Mary de Dinamarca lo ha vuelto a hacer. Durante su visita oficial a Alemania, la reina consorte ha vuelto ha acaparar todas las miradas con un conjunto que desafiaba todas las propuestas otoñales y ha marcado tendencia con su original forma de elevar el conjunto. Junto a su esposo, el Rey Federico X, Mary ha dejado claro que no solo es una líder respetada, sino también un ícono de estilo indiscutible que no necesita demostrar nada, sabe muy bien como crear looks que funcionen. Desde su llegada a Berlín, donde fueron recibidos por el presidente Frank-Walter Steinmeier y su esposa Elke Büdenbender, hasta su paso por el Parlamento, la princesa ha sabido destacar con una elección 'estilística' que se salía de lo que se esperaba de un armario royal otoñal.
Lo interesante de este conjunto, que nos dejó boquiabiertos, es que no trata de seguir los colores de la temporada otoñal, todo lo contrario; Mary se ha revelado contra la paleta de grises, marrones y burdeos que toma por completo la temporada y se la ha jugado con una apuesta que, lejos de querer fusionarse con los típicos tonos oscuros del otoño, se ha acercado a la primavera. La australiana ha vuelto a apostar por el azul bebé fresco y revitalizante que triunfó en las colecciones de Jacquemus, Stella McCartney, Miu Miu, Versace, Staud, Rodarte, Fashion East y tantos y tanto más. Cada pieza de su atuendo ha sido cuidadosamente seleccionada para crear una combinación que parece sacada directamente del libro de estilo de una royal moderna. Vamos a desglosar cómo lo ha conseguido, prenda por prenda.
Todo al azul bebé: el elegante conjunto de Mary de Dinamarca en su visita a Berlín
Para empezar bien, Mary eligió una blusa azul bebé de escote en pico cruzado, un corte sencillo y de líneas depuradas que no llamaba la atención especialmente, sino que hacía las veces de una prenda de 'transición'. La delicadeza del azul pastel aporta suavidad y luminosidad a su rostro y contrasta con su pelo caoba; el toque perfecto para mantener un look fresco en medio de un otoño colmado de tonos terrosos y oscuros. Además, la textura fluida del tejido añadía movimiento al conjunto a través de un sutil drapeado, lo que daba lugar a una silueta femenina y atemporal.
La preciosa falda de tweed de Mary de Dinamarca con un guiño a su tierra
El verdadero punto focal del look de Mary fue sin duda su falda de tweed a cuadros en tonos beige y azules; un diseño de corte midi con una abertura discreta a un lado que añade un toque de dinamismo al conjunto. La falda estaba firmada por Emilia Wickstead, una de las diseñadoras de cabecera de la realeza europea, que es, además, neozelandesa; un guiño de Mary a su tierra natal. Esta falda mezcla con maestría la parte clásica y elegante deltweed—uno de los tejidos más icónicos del otoño— con un diseño que apuesta por un color refrescante y favorecedor.
El entretejido de cuadros en tonos beige y azul celeste añade una textura visual muy interesante que contrasta perfectamente con la simplicidad de la blusa. El tweed, un material asociado tradicionalmente a looks más serios, se ve rejuvenecido y lleno de vida gracias a la elección de colores suaves. En cuanto a la abertura en la falda, es justo lo necesario para darle un toque atrevido sin saltarse el protocolo.
El abrigo de Mary de Dinamarca: sin cuello, sin botonadura y con mangas acampanadas
Si hay una pieza que eleva instantáneamente cualquier look, esa es el abrigo largo. En este caso, Mary optó por un diseño minimalista en el mismo tono azul bebé que la blusa, creando una armonía monocromática que resaltaba su porte estilizado. Este abrigo era de líneas rectas y sin adornos innecesarios; algo que no dejamos de ver en los últimos desfiles. Ni solapas, ni cuello, ni bolsillos, ni botonadura. El abrigo de Mary destacaba por su color y su sencillez y es precisamente algo que veremos, y mucho, este invierno.
El largo del abrigo es ideal para crear una silueta alargada y fluida, perfecta para esos días fríos en los que quieres lucir estilosa sin sacrificar el confort. Este tipo de prendas son imprescindibles en el armario de cualquier mujer que busque una opción versátil y atemporal.
La diadema-pañuelo: un toque chic inesperado
Uno de los detalles más encantadores del look de Mary ha sido su elección de un pañuelo diadema en azul bebé. Este accesorio no solo añade un toque femenino y chic, sino que también es una manera moderna de incorporar un elemento que solíamos asociar a los años 50. Mary ha conseguido darle un aire contemporáneo a un accesorio poco socorrido entre royals, algo que demuestra su habilidad para reinventar piezas clásicas.
Para rematar, no dudó en calzarse unos salones de tacón fino beige de Prada que son pura elegancia atemporal. Con su diseño clásico y tacón fino, alargan visualmente las piernas y no roban el protagonismo al resto del conjunto. El color beige es una elección inteligente, ya que complementa tanto los tonos claros de la blusa y el abrigo como los cuadros de la falda. ¡Un lookazo!