Encontramos en Lefties el traje 'amarillo mantequilla' que acaba de estrenar Carmen Lomana: barato, tendencia de primavera y súper favorecedor

Carmen Lomana lo ha vuelto a hacer. Siempre impecable, siempre icónica, la socialité ha aparecido en una de sus últimas entrevistas junto a Elsa Anka enfundada en un traje del color más buscado por estilistas, editoras y prescriptoras de medio mundo: el amarillo mantequilla. O, como lo bautizaron las pasarelas más influyentes del calendario fashionista, butter yellow. Un tono suave, elegante y lleno de luz que esta primavera ha pasado de tendencia emergente a obsesión colectiva. Lomana, con su habitual ojo para lo que es estiloso avant la lettre, no solo lo ha llevado, sino que lo ha hecho en forma de traje, la fórmula mágica para conseguir ese “look poderoso” que todas ansiamos en entretiempo. ¿Lo mejor? Hemos encontrado su versión asequible en Lefties y, créenos, es la mejor inversión del mes de abril.

Para entender por qué todas suspiramos por el amarillo mantequilla esta temporada hay que mirar hacia las pasarelas. Sarah Burton, quien fuera directora creativa de Alexander McQueen y recientemente nombrada como cabeza de Givenchy, fue una de las primeras en hacer del butter yellow un recurso poético para sus colecciones más delicadas. Le siguieron enseguida otras casas influyentes: Chloé abrazó su romanticismo en tejidos fluidos; Toteme lo aplicó en piezas estructuradas de estética escandinava; Ami Paris propuso conjuntos relajados teñidos de este color etéreo, y Chanel, cómo no, lo llevó al terreno del lujo vintage de su colección en el tono más lácteo de la paleta solar.

No han sido pocas las celebrities que se han dejado seducir por él: Katie Holmes lo ha llevado en vestidos lenceros que parecen mantequilla fundida, y Timothée Chalamet nos ha demostrado que no es un color exclusivo del armario femenino al atreverse con un traje completo (de Ginvenchy) en este matiz pastel, tan favorecedor como inesperado. El butter yellow deja huella. Y lo mejor es que es apto para todos los tonos de piel y edades: aporta luminosidad al rostro, dulcifica las facciones y, si se lleva en total look, se convierte en una declaración de intenciones.

El traje de Carmen Lomana: el color vitamina

Carmen Lomana eligió un traje en amarillo mantequilla con una blazer entallada de solapas anchas y botonadura frontal, que realzaba su figura y armonizaba con su icónico rubio platino. El corte impecable de la americana, con su aire ligeramente retro, evocaba ese power dressing sofisticado que hemos visto renacer con fuerza esta temporada.

La chaqueta abrazaba la cintura como un guante y creaba ese efecto reloj de arena que tanto favorece a mujeres de todas las edades. El amarillo, lejos de parecer atrevido o estridente, se mostraba como un color optimista, perfectamente combinable. Carmen no solo estaba radiante, estaba estratégicamente vestida para transmitir elegancia relajada.

Los pantalones tailoring: silueta pulida, 'efecto wow'

El look se completaba con unos pantalones tipo tailoring rectos, de pinza suave y pernera relajada, confeccionados en el mismo tejido y color. El resultado: una silueta fluida, alargada y estilizada que al caminar se deslizaba sin rigidez, creando un efecto visual al que solo se puede describir como “armonía cromática en movimiento”. Este tipo de pantalón, además, es esa pieza atemporal que podrás combinar en cada primavera con una blusa blanca y tus sandalias favoritas.

Carmen remató el conjunto con unos salones estampados de colores que incluían pinceladas del butter yellow, con un punto juguetón. La elección del zapato no era casual: el print añadía dinamismo al look monocromático y hacía que los ojos se nos fueran a este calzado statement.

Blazer doble botonadura de Lefties 29,99 euros 

Y aquí llega la mejor noticia: en Lefties, el gigante del low cost con alma joven, hemos encontrado un traje amarillo mantequilla que es pura tendencia y cuesta literalmente una fracción del original. ¿Lo mejor? Conserva la esencia del look de Carmen, pero con un aire más urbano. La americana tiene una botonadura cruzada de asta, es más oversize y desenfadada, ideal para quienes buscan un outfit similar al de la coleccionista de moda. El largo, además, cae justo a la cadera, lo que permite combinarla con pantalones de talle alto para alargar visualmente las piernas.

Los pantalones a juego son muy similares a los de Lomana: corte recto, pinzas frontales y tejido fresco. Un conjunto que, combinado con unas sandalias minimalistas de tiras finas o unas zapatillas blancas, puede adaptarse tanto a una cena improvisada como a una jornada laboral en la que acabas tomando un vinito al salir. 

Pantalones wide leg pinzas de Lefties 19,99 euros 

Aquí va el consejo de estilista: no lo combines todo con más tonos pastel. El butter yellow pide contrastes inteligentes. Puedes llevarlo con marrón chocolate en pequeños accesorios, con camel, con denim oscuro o incluso con metalizados suaves como el dorado champán. Si buscas un punto más atrevido, prueba con un top naranja debajo de la blazer y unas mules a tono. Y si lo tuyo es el look chic francés, lleva la blazer sola sobre el cuerpo, abrochada, como una blusa estructurada. Todo depende de cómo quieras contar la historia de tu look.