Juan Ferrando, director de Diseño de Moda de la Universidad Nebrija, nos analiza el estilo de Ana Boyer: “Corresponde a la definición de pija”

Si hay algo que define el estilo de Ana Boyer es su elegancia natural y su capacidad para mantenerse fiel a una estética clásica sin caer en lo predecible. A lo largo de los años, la hija de Isabel Preysler ha construido un armario basado en la sofisticación minimalista, con prendas depuradas, cortes impecables y una paleta de colores neutros que potencian su imagen refinada. Su forma de vestir es un reflejo de su personalidad discreta, con un equilibrio perfecto entre lo tradicional y lo contemporáneo.

Lejos de las tendencias más efímeras, Ana ha sabido elegir piezas versátiles que se adaptan tanto a su figura como a su estilo de vida. Su gusto por los básicos bien confeccionados y los detalles sutiles la han convertido en una referente de la elegancia sin estridencias. Pero, ¿qué cortes, colores o prendas son las que mejor le sientan? Hablamos con un experto para analizar en profundidad su estética.

Los cortes que sacan partido a su silueta

Ana Boyer posee una figura esbelta y armoniosa, lo que le permite jugar con distintas siluetas sin perder la sofisticación que la caracteriza. Suelen favorecerle los cortes rectos y estructurados, como los trajes sastre y los vestidos de línea A, que resaltan su porte elegante sin añadir volumen innecesario. Los pantalones de talle alto, ya sean de corte recto o ligeramente acampanados, alargan su figura y realzan su cintura de manera sutil.

“Cuando analizamos sus looks de día o de eventos, principalmente los de tarde o mañana, vemos que Ana recurre a la silueta de los años 50, con cintura marcada, generalmente con fajín o cinturón y falda midi con mucho vuelo. Con este corte consigue estilizar su figura y alargarla visualmente, gracias también a sandalias de tacón”, explica Juan Ferrando, director del grado en Diseño de Moda de la Universidad Nebrija.

Cuando se trata de vestidos de gala, suele apostar por diseños de líneas limpias y tejidos con caída fluida, evitando adornos excesivos o volúmenes exagerados. Los escotes en V y palabra de honor son algunas de sus elecciones más recurrentes, ya que estilizan su torso y realzan su cuello de manera delicada.

“Su complexión es muy atlética, con unos hombros muy rectos, lo cual se ve potenciado con escotes palabra de honor o halter, resaltando el busto y la feminidad. Usando esta combinación de escotes y faldas con tejidos vaporosos que le dan mucho movimiento, consigue una apariencia grácil y romántica”, comenta.

Colores y tonos que potencian su imagen

Si hay algo característico en el estilo de Ana Boyer es su preferencia por los colores neutros y atemporales. El blanco, el beige, el negro y los tonos tierra son la base de su armario, reflejando su apuesta por la sencillez elegante. Estos tonos, además de ser extremadamente versátiles, le aportan luminosidad y encajan a la perfección con su piel bronceada y su melena castaña.

“Ana es muy morena de tez y, viendo sus looks, destacan dos cosas: los colores pastel y los estampados florales. Es cierto que le favorecen a su estilo dulce y elegante, sin duda, haciendo que su imagen no pase de moda y dando la sensación que por ella no pasa el tiempo, como sucede con su madre”, comenta el experto.

Eso sí, para esos eventos más especiales, no duda en incorporar tonos más intensos como el azul marino, el verde esmeralda o el rojo burdeos, colores que contrastan con su tez y potencian su sofisticación sin perder la discreción. A diferencia de otras personalidades del panorama social, ella rara vez opta por estampados llamativos o colores demasiado estridentes, lo que reafirma su predilección por la elegancia clásica.

Sus imprescindibles: prendas clave de su armario

Ana Boyer ha demostrado que un buen fondo de armario es clave para construir un estilo atemporal. Entre sus imprescindibles destacan las camisas blancas, una prenda que combina con todo y que siempre le aporta ese aire pulido y refinado. También los blazers de corte estructurado juegan un papel fundamental en sus looks, ya sea en clave formal o combinados con vaqueros para un toque más relajado.

Los vestidos fluidos de corte sencillo también forman parte esencial de su vestuario, ya que le permiten estar impecable sin esfuerzo (como bien te hemos adelantado). En cuanto a los complementos, Ana apuesta por piezas discretas y de buena calidad: bolsos de líneas depuradas, zapatos de tacón sensato y joyas minimalistas que suman sofisticación sin restar naturalidad.

Un estilo que trasciende las modas

El estilo de Ana Boyer es un ejemplo de cómo la elegancia no necesita excesos ni ostentación. Con una estética que bebe del "quiet luxury", ha sabido construir una imagen impecable basada en la calidad, la simplicidad y la atemporalidad. Sus elecciones de moda reflejan una personalidad sofisticada y serena, alejándose de las tendencias pasajeras en favor de piezas con historia y versatilidad.

Pero, Fernando parece que tiene algunas sugerencias en este aspecto. “Ana corresponde a la definición de “pija” y arriesga poco con las tendencias y estilos, tanto de ropa como de peinado. Creo que, con lo joven que es, podría arriesgar en algún look para salir de la zona de confort. Colores vibrantes, peinados más rompedores… O al menos intentarlo con los accesorios, que como bien sabemos son la clave para cambiar y refrescar las prendas de fondo de armario”, opina.

En un panorama donde las modas cambian a gran velocidad, Ana Boyer se mantiene fiel a una forma de vestir. Esto puede ser una gran ventaja, pero que, con el tiempo, puede dar lugar a una monotonía no tan deseada. Con un estilo clásico con toques actuales que le permiten brillar sin perder su esencia, estamos deseando ver que nos trae la hija de Isabel Preysler este 2025 (y esperamos que nos sorprenda).