Casa Real siempre se ha negado a dar explicaciones sobre la seguridad de los Reyes. Es esa, precisamente, la razón por la que se niegan a decir cuántos escoltas les acompañan, así como las medidas que se llevan a cabo para velar por ellos y protegerles. Lo que sí se sabe es que su Jefe de Seguridad es Miguel Ángel Alarcón, quien trabaja mano a mano con la Unidad de la Guardia Civil, además de con una Comisaría Especial del Cuerpo Nacional de Policía. Su trabajo es materia reservada al ser miembros de la Familia Real Española, pero hay puntos claros. Nos referimos a líneas rojas que no están dispuestos a pasar. 

El protocolo de actuación de los escoltas de Casa Real

Aunque no está escrito en piedra, ni hay un decálogo que sea público, lo cierto es que por cuestiones obvias no dejan acercarse demasiado a Felipe, Letizia o sus hijas. Saben que deben ser cercanos, pero siempre teniendo cuidado de que nadie se sobrepase con ellos. Un protocolo de actuación que les lleva a estar siempre alerta y a cortar por lo sano en determinadas circunstancias. De hecho, hay vídeos que así lo demuestran y que han sido analizados por expertos como Jordi Reche, especialista en lenguaje no verbal.

En uno de ellos encontramos cómo los escoltas y guardaespaldas de los Reyes consideran que hay zonas rojas, puntos que son sagrados y que no deben de ser traspasados para no hacer sentir incómodo a los Reyes o sus hijas. Uno de ellos es la cintura, la cual ha sido acariciada por un desconocido en muchos momentos en el caso de Leonor o la Reina Letizia. Es ahí, en ese preciso instante, cuando entra su equipo de seguridad en acción. 

Son ellos los que deben anticiparse al resto e incluso predecir cuál va a ser el siguiente paso de aquellos que están a pocos centímetros de los Reyes, la Princesa Leonor o sus hijas. Se les pide máxima eficacia, deben saber trabajar en equipo y estar conectados con el resto de compañeros, advirtiendo de cualquier situación que ponga en riesgo o sea molesta para ellos ya sea en persona o a través de un pinganillo. 

La línea roja que nadie puede o debe sobrepasar con los Reyes Felipe y Letizia

En esta cuestión que muy pocas veces ha sido analizada entra en escena Jordi, experto en comunicación no verbal. "Los miembros de seguridad retirando la mano de todo aquel que se acerca a tocar a la Princesa Leonor y a fotografiarse con ella. Tom Cruise un día tocó la mano cuando coincidió con Kate Middleton para ayudarla a subir unas escaleras y ella se cambió el bolso de mano para que no se la volviera a tocar cuando vio que venían más escaleras (...) Hugo Chávez pidió un abrazo a la Reina Isabel, pero ella se negó. Dice el protocolo que tú no puedes tocar a un miembro de la realeza más allá de darles la mano si te la piden para saludar", explica Jordi Reche. 

A través de un vídeo que refleja a la perfección estos aspectos relativos a seguridad se puede ver cómo de importante es que los Reyes estén protegidos y vigilados.  Especialmente en actos multitudinarios, donde no hay cordón policial y cualquiera puede acercarse a ellos. Recordemos lo sucedido en Paiporta (Valencia), donde incluso se les lanzó barro u objetos tras lo sucedido en la DANA. 

En ese momento tuvieron que blindarles, rodearles incluso con paraguas para tratar de protegerles e iniciar sobre la marcha un hoja de ruta para evacuarles, dado el riesgo que corrían. Si bien ambos quisieron quedarse para escuchar a los más afectados, su equipo de seguridad también tuvo que mover ficha. No tuvieron que utilizar el famoso maletín que siempre les acompaña, en el que hay un escudo antibalas para situaciones extremas, pero sí estar a su lado a cada momento. 

Afortunadamente no han tenido que afrontar situaciones como la vivida en la Casa Real Holandesa, donde incluso ha habido amenazas de secuestro. Esto obligó a la familia de Guillermo de Holanda y Máxima a reforzar la seguridad y cambiar parte de los planes de Amalia. Se mudó a España en silencio, eso sí, con la ayuda del Rey Felipe, quien desde la sombra vigiló para que la joven pudiera llevar una vida dentro de la normalidad. 

¿Cómo deben ser los escoltas y miembros de seguridad de los Reyes?

Hay otra cuestión importante, que son los puntos que muchos de ellos tienen en común. Deben ser expertos en proteger gente, tiro, defensa personal y pasar varias pruebas que confirmen que están preparados. Aunque hay tope de edad, lo normal es que no superen los 40 años y que tengan disponibilidad total para viajar, ya que los Reyes tienen una agenda muy amplia dentro y fuera de España. En definitiva, un grupo muy selecto que sigue queriendo permanecer en la penumbra.