Desde que volvió a formar parte de las mañanas de Telecinco de la mano de ‘El Programa de Ana Rosa’, Ana Rosa Quintana se ha dedicado en cuerpo y alma a narrar la actualidad. No solo social, pues también da voz a los testimonios de algunas personas de a pie, tal y como ha sucedido en la última ocasión. Un hombre ha asegurado en el formato en cuestión que el fantasma de su suegra está haciendo que experimente sucesos, cuanto menos extraños, en su casa. Algo que ha hecho que la presentadora comparta una experiencia personal con la audiencia.
Ana Rosa Quintana en un plató de televisión.
Gtres
El espectador en cuestión ha asegurado que, después de la muerte de su suegra, en su casa comenzaron a suceder cosas verdaderamente raras. De repente, había cosas que se rompían, que cambiaban de sitio… De hecho, llegó a apreciar cómo la radio se encendía sola con música de Camilo Sesto a todo volumen. Una historia que ha llamado especialmente la atención de Ana Rosa Quintana, que más tarde ha tomado la palabra: “A una amiga mía le pasó”, ha comenzado diciendo.
Aunque es cierto que ha preferido omitir el nombre de su amiga para preservar su intimidad, sí que ha contado el contenido íntegro de su historia. Y es que, la protagonista en cuestión y su familia compraron una casa de tercera mano, probablemente sin llegar a imaginar lo que sucedería dentro de ella: “Eran cosas como olores, cambios de cosas, a molestarle porque se supone que debía ser una habitante que había estado en esa casa y no quería a los nuevos inquilinos”, ha revelado.
Ana Rosa Quintana en 'El Programa de Ana Rosa'.
Telecinco
La amiga en cuestión contó a Ana Rosa lo que le estaba pasando, y esto hizo que la presentadora quisiera acudir al enclave para corroborarlo por sí misma: “Yo fui con cachondeo y digo: ‘¿Qué? ¿Cómo lo llevamos?’”. Pero minutos después sucedió lo inesperado: “De repente, un jarrón chino enorme hace: ‘¡Boom!’ y explota”, ha contado, dejando completamente sorprendidos a sus compañeros. Además, estos sucesos continuados hicieron que estos inquilinos tomaran la decisión de irse de allí definitivamente: “Se marcharon”.
De esta manera, Ana Rosa ha demostrado, una vez más, su cercanía con la audiencia. No es la primera vez que la presentadora hace referencia a una historia personal. Esta naturalidad ha hecho que se cuele en los corazones de los espectadores, pues durante un tiempo fue la gran competencia de ‘Y ahora Sonsoles’. Un programa del que recientemente hacía balance en una entrevista.
Ana Rosa Quintana hace balance de su etapa en 'TardeAR' como gran competencia de Sonsoles Ónega
En una charla con The Objective, la periodista trataba distintos asuntos. Entre ellos, su batalla por la audiencia con Sonsoles Ónega. Y es que, mientras que ella estaba intentando por sacar a flote las tardes de Telecinco tras el fin de ‘Sálvame’, la hija de Fernando Ónega ya estaba triunfando en esa franja horaria en Antena 3. Sin embargo, Ana Rosa no dudó en aceptar este reto pese a ser consciente de que ambas jugaban “en ligas distintas”, pues sus respectivos medios no atravesaban la misma situación.
En el medio en cuestión, a Ana Rosa le preguntaron lo siguiente: “¿Ha sido una competición injusta con Sonsoles Ónega? Siempre se ha hablado de que ellos no tenían publicidad”. No obstante, la presentadora prefirió no quitar mérito a su compañera de profesión, y hacer hincapié en su impecable labor televisiva: “Bueno, no la tenían, eso no es ni justo ni injusto: su cadena podía permitirse eso (…) Pero es verdad que jugamos en ligas distintas. Nosotros íbamos cargados de publicidad porque, gracias a Dios, ‘TardeAR’ siempre ha liderado el target comercial, que es el que importa en medición. Mira, en otros países, como Estados Unidos, las audiencias se miden casi exclusivamente por este target”, recalcaba la comunicadora.
Y aunque es cierto que este dato se trataba de un arma de doble filo para ‘TardeAR’, Ana Rosa decidió asumir el reto y consiguió salir a flote pese a las adversidades: “Luego ya sí se mira el share, pero el target comercial es el público que consume, el que hace rentable un programa. El target comercial es el público con poder adquisitivo, el que atrae a los anunciantes. Nosotros competíamos con esa ventaja, pero también con esa presión”, añadía con sinceridad. No obstante, considera que la cúpula de Telecinco se equivocó a la hora de situar el programa de las tardes en una franja horaria concreta: “Hubo una decisión de la cadena, fíjate, que suelen acertar, pero aquí se equivocaron: empezar a las seis menos cuarto. Cuando tú empiezas a esa hora, y el programa anterior empieza a las cinco… Los temas de actualidad son prácticamente los mismos, los que ya han salido en los periódicos o en otros programas. Ahí tenemos una desventaja clara”, matizaba. Aun así, a día de hoy se encuentra plenamente feliz en la mañana, y ha pasado de tener como competencia a Sonsoles, a volver a hacer frente a Susanna Griso y su ‘Espejo Público’.