La relación de Harry y Meghan Markle no pasa por su mejor momento, coincidiendo con la delicada situación por la que atraviesa la familia real británica, inmersa en lo que los expertos de Reino Unido ya califican como una "crisis de representación sin precedentes".
Al duque de Sussex se le suman los problemas. A su nueva polémica, que nada tiene que ver son su mujer, se le suma ahora una realidad marital difícil de manejar que, lógicamente, tiene todo que ver con Meghan Markle. De acuerdo con el biógrafo real Tom Quinn, ambos están transitando por una fase vital muy diferente que está haciendo mella en su matrimonio.
La difícil situación que enfrenta el príncipe Harry, cada vez más alejado de su familia
La inminente reparación de Kate Middleton en Wimbledon el próximo 14 de julio se está viendo algo empañada por las constantes informaciones que se publican de Harry de Inglaterra y Meghan Markle. Mientras la exactriz de 'Suits' no pudo estar menos acertada por "tratar de robarle el protagonismo a la princesa de Gales", como lo define la prensa británica, durante el Trooping the Colour, día en el que lanzó las galletas para perros de su nueva marca, parece que el hermano del Príncipe Guillermo de Inglaterra no está pasando por su mejor momento.
La relación de Harry con su familia ha pasado por muchas fases desde que él y su mujer decidieron apartarse de sus funciones reales en 2020 y trasladarse a vivir a Los Ángeles, Estados Unidos. Sin embargo, el vínculo nunca ha estado más estancado que ahora, a raíz del diagnóstico de cáncer del Rey Carlos III y el de la futura reina. Mientras que el hijo díscolo del monarca sí intentó un acercamiento con su padre, la postura del duque de Sussex respecto a su cuñada ha sido la de silencio absoluto. Ni un mensaje público en apoyo o un viaje a Londres, como sí hizo con su padre, para interesarse por su estado de salud.
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Harry y Meghan Markle en una foto de archivo (Foto: Gtres)
La vida solitaria del duque de Sussex que está haciendo mella en su relación con Meghan Markle
No es oro todo lo que reluce, como relata el biógrafo real Tom Quinn a 'The Mirror'. Y es que el príncipe Harry "está encontrando los días largos y solitarios en su vida con su esposa, mientras que Meghan Markle está en su entorno natural". Como confirma el también periodista, la decisión de alejarse de sus responsabilidades institucionales y de su país le está pasando factura al duque de Sussex y, como consecuencia, al buen estado de su relación con la exactriz. Los durísimos comentarios que le dedicó a su familia en varias entrevistas y, posteriormente, recogió en sus memorias generaron un distanciamiento entre las partes sin posibilidad de réplica que, cuatro años después, continúa sin solución.
Según recoge el citado medio inglés, el príncipe Harry "está sintiendo el peso cada vez mayor de la desaprobación de la casa real que le está afectando como pocas veces se le ha visto". Lo que realmente ha frustrado a Harry es que, en un primer momento, pensó que sus negativas y ausencias en los actos de la realeza llevarían a su familia a incrementar los esfuerzos para persuadirle. Pero esos días ya pasaron", señala Quinn. El hijo pequeño de la fallecida Diana de Gales quiere normalizar su situación con su familia, pero no encuentra el cómo. Una realidad que le permitiría viajar con asiduidad a Reino Unido e huir de la vida lineal y rutinaria que, de acuerdo con el experto, se está procurando en su nuevo hogar.
El complicado futuro que se le presenta al príncipe Harry si las quinielas aciertan
Mientras el príncipe Harry busca pasatiempos con los que entretenerse y está volcado con el cuidado de sus hijos, Archie y Lilibeth, Meghan Markle, estadounidense de nacimiento, está en su salsa, como es lógico. Al fin y al cabo, y tras un breve paso por Londres, ha regresado al país donde ha forjado su vida, sus memorias, sus amistades y sus contactos. A la "rutinaria" cotidianidad del duque de Sussex se suma una complejidad más que puede dar un vuelco de 180 grados a su situación. Su permanencia en Estados Unidos puede estar en peligro si todas las quinielas se cumplen y Donald Trump vuelve a ganar las elecciones presidenciales.
Ya lo advirtió el controvertido exmandatario. Si llegaba al poder, su administración revisaría con lupa el estatus de residente de Harry debido a las confesiones sobre consumo de hongos alucinógenos y cannabis que hizo en sus memorias, 'Spare'. Algo a lo que no hizo referencia en su solicitud de residencia y que es de obligado cumplimiento "confesar" para obtener la visa en el país.
"Al principio, Harry pensó que esto no le podía pasar a él, ya que las reglas normales no se aplican a un príncipe real, pero cada vez se da más cuenta de que en los Estados Unidos ser un príncipe no cuenta mucho. Harry lamenta profundamente haber hecho pública su adicción a las drogas. Nunca se le ocurrió que esto podría acabar amenazando todo su plan de vida", sentencia Quinn.