Las bajas temperaturas, la contaminación, el viento y el estrés diario acaban pasando factura. ¿El resultado? Un rostro apagado y con imperfecciones. Pero tranquila, siguiendo unos sencillos gestos podrás llegar con una piel perfecta a Navidad.
1- Limpieza exhaustiva
El primer paso es realizar una limpieza concienzuda cada día. Utiliza un limpiador compuesto por activos calmantes, como la urea o el aloe vera, que refuerzan la barrera de la piel pero sin arrastrar los lípidos naturales del rostro. Recuerda que debes limpiar tu cara dos veces al día: una nada más levantarte, para eliminar las toxinas generadas durante la noche; y otra antes de irte a dormir, para borrar los restos de maquillaje y polución.
- TRUCO: Si quieres deshacerte de los puntos negros antes de Navidad prueba a exfoliar tu piel una vez por semana con la mezcla hecha de un poco de bicarbonato, jugo de aloe vera y unas gotitas del zumo de un limón. Solo tienes que aplicar este exfoliante casero en el rostro, masajear suavemente un par de minutos, y aclarar bien con agua tibia.
2- Hidratación profunda
Es fundamental que no falten los ácidos grasos y los omegas en tus cremas. Y si además, notas tu rostro deshidratado, lo ideal es apostar por el ácido hialurónico, que ayuda a retener el agua en la piel. Otro buen ingrediente es el retinol, ya que tiene un poderoso efecto rejuvenecedor que actúa contra las manchas y estimula la producción de colágeno.
- TRUCO: Para conseguir un efecto de luminosidad inmediato, echa un par de gotitas de sérum a tu crema habitual. Comienza aplicándola por la base del cuello, después desliza tus dedos en forma ascendente hacia la mandíbula, y continúa desde el mentón hacia las orejas, con movimientos ascendentes. Acto seguido hidrata alrededor de los labios, la nariz y la frente, hasta llegar a la línea del cabello.
3- Mirada revitalizada
Una de las partes más sensibles del rostro, y que más sufre durante el invierno, es la del contorno de ojos. Además, esta zona también está expuesta continuamente a la luz azul de los dispositivos, por lo que hay que cuidarla y protegerla. Mima tu mirada y combate las bolsas y ojeras con parches de gel fríos. También es efectivo el clásico truco de las rodajas de pepino, ya que favorecen la circulación y descongestionan rápidamente.
4- El dúo infalible
A partir de ahora el sérum y el booster son imprescindibles. ¿La razón? Sus activos se encuentran muy concentrados y son extremadamente eficaces. Mientras que el sérum repara y minimiza los signos del envejecimiento, el booster optimiza las defensas de la piel e incrementa su capacidad de renovarse. Úsalos por la noche antes de aplicarte la crema hidratante.
5- La estrategia final
Un último consejo: una semana antes de Navidad dale un chute a tu piel y aplícate todos los días mascarillas faciales tipo tissue, compuestas por biocelulosa o hidrogel. Son ideales para potenciar la luminosidad en minutos. Y si también contienen colágeno y ácido hialurónico, sentirás una piel más flexible y verás las arrugas y líneas de expresión atenuadas.