El Príncipe Alberto y Charlene de Mónaco se han convertido una vez más en los grandes anfitriones del Baile de la Cruz Roja, que ha tenido lugar este viernes, 19 de julio. La Princesa se ha llevado todas las miradas en la Sala de las Estrellas del Sporting Club Montecarlo, donde ha tenido lugar el 75º aniversario de esta gala benéfica, gracias a su despampanante estilismo, que recordaba a su vestido de novia.
Una arrebatadora Charlene de Mónaco reaparecía en público, junto a su marido, el Príncipe Alberto, fiel a su cita con la gala benéfica del Baile de la Cruz Roja. La exdeportista lucía un precioso vestido blanco de escote bardot. El diseño elegido conseguía realzar su impresionante figura atlética y recordaba de alguna manera a su vestido de novia.
La mujer de Alberto de Mónaco conseguía elevar el elegante look nupcial elegido para el Baile gracias al cinturón metalizado en tonos dorados y con detalles florales. Un complemento idóneo con el que conseguía también estilizar su figura. Además, combinaba el look con unos salones dorados y un pequeño bolso de estilo clutch de Louis Vuitton.
Por otro lado, en esta aparición pública, Charlene de Mónaco apostaba por el menos es más. A pesar de que estamos acostumbrados a verla con joyas más grandes, lo cierto es que en esta ocasión tan solo lucía unos preciosos pendientes de diamantes con una piedra amarilla. A juego con los complementos con toques dorados que lucía. Una joya con la que también elevaba su look.
Además, también hay que mencionar el guiño a Hollywood en el estilismo de Charlene gracias a las pequeñas ondas en su peinado. Por otro lado, la Princesa de Mónaco apostaba por un maquillaje natural y sencillo, dándole un toque de color rojo a sus labios, a juego con la pajarita de su marido, el Príncipe Alberto. El hijo de Raniero III y Grace Kelly acudía con un impoluto traje blanco, un estilismo ya habitual en él en esta cita benéfica.
A esta cita benéfica también han acudido otros rostros conocidos como Catharina de Habsbourg y Gilles Dreyfus, la cantante británica Shirley Bassey, la presentadora Tatiana Silva y la productora Monika Bacardi. Los invitados al Baile tuvieron que pagar unos 4.500 euros para poder ser testigos de todo lo que ocurría en la Sala de las Estrellas del Sporting Club Montecarlo. Hay que recordar también que el año pasado la estrella invitada fue el cantante Robbie Williams.
Uno de los eventos más prestigiosos y glamurosos de Mónaco
El Baile de la Cruz Roja de Mónaco es uno de los eventos más prestigiosos y emblemáticos del Principado de Mónaco. Fundado en 1948 por el Príncipe Luis II de Mónaco y la Princesa Grace Kelly, este evento busca recaudar fondos para la Cruz Roja Monegasca y apoyar diversas causas humanitarias tanto a nivel local como internacional.
La primera edición del baile se llevó a cabo en el Sporting Club de Montecarlo, y desde entonces, se ha mantenido como una tradición anual que atrae a la élite mundial, incluyendo miembros de la realeza, celebridades, empresarios y filántropos. Eso sí, este evento regresaba el año pasado, en 2023, a su casa original después de dos ediciones celebradas al aire libre en la Plaza del Casino debido a la pandemia de Covid-19.
Siguiendo la tradición que iniciaron sus padres, el Príncipe Alberto es el que se encarga de inaugurar el baile con un importante discurso en el que destaca la gran labor de la Cruz Roja. El evento en cuestión comienza con una cena de gala, elaborado por prestigiosos chefs. Después, tiene lugar la subasta benéfica, en donde se puja por artículos de lujo, obras de arte, entre otras cosas. El dinero que se recauda va destinado a proyectos humanitarios y de desarrollo social. En este sentido, hay que hacer hincapié en que la recaudación de fondos del baile ha permitido a la Cruz Roja Monegasca llevar a cabo numerosas iniciativas benéficas, incluyendo asistencia a comunidades afectadas por desastres naturales, apoyo a proyectos de salud y educación en países en desarrollo, y ayuda a personas vulnerables en el Principado y sus alrededores.
Un baile sin la presencia de Carolina de Mónaco
No obstante, esta cita no está exenta de polémica. Se trata de una fiesta glamurosa en la que no se espera la presencia de Carolina de Mónaco. Esto se debe a que, según la versión oficial, la hermana del Príncipe Alberto prefiere centrarse en el otro importante baile del Principado, el de la Rosa. Así no coincide con su cuñada, la Princesa Charlene.