En un mundo en el que la moda puede parecer a veces un susurro frívolo frente al ruido de lo verdaderamente importante, hay apariciones que consiguen que ambos planos dialoguen con naturalidad. Hoy, Su Majestad la Reina Doña Sofía ha presidido el acto de presentación de la campaña “Cerebros extraordinarios”, una iniciativa de su fundación homónima destinada a fomentar la investigación de enfermedades neurodegenerativas y, con ello, promover la donación de cerebros como vía indispensable para el avance científico. Un tema serio, trascendente y aún poco visibilizado, que la reina emérita ha querido apoyar con la presencia firme y tranquila que siempre la ha caracterizado.
La Reina Sofía apuesta por un traje a cuadros con camisa a juego en su último acto en Madrid
(Gtres)
El traje a cuadros de la Reina Sofía en su último acto en Madrid
Para una mañana en la que la sobriedad era imperativo y el foco debía estar, sin interferencias, sobre la causa, Doña Sofía ha apostado por una de sus fórmulas infalibles: el traje de dos piezas. El conjunto, confeccionado en un tejido de cuadros diminutos sobre fondo gris, equilibraba perfectamente la formalidad con el detalle textil, ese pequeño guiño visual que hace que algo estrictamente correcto se vuelva también interesante.
La blazer, de solapa ancha y estructura ligeramente oversized, apostaba por una triple botonadura que marcaba el eje vertical del torso. El pantalón, por su parte, caía recto y planchado a raya, con una caída impecable que dibujaba un equilibrio preciso entre lo formal y lo cotidiano. No había nada forzado en este traje: simplemente inteligencia práctica. Una lección de tailoring real en todos los sentidos del término.
La Reina Sofía y su bolso 'Puzzle' de Loewe para acompañar su traje de dos piezas
(Gtres)
La blusa que rompía las reglas (con flores)
En un gesto que podría parecer casi imperceptible, pero que revela un gran ojo para el detalle, la Reina ha acompañado su traje con una blusa de idéntico estampado al del conjunto, pero con un elemento primaveral. Sobre ese mismo fondo de cuadros grisáceo, se desplegaban de forma aparentemente aleatoria unas flores blancas y negras, salpicadas aquí y allá de un amarillo pastel tenue.
Este estampado floral, dispuesto de manera irregular, evitaba cualquier rigidez visual y le daba al look un punto inesperado de frescura, casi como si una jardinera hubiera caminado sobre una tela de tweed. Las flores no eran dulces ni cursis: eran modernas, gráficas. Y sí, puede que no se tratase de una apuesta evidente, pero no suele ser del todo cotidiano que la Reina Sofía mezcle patrones sobre la misma base textil. ¡Nos encantó su último outfit!
Pero si ha habido una pieza que ha hecho arquear cejas entre editoras de moda, expertas y millenials con un fino radar 'fashionista', ha sido el bolso. Doña Sofía ha sacado de su colección uno de los modelos más deseados de la última década: el Puzzle Edge de Loewe. Un objeto que no es solo un complemento, sino una verdadera obra de arquitectura blanda, diseñada por Jonathan Anderson y lanzada en 2015. Desde entonces, el Puzzle ha sido un triunfo silente de la casa española, una joya del diseño modular que ha conquistado por igual a influencers, coleccionistas y royals europeas.
Puzzle Edge small leather shoulder bag de Loewe 3.300 euros
Loewe
Puzzle Edge small leather shoulder bag de Loewe 3.300 euros
La versión elegida por Doña Sofía no ha sido cualquiera. Se trataba del modelo Edge, con su característico asa trenzada a mano y esas aristas y pespuntes que perfilan cada pliegue como si fueran trazos de lápiz sobre un papel de lujo. Su capacidad para transformarse (puede llevarse en la mano, al hombro o incluso como clutch) lo convierte en un bolso casi camaleónico, a medio camino entre la escultura y la funcionalidad pura. Es, en otras palabras, el accesorio ideal para una mujer que valora tanto la discreción como el lujo.
Y aunque muchas piensan en Loewe como una firma de origen francés, la realidad es que su ADN es profundamente español, artesanal y sofisticado; encaja a la perfección con el estilo de Doña Sofía, quien a lo largo de su vida ha sabido incorporar la firma a su vestidor.
El Puzzle, claro está, no solo lo encontramos en la colección de la Reina Sofía. Victoria Federica, su nieta, posee dos versiones del modelo, y la hemos visto llevándolo en incontables ocasiones. También Rania de Jordania, célebre por su ojo clínico para la moda de autor, lo ha lucido en varias ocasiones. Y eso sin mencionar a otras famosas como Tamara Falcó, Ana Boyer, Eugenia Silva y otras fieles defensoras del diseño español.