Este domingo, la 78ª edición de los premios BAFTA desplegará su alfombra roja en el Royal Festival Hall del Southbank Centre de Londres, un evento que reunirá a la flor y nata de la industria cinematográfica británica y que siempre nos regala grandes momentos de moda. Esperamos con ansias los deslumbrantes vestidos, las apuestas arriesgadas y, por supuesto, los inevitables desatinos de estilo que año tras año nos dejan con la boca abierta. Pero antes de dejarnos deslumbrar por las propuestas de este 2024, nos hemos dado un paseo por la hemeroteca para recordar aquellos looks que, por una razón u otra, se convirtieron en auténticos batacazos 'estilísticos'. Prepárate, porque hay elecciones que, por mucho que pase el tiempo, seguimos sin entender.

El vestido fallido de satén azul de Meredith Ostrom en los Premios Bafta 2011

El vestido fallido de satén azul de Meredith Ostrom en los Premios Bafta 2011

(Gtres)

Meredith Ostrom y el vestido fallido de satén azul (BAFTA 2011)

Hay vestidos que dejan sin aliento y otros que, simplemente, dejan muchas preguntas sin responder. Tal es el caso del look que Meredith Ostrom eligió para la alfombra roja de los BAFTA en 2011: un diseño de satén azul con un sinfín de cut-outs estratégicos que, en lugar de jugar con la sensualidad, terminó rozando el desastre. ¿El problema? La cabeza pensante detrás de este estilismo no se dio cuenta de que la silueta rozaba lo 'choni', eran otros tiempos. La tela, de un brillo excesivo, tenía ese efecto tornasolado, tan complicado de incorporar, que hace que cualquier pliegue o arruga se vuelva aún más evidente ante los flashes. Para rematar, la silueta del vestido no favorecía en absoluto su figura, ya que las aberturas parecían ubicadas de forma aleatoria y sin una estructura clara.

El vestido parecía recién sacado de una maleta, de la plancha, mejor, ni hablamos. En lugar de proyectar una imagen sofisticada, este look terminó quedando a medio camino entre lo descuidado y lo hortera. A veces, menos es más, y en este caso, un diseño más pulido y con una confección más delicada habría cambiado completamente el resultado final.

Margot Robbie y su vestido sirena con mangas mariposa y bajo de tul lleno de pedrería en los Premios Bafta 2019 

Margot Robbie y su vestido sirena con mangas mariposa y bajo de tul lleno de pedrería en los Premios Bafta 2019 

(Gtres)

Margot Robbie y su look sirena con mangas mariposa (BAFTA 2019)

Margot Robbie es una de esas actrices que suele deslumbrar en la alfombra roja, pero en los BAFTA de 2019 su elección de vestido nos dejó desconcertados. Optó por un diseño de Chanel en color blanco lleno de pedrería con una silueta sirena que, en teoría, debería haber funcionado, pero la ejecución fue otra historia.

¿El gran problema? Un exceso de elementos decorativos que se disputaban el protagonismo sin lograr una armonía visual. Las mangas mariposa XXL, la pedrería recargando la parte superior y el tul en el bajo del vestido creaban un conjunto que, lejos de favorecer su elegancia natural, resultaba exagerado y confuso. En aquel año, el look de la actriz fue de lo más aplaudido, pero... si lo vemos con perspectiva ¿ha envejecido bien? No tanto como otras de sus elecciones de moda.

Rebel Wilson y su vestido bimateria de lentejuelas que no llegó a funcionar en los Premios Bafta 2023

Rebel Wilson y su vestido bimateria de lentejuelas que no llegó a funcionar en los Premios Bafta 2023 

(Gtres)

Rebel Wilson y su vestido bimateria de lentejuelas (BAFTA 2023)

La apuesta de Rebel Wilson para los BAFTA 2023 dejó mucho que desear. Su vestido, una combinación de lentejuelas rojas y tejido negro mate, parecía buscar un equilibrio entre la elegancia y el brillo, pero terminó fallando en la ejecución. El problema principal estaba en la falta de cohesión entre ambas partes: el contraste entre las paillettes rojas y la sobriedad del negro, por no hablas de la cara 'B' del tejido de lentejuelas, un rojo liso sin trabajo que daba ese aspecto de disfraz del que siempre hay que huir. Un llamamiento a los diseñadores: por favor, las colas de lentejuelas hagámoslas de doble cara.

Además, la silueta del vestido tampoco jugaba a su favor. La combinación de texturas, en lugar de estilizar, acentuaba ciertas áreas del cuerpo de forma poco favorecedora. Si bien es cierto que la moda es un espacio para la experimentación, hay ocasiones en las que una apuesta más segura habría funcionado mucho mejor. En este caso, un diseño más estructurado y con una combinación de colores más equilibrada habría elevado el look por completo.

Nicola Coughlan y su vestido floral en los Premios Bafta 2023 

Nicola Coughlan y su vestido floral en los Premios Bafta 2023 

(Gtres)

Nicola Coughlan y el vestido floral de volumen XXL (BAFTA 2023)

La actriz británica es un referente en cuanto a originalidad en la moda, pero su elección para los BAFTA 2023 no fue su mejor apuesta. La actriz, que mide 1,55 m, optó por un vestido floral de volumen XXL que, lejos de estilizar su figura, la hacía parecer aún más pequeña. La falda abullonada y el estampado de grandes dimensiones creaban un efecto visual que no favorecía su estatura.

El problema aquí no estaba en el vestido en sí, sino en cómo interactuaba con su figura. Con un diseño con menos volumen, quizá en un corte midi y con una falda no sacada de un cuadro de Velázquez, el resultado habría sido completamente diferente. La moraleja que podemos sacar de este look es que el equilibrio entre la silueta y el diseño es clave en la moda: no todos los volúmenes funcionan igual en todos los tipos de cuerpo.

Bryce Dallas Howard y sus exagerados zapatos en os Premios Bafta 2024 

Bryce Dallas Howard y sus exagerados zapatos en os Premios Bafta 2024 

(Gtres)

Bryce Dallas Howard y su patinazo con zapatos de plataforma XXL (BAFTA 2024)

Cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo, Bryce Dallas Howard nos recordó que los complementos también pueden estropearnos un look. En los BAFTA 2024, la actriz apostó por un vestido de lentejuelas plateadas que ya de por sí tenía suficiente personalidad, pero decidió combinarlo con unos salones de charol negro con plataformas XXL que desentonaban por completo. ¿El resultado? Un conjunto que parecía competir consigo mismo. ¿Autoboicot?

Si bien los zapatos de plataforma pueden ser un gran recurso para estilizar y añadir dramatismo, en este caso la combinación de materiales, texturas y volúmenes jugó en contra del look. Unos stilettos más sencillos o incluso unas sandalias de tiras habrían sido una opción mucho más acertada.