Cuando llegas a los 50 años tu cuerpo necesita mantenerse activo, trabajar en la movilidad, cuidar las articulaciones y, sobre todo, incrementar la masa muscular. Una buena proporción de músculo es una garantía de salud que protege huesos y articulaciones, al tiempo que mejora el resto de funciones vitales, de ahí que todos los expertos hagan hincapié en la necesidad de hacer ejercicio de fuerza, especialmente llegados a la edad madura.
Más allá de los típicos ejercicios de pesas, son muchos los que buscan alternativas fáciles para practicar en cualquier espacio, aprovechando las pausas en el trabajo o ese paseo por el campo. Entre las tendencias que están revolucionando el bienestar está la caminata del gorila, un ejercicio que, como su nombre sugiere, imita la postura semiagachada y el balanceo de brazos de estos primates. Pero más allá de su lado lúdico, su valor radica en cómo combina funcionalidad, fortalecimiento y adaptabilidad. Eso sí: para aprovecharla sin riesgos, hay un secreto que Carmelo Jorge Ramón, entrenador de Peach Sport, revela en exclusiva para nosotros.
¿Por qué la caminata del gorila es ideal después de los 50?
Este ejercicio, inspirado en patrones de movimiento primarios, activa músculos que solemos descuidar en la vida sedentaria. Consiste en caminar con las rodillas flexionadas (sin llegar a una sentadilla profunda), el torso ligeramente inclinado hacia adelante y los brazos balanceándose al ritmo de los pasos.
Sus beneficios son múltiples, según nos explica Carmelo Jorge:
- Fortalecimiento de piernas y glúteos: La postura en cuclillas trabaja cuádriceps, isquiotibiales y glúteos de forma integrada.
- Movilidad articular: Favorece la lubricación de rodillas y caderas, clave para prevenir rigideces.
- Ejercicio aeróbico de bajo impacto: Es ideal para activar el corazón sin sobrecargar articulaciones.
- Coordinación y enfoque mental: Requiere concentración, lo que reduce el estrés y mejora la conexión cuerpo-mente.
Pero como advierte el experto, "La efectividad de este ejercicio no está en imitar al gorila, sino en adaptar el movimiento a tu cuerpo. A los 50, la técnica debe ser aliada, no un obstáculo".
El error que debes evitar al hacer la caminata del gorila
Jorge, especializado en entrenamiento funcional, destaca que el mayor riesgo es forzar una postura "ideal" sin considerar las particularidades individuales. "He visto personas lesionarse por imitar videos de internet sin ajustar la inclinación del torso o la flexión de rodillas. La clave está en priorizar la comodidad sobre la estética del movimiento", explica, y recomienda consultar a un experto siempre que sea posible, para evitar lesiones.
Sus recomendaciones para una caminata del gorila segura son:
- Alineación neutra de la columna: Evita arquear la espalda baja o encorvar los hombros. Imagina que tu cabeza "flota" hacia el cielo mientras el pecho se abre.
- Flexión de rodillas moderada: No superes los 45 grados de flexión. "Si sientes presión excesiva en las rodillas, eleva un poco el torso", aconseja Carmelo.
- Balanceo natural de brazos: Las extremidades superiores deben moverse como péndulos relajados, sin que causen tensión en los hombros.
- Pasos cortos y controlados: Avanza sin prisas, sintiendo cómo los músculos se activan. "La velocidad no suma; la calidad del movimiento sí", insiste.
- Respiración diafragmática: Inhala profundamente por la nariz al dar un paso, exhala por la boca al apoyar el pie.
Tips para prevenir lesiones:
- Calienta 5 minutos antes: Marcha en el lugar o movilidad de tobillos y caderas.
- Usa zapatos con buen soporte: Evita hacerlo descalzo si tienes problemas de arco plantar.
- Limita las sesiones iniciales a 5 minutos y aumenta gradualmente según tolerancia.
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La importancia de elegir un ejercicio con el que disfrutes
Carmelo Jorge Ramón enfatiza un punto esencial: "La adherencia al ejercicio después de los 50 depende de que disfrutes lo que haces. Si te diviertes, lo harás regularmente, y es esta constancia la que cambia todo". La caminata del gorila tiene ventajas en este sentido:
- Es accesible: no requiere equipos ni espacio amplio.
- Es versátil: puedes practicarla en interiores, en el parque o incluso durante pausas activas en el trabajo.
- Es divertida: su aspecto lúdico rompe con la monotonía de las rutinas tradicionales.
Para maximizar sus beneficios, el experto sugiere combinarla con ejercicios de equilibrio como mantenerse sobre una pierna 30 segundos o practicar tai chi, alternar con estiramientos dinámicos o usarla como transición entre actividades: “5 minutos de caminata gorila pueden activarte antes de trabajar o relajarte después”.
Ejercicio + alimentación: el dúo imbatible después de los 50
La práctica regular de actividad física debe ir de la mano de una nutrición consciente. Carmelo insiste: "A esta edad, los músculos necesitan proteínas de calidad para mantenerse, y los antioxidantes son clave para combatir el estrés oxidativo del envejecimiento".
Recomienda incluir proteína en cada comida: carne, huevos, legumbres, pescado o tofu. “Hidrátate incluso si no tienes sed. La deshidratación acelera la fatiga muscular”, y por último, nos invita a priorizar las grasas saludables, tales como el aguacate, frutos secos o aceite de oliva.
La caminata del gorila no es una moda pasajera, sino una herramienta para recordar que el movimiento natural y adaptado es la base del bienestar después de los 50. Como resume Carmelo Jorge Ramón: "No se trata de ser el más rápido o el más flexible, sino de mantener un diálogo constante con tu cuerpo. Celebra lo que puedes hacer hoy, y mañana tendrás más posibilidades".
La edad no es una barrera, sino una oportunidad para reinventarse. Con diversión, técnica consciente y una alimentación que nutra tus esfuerzos, cada paso gorila será un paso hacia una vida más vital.