Máxima(lismo) de Holanda se suma a la tendencia que arrasa en desfiles y llevarán las invitadas la próxima temporada

Máxima de Holanda nunca decepciona. Cuando se trata de sorprender con sus elecciones de moda, desde luego, la royal no se queda atrás. Su reciente aparición en el 'Prinsjesdag', conocido como el Día del Presupuesto o del Príncipe, puso de relieve que la reina consorte de los Países Bajos sigue siendo una de las figuras reales con más carácter y originalidad en cuanto a estilo. Esta celebración, una de las más importantes en la agenda de la familia real neerlandesa, es una excusa perfecta para que los Orange desplieguen la pompa y el boato. Mientras las carrozas doradas recorrían las calles de La Haya, los vestidos de gala y los tocados, propios de la realeza, se convirtieron en el centro de atención. Y, como suele tener por costumbre, Máxima fue la protagonista indiscutible con un look que no dejó indiferente a nadie. Ni siquiera a las más fashionistas. Su vestido fue la confirmación definitiva de una tendencia que promete ser clave en las alfombras rojas y eventos de gala en la próxima temporada.

Si algo distingue a Máxima de Holanda es su capacidad para arriesgar y apostar por looks impactantes. Aunque a veces, se pasa de frenada con sus apuestas 'estilísticas'. Mientras muchas royals prefieren la sobriedad y el minimalismo, ella prefiere los looks que no pasan desapercibidos y que coquetean con los ostentoso. Ya sea a través de colores vibrantes, estampados llamativos o accesorios imponentes, la reina consorte no teme incorporar las tendencias más atrevidas. Lo curioso es que, aunque algunas de estas decisiones puedan salirle regular –como le ocurrió hace unas semanas con su patinazo en Walcheren–, Máxima sigue demostrando que ser reina no implica conformarse con lo predecible. Al contrario, su estilo habla de una mujer que disfruta de la moda y que, sobre todo, no tiene miedo de divertirse con ella.

El look con lazo 'coquette' de Máxima de Holanda durante el Día del Príncipe 

El look que llevó Máxima en el Prinsjesdag fue obra del diseñador danés Claes Iversen. El vestido, en un suave color azul bebé, destacaba por su elegancia y su corte sencillo y clásico, aunque contaba con una sorpresita. Todo parecía no salirse de la norma: mangas tres cuartos, cuello a la caja y un busto ceñido falda de corte línea A, que caía con una estructura imponente y llamativa. Sin embargo, lo que realmente se convirtió en el foco del diseño fue el maxilazo colocado en su hombro derecho, un detalle que dejó claro que esta prenda no era solo un vestido de gala, sino una declaración de intenciones.

La tendencia de los lazos ha inundado las colecciones de moda y pasarelas este año (y los anteriores). Simone Rocha, Armani, Carolina Herrera o Ganni apostaron por él desde mediados del 2022, pero no parece haberse asentado hasta ahora. Desde grandes firmas de alta costura hasta marcas más accesibles, los lazos están en todas partes. Pero, si algo queda claro es que cuando una royal los lleva, la tendencia se consolida. En el caso de Máxima, el lazo era una pieza central que añadía dramatismo y sofisticación al conjunto. Y, aunque algunos podrían considerar este detalle un poco excesivo, es justamente ese atrevimiento lo que hace que el estilo de Máxima destaque.

El exceso en los accesorios de Máxima de Holanda 

Para ponerle el broche de oro a su vestido, Máxima optó por un tocado tipo diadema confeccionado con la misma tela que su vestido, una elección que, si bien respetaba el protocolo del evento, recargaba el look, más si cabe. En sus manos, llevaba una cartera de mano de Dior en acabado metalizado y unos guantes de piel a juego. Para rematar, la reina consorte eligió unos salones metalizados de Sergio Rossi con abertura frontal y unos altísimos tacones que asomaban por el bajo del vestido que, por cierto, se veía ligeramente arrugado. 

Aunque el protocolo real exige llevar ciertos accesorios como los tocados, en esta ocasión el maxilazo del hombro junto con la diadema crearon un efecto algo recargado. Por no hablar de los pendientes largos con aguamarinas y el anillo a juego. No obstante, si alguien puede defender un look maximalista sin temor a equivocarse, esa es Máxima de Holanda, valga la redundancia. Y lo cierto es que su elección fue un guiño claro a una de las tendencias más potentes que veremos en las próximas temporadas: el maximalismo en su 'Máxima' expresión.