Uno de los pilares sobre los que descansan las principales monarquías europeas y del mundo es el de poder contar con la discreción de todos aquellos que están a su alrededor en su día a día. Trabajadores, sirvientes y agregados destacan por su “voto de silencio”. En muchos casos ese “voto” es parte de la relación contractual con la institución y su violación lleva aparejadas consecuencias directas sobre su relación laboral. Es por esto que es tan preciado cuando alguien que ha pertenecido a este estamento rompe con este principio de discreción y narra detalles de lo cotidiano de algunos miembros de familias reales.
Esto en España no es nada común, no es habitual (y cuesta encontrar un ejemplo reciente tirando de memoria) que un extrabajador de Casa Real revele detalles de los Reyes o la Familia Real. Sin embargo, los Windsor se enfrentan cada poco tiempo a este momento en la prensa viendo cómo los tabloides difunden declaraciones de gente que en algún tiempo trabajo entre los muros de Palacio. Seguramente también tendrán que ver cómo algunas de estas supuestas intimidades que se difunden son inciertas, claro que a cambio en ocasiones es el propio Príncipe Harry el que airea aspectos de la vida más privada de la familia a cambio de jugosos cheques.
Ahora un nuevo libro recoge algunas de estas incendiarias anécdotas y promete ser todo un superventas. El libro, titulado ‘Sí, señora. La vida secreta de los sirvientes reales’ (Tom Quinn, 2025) será lanzado el 18 de febrero en Reino Unido y el adelanto ya ha hecho correr ríos de tinta.
Montaje de los Príncipes de Gales y los Reyes de Inglaterra junto a la portada del libro de Tom Quinn.
Fotomontaje SEMANA con fotos de GTRES
El Príncipe Guillermo, propenso a los berrinches como su padre.
Si en 2023 la publicación de ‘En la sombra’ (Plaza y Janés) por parte del Príncipe Enrique ya supuso un autentico terremoto para la Familia Real Británica, el libro que está a punto de lanzar el periodista Tom Quinn con testimonios de decenas de extrabajadores de la institución monárquica inglesa promete ser una mina para los tabloides. El texto cuenta con la colaboración anónima de trabajadores que han estado ligados a la familia Windsor durante las últimas dos décadas y en él se relatan episodios concretos que dibujan la verdadera personalidad de los miembros de la Familia Real Británica cuando nadie los ve.
Según uno de los testimonios del citado libro, la actual Princesa de Gales tendría que lidiar a menudo con el “caprichoso carácter” de su marido, el Príncipe Guillermo. Según narra Tom Quinn es más que habitual que el Príncipe tenga berrinches y Kate Middleton ha tenido que aprender a bregar con ellos. Esto es algo que también le sucede a su padre, el Rey Carlos III tal y como pudimos ver durante los días previos a su coronación cuando se enfadó de forma pública con un sirviente después de mancharse con tinta al intentar firmar un documento.
El Príncipe de Gales en un acto el pasado 5 de febrero.
Gtres
“No sé qué sería de Guillermo sin Kate”, comenta uno de los anónimos testimonios del documento, “a ella no le han dado todo hecho en la vida, así que sabe manejar la situación cuando el príncipe se enrabieta”, añade. Para rematar este tremendo retrato del heredero al trono británico, este trabajado añade que en una ocasión la Princesa de Gales habría dicho que “a veces hay que tratarlo como a un cuarto hijo”, refiriéndose al primogénito de Carlos III. Según el autor esto solo es un pequeño detalle que nos hace ver la magnitud de los privilegios que esta gente ha tenido a lo largo de toda su vida y lo desconectados de la realidad que viven.
Meghan, demasiado efusiva para estos snobs.
Otro de los momentos que recoge ‘Sí, señora. La vida secreta de los sirvientes reales’ (Tom Quinn, 2025) es el de la llegada a la familia de Meghan Markle. Según los testimonios del libro, esta boda se pudo dar porque el que pasaba por el altar con una estadounidense afrodescendiente era “el sobrante” (término en el que se refieren al Príncipe Harry). “Jamás lo habrían permitido si el novio fuera el Príncipe Guillermo”, afirman los testimonios. De su llegada a la institución señalan cómo los demás miembros de la familia se mostraban a menudo incómodos y horrorizados ante la excesiva efusividad de sus saludos. Cuentan que Meghan solía abrazar y besar al resto de miembros de la familia y que esto no era entendido ni correspondido.
También en esta línea, afirman que "Los abrazos y los besos en las mejillas alimentaron los cotilleos entre el personal de Palacio, contaban que Meghan estaba coqueteando con Guillermo, lo que obviamente no era así, pero la atmósfera tensa causada por todo esto hizo más grande la separación entre los hermanos". El autor llega a afirmar que, aunque ahora lo disimulen mejor, “siguen siendo tan snobs como siempre”, un detalle que queda claro con el comentario de uno de los trabajadores que afirma que en una recepción real el Príncipe Andrés sintió arcadas por el lunar en la cara de un plebeyo. En este libro también se aborda la relación de la Reina Camilla con los hijos de su marido, de quienes se asegura que la llamaban “la bruja del oeste” o “lady Macbeth”, un personaje de Shakespeare cuya principal cualidad es la de ser lo que vulgarmente se conoce como “una trepa”.