Son los grandes olvidados durante los meses de invierno, pero cuando llega le verano pasan a ocupar todo el protagonismo. Nuestros pies están a la vista en esta época del año, pero es difícil mantenerlos intactos cuando aprieta el calor. La exposición al sol y las superficies calientes como arena y el asfalto pueden dejar a los pies secos y ásperos. Ahora que con las sandalias están prácticamente todo el día al aire, tienes que tener más mimo que nunca para que estén perfectos. Por eso te vamos a decir cómo protegerlos de los elementos y cuidarlos para que se mantengan intactos durante toda la temporada.
Exfolia al menos una vez a la semana
"Esto te ayudará a deshacerte de las células cutáneas secas de la superficie, haciendo que se vean y se sientan más suaves", comenta Carlota Martínez de Deborah Lippman. Además, una humectante será más eficaz cuando se quita la piel áspera primero.
Evita mojar los pies
Al contrario de lo que podríamos pensar, mojar puede deshidratar aún más los pies ya secos. Entonces, en lugar de remojar los dedos de los pies, hay que aplicar un exfoliante directamente sobre la piel seca y limpiarlo con una toalla humedecida.
Utilizar una hidratante específica para la zona
Los talones son propensos a secarse y agrietarse. El talón está protegido por una piel más gruesa, lo que significa que es menos penetrable y necesitarás un poco más de esfuerzo para retener la humedad. Aplica una crema hidratante específica para pies inmediatamente después de la ducha para retener la humedad que tus pies ya han absorbido. Para obtener mejores resultados, vuelve a aplicar una crema hidratante justo antes de acostarte.
Los pies perfectos necesitan algo más que hidratación y exfoliación
Cortar las uñas correctamente
No solo es cuestión de estética, si cortamos las uñas de una forma inadecuada, podemos provocar heridas y onicocriptosis o uña encarnada.
Mejorar la circulación
Los pies son la base sobre la que reposa todo el peso de nuestro cuerpo y por eso hay que prestar especial atención a que la circulación de esta zona sea la correcta. Un masaje, mantenerlos unos centímetros elevados del suelo mientras trabajamos o unos simples movimientos adelante y atrás con una pelota de tenis bajo el pie, mejorarán nuestra circulación.
Visita la podólogo
Como ocurre con otras especialidades médicas, es recomendable acudir al podólogo una vez al año para ver el estado general y prevenir lesiones, al menos que se tenga algún tipo de problema que requiera un mayor control. El buen estado de los pies influye en el conjunto de la salud y en una mejor calidad de vida.
La pedicura
Cuando ya tenemos los pies perfectos llega el momento de la pedicura. En verano y con los pies morenos favorecen especialmente los tonos potentes. Si te atreves, esta temporada está de moda la tendencia multicolor en los distintos tonos pastel.