Shakira está en plena gira mundial ‘Las mujeres ya no lloran’, un título que resume su momento vital y cuyo éxito deja claro que —como reza la canción—, ‘facturan’. Río de Janeiro, Lima, Barranquilla, Bogotá, Buenos Aires o Cuidad de México, son algunas de las ciudades que la colombiana ha visitado con su show de más de dos horas en el que además de cantar en varios idiomas, también hace gala de su inmejorable condición física a través de unas coreografías tan sugerentes como exigentes.
A través de sus redes sociales, Shakira ha compartido cómo se prepara antes de salir al escenario, donde podemos ver cómo se peina y se maquilla, hasta su preparación física y mental para dar lo mejor de ella en cada actuación. Una de las cosas que más ha llamado la atención es su rutina de entrenamiento, la cual corre a cargo de su entrenadora, Anna Kaiser, quien le hace un plan a medida gracias al cual soporta las largas jornadas.
El entrenamiento de Shakira
A las tres de la tarde, Shakira suele llegar al estadio donde se celebrará el concierto. Ahí arranca su preparación. Con los bailes que se marca sobre el escenario deja clara su buena condición física, algo que consigue gracias a las horas que dedica a entrenar todo su cuerpo a diario. Se toma el tiempo para estirar, hacer ejercicios funcionales, trabajar su core, y si puede, incluso se regala un masaje de activación de diez minutos. Luego vienen los ejercicios vocales, el peinado, el maquillaje y, justo antes del show, un pequeño momento de meditación. Cinco minutos de silencio, conexión interna y una petición al universo (y a Dios) para que todo salga bien.
Shakira entrena desde hace años con Anna Kaiser, una reconocida entrenadora de celebrities, que diseña rutinas exigentes y adaptadas a las necesidades de su agenda. Juntas han trabajado durante más de una década, combinando ejercicios de fuerza, circuitos de alta intensidad (HIIT), natación y, por supuesto, baile, el cual le ayuda a mantenerse fuerte, ágil y feliz.
Hay una tríada de ejercicios a la que Shakira no renuncia nunca antes de un concierto. Son su tridente de oro y, en sus propias palabras, lo que le ayuda a rendir al máximo cuando se apagan las luces y empieza la música.
- Hip thrust. Es uno de sus favoritos. Este ejercicio fortalece los glúteos y la parte posterior de las piernas, mejora la postura y da estabilidad a la cadera. Básico para que sus movimientos tengan potencia y control.
- Abdominales. No solo por estética. Fortalecer el core es vital para equilibrarse mientras baila, gira, salta o sostiene una nota aguda.
- Estiramientos. Le permiten mantener la flexibilidad, evitar lesiones y liberar la tensión acumulada. Son parte indispensable de su ritual antes de salir a los escenarios.
Además, hay días en los que completa esta rutina con entrenamientos HIIT de hasta una hora, sesiones de natación para mejorar su capacidad pulmonar y el uso de un monitor cardíaco que le ayuda a medir el esfuerzo real de cada ejercicio.
La alimentación que sigue Shakira durante ‘Las mujeres ya no lloran'
Pero no hay rutina física que funcione sin una alimentación que acompañe. Shakira lo sabe bien, y por eso cuida lo que come casi con el mismo esmero con el que diseña sus coreografías.
El desayuno es su punto de partida: huevos, aguacate, tomate, pan integral y un batido de frutos rojos. Una mezcla sencilla pero equilibrada, rica en proteínas, grasas saludables y antioxidantes. Para el almuerzo, elige platos ricos en proteína como el salmón o el pescado blanco, siempre acompañados de verduras frescas o sopas caseras —una de sus favoritas lleva alcachofa, puerro, zanahoria y jengibre—. Una receta rica en fibra, vitaminas y nutrientes que no inflaman y que le permiten seguir rindiendo sin altibajos.
¿Y entre horas? Meriendas suaves, snacks saludables y sopas cremosas. Si algo busca la cantante es mantener su energía estable y no sentirse pesada durante los ensayos o el show. Aunque su alimentación suele ser equilibrada y muy cuidada, no se prohíbe nada. Disfruta de vez en cuando de unas chuletas de cerdo o un poco de chocolate negro. Una filosofía que combina la disciplina con el disfrute. Porque el bienestar, para ella, también pasa por el placer.
Después de cada concierto
Una vez termina el concierto —y eso suele ser sobre las dos de la madrugada—, toca desconectar. Se va a descansar para poder repetir la misma rutina al día siguiente. Es parte de su compromiso con el público, pero también con ella misma.
Shakira lo ha contado con total sinceridad: en esta gira ha habido momentos duros. La cancelación de conciertos en Chile por problemas técnicos fue un golpe emocional. “Estuve muy enferma y los shows de Buenos Aires los hice con fiebre”, confesó. Tuvo que recurrir incluso a cortisona para no toser en pleno espectáculo. Pero ni siquiera en esos momentos abandonó sus rutinas, ya que su cuerpo ha sido siempre su herramienta de trabajo.