A pocas horas de que se celebren las elecciones generales este domingo, 23 de julio, todas las miradas están puestas en los últimos movimientos de los líderes de los cuatro partidos que lideran las encuestas. También en las parejas de éstas. Y más en concreto en Begoña Gómez, la primera dama de España. La mujer de Pedro Sánchez siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano y se ha convertido en el gran apoyo de su marido. A pesar de que lleva unos cuantos años instalada en Moncloa, lo cierto es que es una gran desconocida para el gran público.
Begoña Gómez y Pedro Sánchez mantienen una discreta relación desde hace más de 25 años. Se casaron en 2006 y tienen dos hijas en común, Ainhoa (18) y Aitana (16). Cuando el político dio el salto a la Moncloa, éste les prometió que duraría un tiempo concreto para recordarles que cualquier día volverían a sus vidas de antes. En estos años, la bilbaína ha permanecido en un estricto segundo plano y muy centrada en su faceta profesional. Criada en Valderas, un pequeño pueblo de León, Gómez es licenciada en Marketing por la ESIC de Madrid y tiene un máster en Administración de Empresas.
Ha dedicado gran parte de su vida a la formación y, actualmente, es la directora del máster de Transformación Social Competitiva en la Universidad Complutense de Madrid. Begoña Gómez se define como "una apasionada de la sostenibilidad", tal y como ella misma explica en su perfil de LinkedIn. Además, en esta plataforma también especifica que sus servicios están orientados para lograr "influencia y corrección en contextos de cambio". También ha colaboradora con varias ONGs como Intermón o Amnistía Internacional.
El flechazo entre Pedro Sánchez y Begoña Gómez
La bilbaína y el actual presidente del Gobierno se conocieron gracias a unos amigos en común. Lo suyo fue amor a primera vista, un auténtico flechazo. Meses después de comenzar su noviazgo, fue Pedro Sánchez quien tuvo la iniciativa de mudarse al piso que tenía ella en el madrileño barrio de La Latina. "Fui yo quien puse el cepillo de dientes en su casa, ella tenía un piso montado mucho más grande que el mío", llegó a contar el político en una visita al programa de Bertín Osborne en Telecinco. Ambos comparten la pasión por el deporte, algo que les han inculcado a las dos hijas en común que tienen.