La ausencia de luz solar podría estar influyendo en nuestro estado de ánimo, al menos a esa ha sido la conclusión a la que ha llegado un estudio de la Universidad Brigham Young (Estados Unidos). ¿Qué nos ocurre realmente cuando pasamos días sin ver la luz del sol?, ¿de verdad puede influir negativamente en nuestro estado de ánimo? Esto es lo que dice la ciencia al respecto.

La ciencia ha hablado

Un estudio de la Universidad Brigham Young en EEUU ha analizado cómo influye la falta de luz solar en nuestra salud mental y nuestro bienestar. Los investigadores hallaron en los voluntarios del estudio altos niveles de tristeza en aquellos días más cortos y con menos luz solar. Se observó que a mayor cantidad de horas de luz mejor estado de ánimo y humor de las personas, más aún que la cantidad de rayos absorbidos.

Hay un término que hace referencia a esta tristeza que se siente en las épocas más frías del año donde hay menos horas de luz al día: Trastorno Afectivo Estacional (TAE), también llamado ‘depresión de invierno’, un fenómeno que puede causar síntomas como apatía, menor energía, desinterés, aumento de apetito y también de sueño.

Según el estudio estadounidense los cambios estacionales en el tiempo de exposición al sol explican mejor las relaciones entre las variables climáticas y la variabilidad del bienestar. Se encontró un aumento del malestar en la salud mental durante los períodos de menor exposición al sol. Es decir, cuanta menos exposición a la luz solar y horas de luz el malestar crecía y viceversa, a mayor exposición a la luz del sol se detectó un mejoría en los niveles de bienestar y de la salud mental de los participantes.

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Estrategias para aumentar los niveles de bienestar

Si la falta de luz solar puede impactar negativamente en nuestro bienestar podemos utilizar algunas herramientas para evitar que se genera ese malestar y poder tener unos buenos niveles de bienestar:

  • Luz artificial y lámparas de fototerapia: Estas lámparas imitan la luz solar y pueden ayudar a combatir la depresión estacional. Usarlas durante 20-30 minutos al día puede ser beneficioso. Intenta también estar cerca de ventanas durante el día y mantener las persianas abiertas para aprovechar al máximo la luz disponible.
  • Actividad física: Mantener una rutina de ejercicios, como caminatas, yoga o entrenamientos en interiores, puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Si es posible, realiza actividades al aire libre durante las horas de luz solar, como caminatas o paseos en bicicleta.
  • Dieta y nutrición: Consumir alimentos ricos en vitamina D, como pescados grasos, huevos y productos lácteos, puede ayudar a compensar la falta de luz solar. Consulta con un profesional de la salud sobre la posibilidad de tomar suplementos de vitamina D si tienes una deficiencia.
  • Socialización y conexiones sociales: Pasar tiempo con amigos y familiares, ya sea en persona o virtualmente, puede ser un gran impulso para el estado de ánimo. Participar en actividades comunitarias, clubes o grupos de interés puede ayudar a mantener el ánimo elevado.
  • Prácticas de bienestar: La meditación y las prácticas de mindfulness pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la salud mental. Prueba técnicas como la respiración profunda, la aromaterapia o los masajes para relajarte y reducir la ansiedad.
  • Entorno acogedor: Mantén tu hogar bien iluminado y cómodo. Usa colores cálidos, mantas y velas para crear un ambiente agradable. Las plantas pueden mejorar el estado de ánimo y la calidad del aire en tu hogar.
  • Ritmos y rutinas: Mantén una rutina diaria con horarios consistentes para dormir y despertarse. Esto ayuda a regular el ritmo circadiano. Asegúrate de dormir lo suficiente y descansar adecuadamente.
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Beneficios de la luz solar

Nunca llueve eternamente así que cuando vuelva a salir el sol no dudes en aprovecharte de todos sus beneficios para mejorar en salud y bienestar:

  • Producción de vitamina D: Uno de los beneficios más conocidos de la luz solar es su capacidad para estimular la producción de vitamina D en nuestro organismo. Esta vitamina es crucial para la salud ósea, ya que facilita la absorción del calcio. Además, la vitamina D desempeña un papel vital en la función inmunológica, ayudando a nuestro cuerpo a combatir infecciones y enfermedades.
  • Mejora del estado de ánimo: La exposición al sol tiene un impacto directo en nuestro estado de ánimo. La luz solar incrementa los niveles de serotonina, un neurotransmisor que contribuye a sentirnos felices y tranquilos. Esto puede reducir los riesgos de sufrir trastornos como la depresión estacional, especialmente durante los meses de invierno.
  • Ritmos circadianos y calidad del sueño: Nuestro reloj interno, conocido como ritmo circadiano, se sincroniza con la luz solar. Este mecanismo regula el ciclo de sueño-vigilia y ayuda a mantener nuestro metabolismo y energía equilibrados. La exposición a la luz natural durante el día puede mejorar la calidad del sueño nocturno, haciendo que nos despertemos más frescos y con vitalidad.
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  • Fortalecimiento del sistema inmunológico: La luz solar tiene efectos estimulantes sobre el sistema inmunológico. Al mejorar la producción de vitamina D y otros procesos metabólicos, contribuye a fortalecer nuestras defensas naturales, manteniéndonos más protegidos frente a diversas enfermedades.
  • Salud cardiovascular: Estudios recientes han indicado que la luz solar puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular. Al reducir los niveles de estrés y mejorar el estado de ánimo, la exposición al sol puede tener efectos positivos sobre la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
  • Beneficios cognitivos: Además de los efectos sobre el estado de ánimo, la luz solar tiene el potencial de mejorar nuestras funciones cognitivas. La exposición regular a la luz natural puede incrementar la capacidad de concentración, memoria y rendimiento mental.