La afición de una soltera de’ First Dates’ que ha descolocado como pocas veces a Carlos Sobera

Con la resaca de San Valentín todavía coleando, ‘First Dates’ ha recibido una noche más a sus solteros en el restaurante más famoso de la televisión nacional dispuestos a encontrar el amor y dejarse llevar por el romanticismo.  El 14 de febrero dejó muchas anécdotas que serán muy difíciles de olvidar. Como la insólita confesión de un soltero de 62 años que dejó sin palabras a Carlos Sobera.

El presentador se ha vuelto a encontrar en esta nueva emisión con una sorpresa por parte de una soltera de la que le ha costado sangre, sudor y lágrimas (nunca mejor dicho) recuperarse. Aunque el capitán del barco lo ha visto todo (o casi todo) al frente del programa de Cuatro, nada hacía prever que la afición que le ha compartido Andrea le dejara a un nivel de ‘descoloque’ insólito.

El "curioso y original" hobby que ha 'escandalizado' a Carlos Sobera

La joven de 25 años ha hecho su entrada triunfal en ‘First Dates’ con mucha actitud y dejando patente la gran pasión que siente por su profesión de enfermera. A propósito de esta confesión, la catalana no ha dudado en compartir el hobby al que se dedica en sus ratos libres, el cual tiene que ver (de forma algo extrañada) con su gran vocación. “Tengo una que es muy original y curiosa”, contestaba a Carlos Sobera cuando él le ha preguntado por sus aficiones.

Lógicamente, el presentador de Cuatro no ha querido quedarse con la incógnita y le ha insistido para que la revelase. “Hago joyas con sangre”, le respondía Andrea entre risas. Carlos Sobera la ha mirado con la cara desencajada sin saber si creer o no lo que le estaba diciendo la mujer. “¿Cómo con sangre? ¿La de las venas?”, ha insistido.

La reacción de Carlos Sobera, que creía haberlo visto todo

''Sí, sangre humana. La obtengo haciendo extracciones. No voy buscando víctimas, evidentemente, pero cuando ven las piezas que hago y el mensaje que hay detrás, dicen que sí”, ha explicado Andrea con mucho convencimiento. Para demostrárselo, la soltera ha traído una pulsera fabricada a partir de su propia sangre con la que quería sorprender a su cita. Pero no era el único accesorio que portaba hecha con este particular material. Ha contado que sus pendientes también contenían el líquido rojo que ella misma se había extraído antes de su participación en First Dates.

La pregunta del presentador del 'date show' que ha hecho estallar su aprensión 

“¿Está ahí la sangre colgando? Es que soy un poco aprensivo”, se ha sincerado Carlos Sobera al tiempo que se llevaba la mano a la cara para dejar de percibir la insólita joya. Pocas veces en la historia del programa se ha podido ver al presentador tan afectado por una confesión. Siempre hay una primera vez para todo, dice el refrán. Sobera ha despedido a la soltera y se ha recompuesto para recibir al soltero al que, cabe recordar, Andrea iba a agasajar con su sangre.

Sin embargo, la entrada de Miguel no ha ayudado para que Carlos Sobera volviera a su estado de inmutabilidad natural. Nada más llegar, el catalán de 34 años ha querido presumir de sus ojos tatuados. “La madre que me parió. Yo me voy de aquí”, le salía de dentro al conductor del ‘date show’. “Me he puesto las orejas en pico, dilataciones, pendientes, ojos tatuados y la lengua de serpiente”, añadía Miguel orgulloso. Sobera ha optado entonces por desvelarle a Miguel el raro arte de su cita que le lleva a confeccionar joyas con sangre. Esto para que no se llevara la misma sorpresa que él (por si acaso). El dato no ha incomodado de ninguna manera al catalán, ni mucho menos. Todo lo contrario, de hecho. 

Unas primeras impresiones positivas, a pesar de las 'rarezas'

La pareja se ha encontrado en una de las mesas del restaurante de ‘First Dates’ para dar comienzo a la velada. La primera impresión de ambos ha sido positiva: se han gustado y así ha quedado reflejado. “¿Te dolió?”, le ha preguntado Andrea en referencia a los tatuajes en los ojos de Miguel. “Un poco, pero fueron diez minutos. Impacta visualmente”, le explicaba él. El soltero, por su parte, también quería profundizar en la afición de la joven. Ella le tranquilizaba al contarle que tiene acceso a la sangre porque es enfermera y solicita el permiso de los pacientes.

En cuanto a sus experiencias amorosas, Andrea ha relatado que no ha tenido mucha suerte en este terreno. Miguel, a su vez, ha confesado que su última relación duró una década y que, incluso, él y su expareja llegaron a casarse. La sintonía ha ido en aumento a medida que ambos han ido compartiendo más y más confidencias. En la recta final del programa, y como era de prever, los dos han acordado darse una segunda oportunidad.