Sigue manteniendo una costumbre que nos encanta, que es la de fotografiarse con sus looks para que podamos ir tomando nota. Suele estar muy acertada en sus estilismos, pero hay ocasiones que lo borda, como en este caso. Paula Echevarría ha apostado por el color block con su ‘outfit’ y no puede quedarle mejor.
Un total look de firma española
La actriz apuesta por un estilismo realizado al completo con piezas de Mango y funciona de maravilla. Está compuesto por un vestido, unos zapatos y un bolso. El vestido, que está a la venta en la web de la firma por 59,99 €, es de manga larga, corto y estructurado gracias unas hombreras.
Aunque Paula no lo muestra, el detalle más llamativo del vestido es su espalda, que queda al aire aportando un toque sexy al diseño. Lo complementa con unos zapatos y un bolso ambos en un color verde botella que, además de favorecedor, no puede encajar mejor con el tono del vestido.
Color block o cómo usar los tonos complementarios
Porque para lograr este estilismo, Paula utiliza una técnica de experta. Se trata del color block, algo que tú también podrás aplicar en casa a la hora de preparar tus estilismos. Y se trata de conocer un poco a fondo los colores y cómo complementarlos.
Para empezar, hay que optar por prendas de colores lisos, y si son de distintas texturas, mejor que mejor. El color block no es otra cosa que combinar distintas prendas de colores llamativos en un mismo look. Puede hacerse de manera monocromática, o apostando por básicos como el blanco y negro, pero como más destaca es con los colores opuestos o complementarios.
Suma de colores según el círculo cromático
Así, cada color dentro de la gama de los más habituales tiene sus tonos complementarios u opuestos. Si queremos usar esta técnica, debemos elegir un color principal y buscar los que lo completen. En el caso de Paula el color principal lo da el vestido, con ese color berenjena.
Y según el círculo cromático, los colores opuestos son el verde y el naranja. Así pues, estos dos tonos, aunque suene raro en un principio, quedarán de maravilla conjuntados con el morado.
Lo mismo sucede con otros tonos del espectro. El azul encajará con el amarillo y con el color rojo creando un contraste que, eso sí, nos convertirá seguramente en el centro de atención. Por ello, si no queremos destacar tanto, podemos aplicar esta misma teoría pero con los tonos más tenues de la paleta y recurrir siempre a los tonos neutro para acompañar.