El pasado viernes dio comienzo  la 27º edición del Festival de Málaga, con la alfombra roja inaugural desplegada a las puertas del Teatro Cervantes. Este esperado evento, que se prolongará hasta el 10 de marzo, nos promete jornadas llenas de cine, emoción y, por supuesto, mucha moda. Cada día, actrices y actores desfilarán por la alfombra enfundados en sus elecciones más estilosas, convirtiendo el paseo ceremonial en un verdadero escaparate de tendencias y glamour. Hoy, analizamos los mejores y los peores estilismos de la segunda jornada de cine en la Capital de la Costa del Sol.

En este escenario de luces y flashes, algunos rostros conocidos lograron impresionar con sus estilismos, mientras que otros, desafortunadamente, no estuvieron a la altura de las circunstancias. Entre las destacadas acertadas de la noche, Macarena García se erigió como una de las actrices mejor vestidas de la noche con su vestido lila drapeado, ajustado en busto y falda holgada. La elección demostró ser un equilibrio perfecto entre sofisticación y la modernidad, que realzó la belleza natural de la actriz. ¿Quién firmaba este vestidazo? Rabanne

Los tres mejores looks de la segunda alfombra roja del Festival de Málaga

Andrea Duro también brilló con su elección: un vestido negro de escote halter, con espalda al aire, clásico y acertado. La sencillez del diseño resaltó su figura con elegancia, y se convirtió en un referente de estilo en esta noche malagueña. Las tiras de sujeción del vestido eran dos pequeñas serpientes de cuentas de colores que parecían envolverla. Asimismo, María León cautivó las miradas de los asistentes con un vestido de transparencias negras y franjas horizontales, una elección chic que la posicionó entre las mejor vestidas de la velada.

Sin embargo, como en todos los eventos, también hubo desatinos que no podemos pasar por alto. Algunas invitadas apostaron por looks que se quedaron a medio gas y que llamaron la atención, sí, pero no precisamente por su buen gusto. Aunque, en general, fue una noche llena de aciertos, hubo elecciones que resultaron excesivas o, en el peor de los casos, quedaron bastante atrás en esta falsa competición de estilo.