Después de los meses de verano, y especialmente si no hemos cuidado nuestra piel como se debe, es normal que en el rostro y en el cuerpo aparezcan algunas manchas provocadas por el sol que no nos hacen demasiado gracia. Esto se debe a que hemos pasado más tiempo al sol de lo que deberíamos y a que la melanina de esta (su protector natural) ha hecho que en nuestra dermis aparezcan manchitas oscuras que no nos gustan demasiado. Estas discromías oscuras, que es como así se llaman, alertan sobre el agotamiento del capital solar y son una respuesta de la piel a la sobre-exposición UV. Su tratamiento es responsabilidad del dermatólogo, único especialista con capacidad para determinar su tipo y su tratamiento. Y es por ello por lo que hemos escuchado a los especialistas del Instituto Médico Láser (IML) para conocer cuáles son los tratamientos que podemos hacer al acabar nuestras vacaciones y recuperar nuestra piel.
Fotodaño generalizado
Es una de las manchas producidas por el sol más comunes después de las vacaciones. Son esas manchas que afectan a una gran extensión corporal de manera generalizada. Dado que su tratamiento supone un calentamiento excesivo de la piel, en IML se recomienda combinar la luz pulsada Nordlyss de cuarta generación con el láser Picosure para manchas de mayor densidad. Un tratamiento que obtiene una respuesta óptima por parte de la piel, que recupera su tono y textura original en 2 ó 3 sesiones.
Lentigos solares e hiperquelatosis seniles
Se manifiestan en zonas con dermis fina, típicamente sobreexpuestas, como escote, dorso de manos y antebrazos. Para ellas nos recomiendan el láser Picosure de picosegundos, capaz de eliminarlas con absoluto respeto por la piel circundante en 1 ó 2 sesiones.
Queratosis seborréicas
Estas manchas de sol se reconocen por su textura verrugosa y sobreelevada. Con asentamiento en la dermis profunda, precisan un láser ablativo como el SmartXide Fraccional de CO2 de Escaneado, cuya longitud de onda se adentra en el tejido lo suficiente como para alcanzar el origen de la lesión y eliminarla de forma circunscrita, con gran exactitud. Se resuelven en 1 sola sesión y curan en 1 semana, tiempo necesario para el desprendimiento de la pequeña costra que se produce.
Poiquilodermia de civatte
Se caracteriza por su piel atrófica con pigmentación oscura, capilares dilatados y
textura deteriorada. Hoy se resuelve en sesión única con el láser Q-Swichted Nd-Yag-KTP Affinity, cuyas dos longitudes de onda operan simultáneamente, para eliminar lesiones pigmentarias de mayor profundidad.
Melasma
Se trata de unas manchitas que se producen por la concentración aumentada de melanina en la piel. Según el nivel de intensidad, según los profesionales de IML, estas se podrán eliminar de tres maneras. A través de exfoliación intensa, mediante un peeling médico, que consigue el aclaramiento visible e inmediato de las capas superficiales, cargadas de pigmento. A través de control de la melanina, mediante ácido tranxenámico, que se administra con mesoterapia e incluso por vía oral, para inhibir la formación del pigmento. O a través de despigmentación atérmica complementaria, mediante la lente difractiva Focus del láser Picosure, que fragmenta el pulso en haces “micro” de alta energía, con la duración ultracorta de los picosegundos.
Diferentes tratamientos para diferentes manchas en la piel provocadas por el sol que en cuanto acabe el verano podrás probar.