A veces la moda viaja en el tiempo y se trae con ella algunas tendencias del pasado, de hecho lo hace continuamente. Lo que una vez fue revolucionario, elegante o simplemente inolvidable, regresa, no como un trend nostálgico sino como una reinterpretación sofisticada y oportuna. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido con uno de los estilismos menos formales —y quizás más inadvertidamente influyentes— de Carolina de Mónaco. Corría el año 2013 cuando la princesa, junto a su hermano el príncipe Alberto II, inauguraba la Sala Leo Ferré en Mónaco. El evento tenía un aire cultural y relajado, propio de esos actos que escapan del corsé protocolario, y Carolina lo interpretó con un look de esos que parecen simples, pero están cuidadosamente construidos.
Una década después, ese conjunto vuelve a estar en el punto de mira de las que buscan un look primaveral. Lo curioso es que no fue un vestido de gala ni un diseño de Alta Costura lo que acaparó las miradas, sino una chaqueta. Más concretamente, una sobrecamisa de ante perforado en tono tierra, que Carolina combinó con una camiseta con prints marineros, pantalones tipo sastre color marfil y esa actitud de 'me he puesto lo primero que he pillado' que tantas editoras de moda han intentado descifrar a lo largo de los años.
La camisa de ante de Carolina de Mónaco que vuelve a estar de moda y disponible en H&M
(Gtres)
El look de Carolina de Mónaco: discreto, refinado y milimétricamente equilibrado
El outfit de la royal en aquella jornada merece una lectura pausada. De entrada, la camiseta, con sus motivos marineros con cadenas doradas, nudos y sogas ornamentales: una estética recargada, pero reinterpretada en clave casual y relajado. El pantalón sastre en tono marfil aportaba el contrapunto racional, limpio, atemporal y sencillo. Pero la joya de la ecuación era, sin duda, la camisa de ante. De manga tres cuartos y corte fluido, con microperforaciones que aligeraban visualmente la densidad del tejido, la prenda capturaba a la perfección ese diseño que el entretiempo siempre quiere reinterpretar.
Carolina no añadió ningún ornamento innecesario: unas gafas de sol en tono ámbar, un collar cadena XL —tan en boga entonces como ahora— y un bolso bucket de cuero marrón con detalles naranjas que bien podría haber salido del atelier de Loro Piana o Loewe. Todo estaba estratégicamente elegido, pero nada parecía forzado. Esa es su magia: su manera de conjugar nobleza con naturalidad, sofisticación con intención.
La camiseta con estampados marineros de Carolina de Mónaco y sus pantalones planchados a raya
(Gtres)
El retorno del ante: de clásico a objeto de deseo
Desde que los 70 se impuso como referencia cíclica del armario contemporáneo — en botas altas, faldas evasé, y chaquetas— el ante se ha convertido en uno de los tejidos fetiche de la moda de entretiempo. Ni tan grueso como la napa ni tan fino como el algodón, este tejido tiene una textura que invita al tacto, pero sobre todo una estética que grita 'lujo relajado' y un ciertos toques de western; un tejido muy presente en firmas como Chloé, Celine o Isabel Marant.
Esta primavera, el ante no solo está presente en chaquetas y faldas, sino también en pantalones amplios, tops minimalistas y accesorios. Pero si hay una prenda que sintetiza su auge, es sin duda la sobrecamisa. Funciona como prenda de abrigo liviana en días de clima caprichoso, pero también como pieza de estilo cuando se lleva abierta sobre vestidos estampados, jeans rectos y hasta con blusas de estilo boho.
Camisa cepilada de H&M 24 euros
H&M
El hallazgo: una camisa de ante (vegano) en H&M por 24 euros
La buena noticia es que no hace falta tener un título nobiliario ni una cuenta bancaria en Mónaco para emular este look icónico. H&M, siempre atenta al termómetro de tendencias, ha lanzado una camisa de ante sintético que es prácticamente un calco actualizado del modelo que llevó Carolina. Y lo mejor: ahora está rebajada a 24 euros.
La prenda, en tono tierra tostado, presenta el mismo corte relajado, mangas ligeramente acampanadas, cuello camisero clásico y un tejido que, -unos bolsillos frontales que no tiene el diseño de Carolina- aunque no es de piel auténtica, imita con notable precisión la textura del ante natural. Su versatilidad es indiscutible: puedes llevarla cerrada como blusa principal o abierta como sobrecamisa ligera. Incluso funciona como una chaqueta improvisada en noches primaverales en las que no quieres cargar con abrigo.
Además, su color se adapta a casi cualquier paleta: desde tonos pastel a negros intensos o verdes esmeralda. En definitiva, un auténtico básico inteligente que no solo replica una estética, sino también una actitud. Hazte con ella para conseguir un outfit con ADN royal, pero con intenciones de una amante del street style. Carolina lo entendió hace una década. Y tú puedes replicarlo hoy por menos de 25 euros.