Ya está aquí el día que todos los seguidores de ‘First Dates’ estaban esperando. La fecha por antonomasia para todos los enamorados y los que tienen alguien especial en su vida: San Valentín. Para este 14 de febrero, el programa de Cuatro ha tirado la casa por la ventana y ha organizado un especial que, por primera vez, se ha emitido en Telecinco.
Los afortunados solteros han hecho su entrada triunfal en el restaurante más famoso de la pequeña pantalla con la clara intención de encontrar el amor. O, como mínimo, de disfrutar de una velada acorde con la festividad por antonomasia de los amantes. Si ha habido uno que ha sorprendido por encima de todos, ese ha sido Carlos, un madrileño de 62 años que ha dejado completamente descolocado a su “tocayo” Carlos Sobera.
Una 'cualidad' nunca vista en un soltero mayor de 60 años en 'First Dates'
Nada más entrar, Carlos se ha ganado al equipo de First Dates y al propio Carlos Sobera con su sonrisa y su desparpajo. “Hoy en día es muy raro encontrar a alguien tradicional”, señalaba. El soltero ha informado al presentador que durante la cita iba a cantar dos canciones. “La primera dedicada a ella y la segunda a los comensales. Por eso necesito saber su nombre”, le pedía al capitán del barco. “Magdala”, le contestaba él divertido.
La conversación de los hombres ha seguido su curso. Carlos Sobera quería saber más sobre el madrileño y sus experiencias en el terreno amoroso. Este no ha dudado en satisfacer sus demandas y sincerarse sin apenas mediar palabra. “No he tenido muchas relaciones. A lo mejor cuatro, pero contadas, ¿eh?. Tengo 62 añazos y soy virgen”, ha soltado Carlos de un momento a otro. El comentario, lógicamente, ha pillado al presentador desprevenido. Su cara era un poema.
Carlos Sobera se queda descolocado tras la confesión del soltero
“Pero ¿cómo que eres virgen?, cuestionaba Carlos Sobera a Carlos. “He querido querer las tradiciones y las costumbres. Siempre he querido tener pareja para tener hijos, desde joven. Para algunos soy demasiado cristiano”, le explicaba el soltero. “Vale, es una visión católica del sexo, que sirve como instrumento para tener hijos”, aclaraba Sobera para tratar de justificar la insólita decisión vital del hombre. Ya en el ‘confesionario’, el de Madrid ha explicado que sí se había ido a la cama con alguna mujer. Sin embargo, “he acabado haciéndome caricias y eso, pero algo me impedía llegar a más”.
"Quiero perderlo, pero intentando tener hijos"
Tras esta confidencia, Carlos Sobera quería saber cuáles eran sus expectativas de cara a su participación en el programa. “Pero ¿tú quieres perder la virginidad”, le ha preguntado. “Quiero perder la virginidad, pero primero enamorarme. Casarme. Perderlo, pero intentando tener hijos” ha sentenciado. “Lo que tenga que ser, será”, ha añadido el presentador, todavía de piedra por el giro de los acontecimientos.
Magdala ha entrado en ‘First Dates’, muy risueña y encantada con la canción que ha entonado Carlos para ella nada más verla. El flechazo entre ambos ha sido palpable. La sevillana de 57 años también se ha descrito como una ferviente seguidora de Dios. “Es un ser superior, creador del mundo”, apuntaba. La pareja ha entablado una charla amena desde el primer momento, preámbulo de la gran velada que estaban a punto de inaugurar.
El parecido razonable que le ha sacado Carlos a Magdala
“Me gustan tus ojos azules”, le decía un coqueto Carlos a Magdala, para quien la mujer le ha recordado a Julie Andrews, la protagonista de la inolvidable ‘Sonrisas y lágrimas’. “Sería precioso que, como en la película, Magdala acabara enamorada de mí”, decía el soltero sin su cita delante. La buena sintonía se ha visto potenciada cuando ambos se han dado cuenta que tienen en común su fervor por Cristo, algo que la soltera ha agradecido. El problema ha sido cuando esta le ha preguntado directamente por el sexo. “Yo quiero casarme y tener hijos. Me he reservado para tener un niño. Lo que procuro es la castidad porque ayuda mucho a la felicidad”, le ha dicho Carlos a la mujer.
La decisión final que no ha podido superar la confesión del soltero
Magdala no podía salir de su asombro. “No se cómo encajar eso. Entonces me echa para atrás. El sexo para mí es muy importante. El sexo, los abrazos. Carlos, no sé cómo reaccionar. Me has dejado sin saber qué decir”, le contestaba ella. A pesar de este desencuentro, la conexión entre ellos ha sido más que evidente. Finalmente, la pareja se ha trasladado al reservado y es ahí donde se han compartido sus decisiones finales. Mientras Carlos sí quería darse una oportunidad con la de Sevilla, ella ha optado por descartar esta posibilidad aludiendo a lo diferentes que son en ciertas cuestiones para ella fundamentales: el sexo.