Mantiene un perfil bajo y son contadas las ocasiones en las que acude a un acto público, pero en las grandes ocasiones nunca defrauda. Lo hizo cuando ejerció de anfitriona en la cena de la OTAN celebrada en el Museo del Prado, con un estupendo vestido rojo asimétrico de Marcos Luengo, y lo ha vuelto a hacer ahora en la cena de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Política Europea asistentes a la Cumbre de Granada. Aunque en esta ocasión era la Reina Letizia la protagonista, Begoña Gómez también deslumbró volviendo a confiar en el diseñador asturiano, su preferido cuando se trata de una cita especial como era esta.
El mágico escenario del Palacio de la Alhambra fue el lugar elegido para recibir a los mandatarios europeos. Primero realizaron una visita, y después tuvo lugar la cena, en la que al no tratarse de un banquete de gala, las mujeres optaron por el vestido de cocktail. No es la primera vez que vemos un duelo de estilo entre la Soberana y la mujer de Pedro Sánchez. Dos mujeres que comparten la pasión por la moda española y mucho estilo.
El look de Begoña Gómez para competir con la Reina Letizia en la Cumbre de Granada
Fiel defensora de la moda española, como demuestra su asistencia a todas las ediciones de la Mercedes Benz Madrid Fashion Week, Begoña Gómez eligió un vestido de cocktail realizado en raso de seda doble en un tono verde esmeralda, con cortes longitudinales que se abren a partir de la cintura para dar vuelo a la falda que finaliza con un bajo rematado a mano, mientras que el cuerpo tiene un tirante fino que se oculta ópticamente bajo el brazo. Es un diseño de Marcos Luengo, uno de los grandes creadores de nuestro país que también ha vestido a la Reina Letizia (en el primer acto de los Premios Princesa de Asturias de 2016 estrenó un abrigo fucsia del diseñadora asturiano).
Combinó el vestido con unos salones en tono gris perla, un truco muy socorrido, junto al corte midi de la falda, para hacer que las piernas se vean ligeramente más largas. No obstante, la esposa de Pedro Sánchez quiso mantener la sencillez que le caracteriza con una ausencia absoluta de complementos.
En cuanto al look beauty, Begoña optó por un maquillaje sobrio, sin estridencias. Repasó su línea de agua con un lápiz negro; aplicó un poco de sombra en tono café para rasgar ligeramente su mirada; y, eso sí, lució una piel de aspecto glossy, muy hidratada y reluciente. Su melena es siempre la protagonista de sus estilismos, el flequillo abierto y las babyligths enmarcaron su rostro y completaron el outfit como si de una joya se tratase. Quizá en esta aparición estos pequeños reflejos se vieron un poco más claros que en sus últimas apariciones, pero mucho mejor integrados en su cabello. No hay mejor acompañante para el color esmeralda que un rubio bien trabajado.
El vestido de Carolina Herrera de la Reina Letizia
El estilismo de Letizia que, en esta ocasión careció completamente de color, iba firmado por Carolina Herrera;marca de la que ha echado mano en multitud de ocasiones y que encaja a la perfección con su guardarropa. El diseño escogido para asistir a esta cumbre en Granada incluía una de las tendencias más en alza de la temporada: las transparencias. Un detalle curioso de este vestido es que contaba con un tul negro translúcido con cuello a la caja que creaba un efecto de tela ingrávida en el frente y mostraba, a través de dos pequeñas aberturas de estilo cut out, parte de su vientre y sus clavículas. Además, una falda midi a capas plagada de flores mini blancas y negras completaron el look.
La pasión de Begoña Gómez y la Reina Letizia por el deporte
La Reina y la esposa del presidente del Gobierno en funciones no solo comparten el gusto por la moda, también en su figura se ve claramente que ambas son apasionadas de la vida sana y el deporte. Los brazos firmes e híper tonificados de las dos, dejan patente que la actividad física es una rutina en su día a día. Fiel a su larga melena rubia que desde hace un tiempo lleva con flequillo, Begoña Gómez ha experimentado un cambio desde que llegó al Palacio de La Moncloa en 2018, nada radical, pero sí pequeños retoques que hacen que su rostro parezca más luminoso y con las arrugas menos marcadas.
En la cena de la Cumbre de Granada celebrada en el Palacio de La Alhambra su estilo ha vuelto a deslumbrar entre todas las asistentes.