución, razón por la que, aunque permanecerá en casa, tendrá que guardar reposo y estará de baja hasta el próximo viernes, 24 de enero.
Tanto durante su estancia en el hospital, como tras recibir el alta, Sonia de Noruega ha contado con el apoyo de sus familiares y amigos. Antes de abandonar definitivamente el Rikshospitalet de Oslo, la consorte ha recibido la visita de sus seres queridos. Durante la tarde del pasado jueves, 16 de enero, unos de los primeros en dejarse ver en los aledaños de este centro médico fueron los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega. Ambos llegaron allí montados en su coche oficial, que el mismo heredero al trono conducía. Después de ellos acudía el Rey Harald, pero en su caso, su automóvil estaba siendo conducido por un chófer.
Los últimos días no han sido nada fáciles para los miembros de la Familia Real de Noruega. Todos ellos han permanecido en vilo ante cualquier cambio que pudiera experimentar la Reina Sonia en cuanto a su estado de salud. Sobre todo, teniendo en cuenta que fue diagnosticada de fibrilación auricular, es decir, la alteración del ritmo del corazón, también denominada arritmia. Es por ello que los profesionales pertinentes creyeron que la mejor decisión sería la de formalizar su hospitalización y su rápida intervención quirúrgica. Eso sí, en todo momento, la Casa Real quiso quitar hierro al asunto al asegurar que “la Reina se encuentra en buena forma a pesar de la situación”.
Todo se preparó para que el jueves, 16 de enero, la madre del Príncipe Haakon fuera operada para la colocación de un marcapasos. La intervención resultó ser un éxito y, en cuanto tuvieron oportunidad, desde Casa Real se pronunciaron al respecto: “A la Reina Sonia le colocaron un marcapasos hoy. La operación fue exitosa y la Reina se encuentra bien. Estará en el hospital entre uno y dos días”, señalaron a través de un comunicado. Pero esta recuperación se ha llevado a cabo de una manera mucho más rápida de lo previsto, y tan solo han bastado unas horas para que la consorte pueda volver a casa a guardar reposo allí.
Se cumple un año desde que el Rey Harald tuvo que hacer frente a la misma intervención en mitad de sus vacaciones
Cabe destacar que este bache en el estado de salud de Sonia de Noruega ha tenido lugar apenas un año después de que el Rey Harald pasara por una situación bastante similar. El monarca noruego también tuvo que pasar por quirófano para la colocación de un marcapasos, aunque no lo hizo dentro de sus fronteras. Tuvo que ser intervenido en Malasia, pues se encontraba precisamente allí durante sus vacaciones privadas. Aun así, la intervención también fue un rotundo éxito y, poco después, fue trasladado a Noruega en un avión medicalizado y facilitado por el Gobierno y las Fuerzas Armadas de su país. Algo que, en cierto modo, fue criticado por algunos ciudadanos, que no terminaron de ver con buenos ojos que todo el país tuviera que hacerse cargo de un medio de transporte tan costoso mientras el Rey se encontraba de vacaciones. Por su parte, el monarca se defendió como pudo: “Estaba perfectamente sano cuando me fui. No fue mi culpa”.
A esto se suman todas las polémicas que han girado en torno a la Familia Real de Noruega en los últimos meses. La más sonada, la del hijo de la Princesa Mette-Marit, Marius Borg, que ha sido detenido hasta en cuatro ocasiones, e incluso ha pasado una semana en prisión preventiva, después de ser acusado por algunas de sus exparejas por agresión. Algunos de sus comportamientos venían dados por las adicciones, razón por la que tomó la decisión de ingresar en una clínica de rehabilitación en Londres, de la que pudo salir temporalmente para celebrar su cumpleaños.