El armario compartido en cada familia de las royals europeas: ¿Qué generación lo llevó mejor?

Mary de Dinamarca no dudó en prestarle a su hija Isabella este vestidazo estilo boho chic de Zimmernmann. El diseño contaba con mangas abullonadas, escote cruzado, talle ajustado por una cenefa que adornaba la prenda, motivos florales y una falda midi con vuelo. La monarca lo ha llevado en varias ocasiones, pero Isabella le dio otra vida en el 54 cumpleaños de su padre. 

La Reina Sofía estrenó este conjunto vintage de Carolina Herrera en una visita de estado a Dinamarca en 1980. El conjunto no puede ser más atemporal y estaba formado por un top que contaba con cuello Perkins y manga francesa, godets satinados y, por otro lado, una falda plisada de corte midi. La Reina Letizia lo ha llevado hasta en dos ocasiones: en una recepción y en unos premios periodísticos. 

Madre e hija también compartieron este vestido asimétrico en un precioso verde agua que contaba con un busto plisado con muchísima textura, un cinturón de hilo plateado con glitter y una falda de gasa plisada con vuelo.

La monarca se dejó ver con este precioso vestido de Oscar de la Renta que tenía un diseño de lo más original. Contaba con cuello redondo, mangas con cut out en los hombros y volantes plisados con ribetes a contraste. El diseño se adaptaba a su figura de maravilla, pero no solo a la suya, pues su hija Alexia no dudó en cogerlo prestado y combinarlo con un bolso shoulder blanco, unos pendientes de flores a tono y unas sandalias de tacón con tira al tobillo. 

La hija de Marta Luisa de Noruega, la influencer y empresaria Leah Behn, le copió el look a su madre con un vestido palabra de honor estampado que no tuvo miedo de tunear a su gusto. El vestido original contaba con un ribete de flecos en el escote que retiró, aunque usó exactamente el mismo chal que la esposa de Durek Verrett llevó. No obstante, sustituyó también la choker de perlas que había lucido su madre por un collar, también de perlas, pero más discreto. 

Madre e hija también se batieron en un duelo de estilo con el vestido 'Parfum Gray' de Alaïa. El diseño contaba con un cuello cerrado, falda mini de volantes y un print de lunares sobre fondo negro. Cada una adaptó la prenda a su estilo. Por un lado, Sofía de Edimburgo lo combinó con una americana negra sin botonadura y con cuello a la caja. En cambio, su hija Sophie prefirió incorporar un bolero blanco con remate ondulado y un tocado tipo casquete. 

Otra prenda que cambió de vestidor fue este precioso vestido de seda negra con acabado satinado de Lanvin. La prenda contaba con un cuello cerrado, mangas cortas y falda mini y, aunque parecía aparentemente sencillo, la parte trasera del diseño dejaba la espalda al aire con una abertura vertical y dejaba una pequeña pieza de tela caer con un precioso drapeado. 

La princesa Isabella se confirmó en 2022 con un traje de Max Mara que ya le habíamos visto a su madre. El diseño combinaba las solapas cruzadas de la prenda interior superior con una americana de solapa smoking. Este total white look contaba también con unos pantalones de corte sastre y con pinzas. Cada una de ellas apostó por rematar el traje con un broche en la solapa. 

Este precioso vestido de Chanel es una joya de la temporada de 1990 creada por Karl Lagerfeld, muy cercano a la familia Grimaldi. Precisamente, Carolina de Mónaco lo estrenó para asistir a uno de sus desfiles y, 34 años más tarde, su hija Alexandra de Hannover lo volvió a sacar a pasear con unos stilettos negros, medias tupidas y el célebre bolso 2,55 de la maison.

Corría el Ascot de 2017 cuando Beatriz de York se dejó ver con este vestido bicolor de Nerida Fraiman. El diseño jugaba con las pinzas delanteras de la falda y, junto con los parches negros, creaba una estructura muy orginal. Tanto ella como

Este precioso vestido de Nina Ricci contaba con un escote palabra de honor con un busto bicolor (fucsia y un fajín dorado) y una enorme falda con muchísimo vuelo en color plateado. Silvia de Suecia lo lució en 1995 con tiara, pulseras, un doble collar de brillantes y un clutch plateado. Su hija, Victoria de Suecia no dudó en pedir prestado este vestido dos décadas después, para la misma gala en la que lo estrenó su madre (entrega de los Premios Nobel) y lo llevó igualmente con una tiara, pendientes drop, sin collares y con un clutch de glitter.

De nuevo. Victoria de Suecia volvió a hacer lo mismo, pero con su hija la Princesa Estelle. Ambas lucieron este vestido que, aunque pudiera parecer de alta costura, se trataba de un diseño de H&M, confeccionado en tul, con mangas mariposa, talle ceñido y falda a capas de color verde. 

Los diseños vintage tampoco se libran de pasar de generación en generación. Este, por ejemplo, un dos piezas con botonadura frontal, mangas cortas y rayas verticales sobre fondo amarillo nos dejó uno de los looks más memorables de Silvia de Suecia que, años más tarde, lució Victoria, aunque sustituyó el cuello a la caja que había llevado su madre por una lazada al cuello y prescindió de la pamela. 

Madre e hija lucieron en dos ocasiones este vestido de la firma Reiss. Carole lo estrenó en Ascot con una pamela de estilo platillo con flores y plumas a tono, un cinturón y un bolso de mano negro. Kate lo lució en 2012 en un acto oficial con la sencillez y al elegancia de las que siempre hace gala.

La nieta preferida de la reina Isabell II se quedó con uno de esos diseños inolvidables de la monarca británica y supo darle el lugar que merecía. Beatriz de York se dio el 'Sí, quiero' con Edoardo Mapelli con el mismo vestido que un día lució su abuela para asistir al estreno de la película 'Lawrence de arabia', aunque le hizo un par de modificaciones. Este vestido de color marfil lucía tirantes finos, pedrería en el busto (ajustadísimo, por cierto) que se extendía hacia falda de línea A. La hija de Sarah Ferguson añadió al diseño dos mangas cortas abullonadas confeccionadas en organza blanca, a juego con su velo.