Muchas veces presentamos síntomas como somnolencia, irritabilidad, dolor o alteraciones del apetito (inapetencia o ataques de hambre) y no sabemos a qué achacarlos. ¿Y si fueran signos de que existe una desregulación del sistema nervioso? Toma nota de las señalas que te mando tu cuerpo y de cómo puedes recuperar el equilibrio en tu organismo y en tu salud.
¿Qué es el sistema nervioso?
El sistema nervioso se encarga de conectar el cerebro con todo nuestro cuerpo, transmitiendo señales. Lo que hacen estas transmisiones es garantizar que nuestro cuerpo responde correctamente a los estímulos como el dolor, el frío, la emoción…
El sistema nervioso central estaría compuesto por el cerebro y la médula espinal y sería algo así como el centro de control. El sitio donde se interpretan señales, se transmiten respuestas y donde se almacena la memoria o se desarrolla el aprendizaje. Por otro lado estaría el sistema nervioso periférico que lo que hace es conectar el sistema nervioso central con el resto del cuerpo gracias a un red de nervios ramificados, esto permite una comunicación constante.
¿Qué ocurre cuando el sistema nervioso se desregula? Edurne Ubani, especialista en nutrición evolutiva, salud digestiva y desequilibrios hormonales, autora del blog Eva muerde la manzana, explica que “cuando el sistema nervioso está desregulado, no puede desempeñar sus funciones de manera eficiente, y esto puede causar muchos síntomas, como agotamiento, ansiedad crónica, dolores y distintas enfermedades” y añade que “esto puede ocurrir debido a varios factores, incluido el estrés crónico, la exposición a toxinas, la enfermedad o el trauma”.
Al no ser muchas veces conscientes de la causa de algunos de los síntomas que experimentan muchas personas intentan sanarlos por diferentes vías sin conseguir ninguna mejoría. Veamos qué síntomas nos deben poner en alerta ante la posibilidad de que nuestro sistema nervioso se haya desregulado.
Señales que delatan que tu sistema nervioso está desregulado
Hay muchos signos de alarma que nos pueden llevar a pensar que algo ocurre en nuestro sistema nervioso. Edurne Ubani analiza algunos de estos síntomas que pueden confundir el diagnóstico:
- Problemas para dormir y fatiga durante el día: Si no duermes bien y sientes agotamiento y falta de energía durante el día puedes tener el sistema nervioso desregulado. Si no sientes motivación ni para actos sociales, ni para el trabajo, el ocio o el ejercicio puede significar un problema de tu sistema nervioso que puedes confundir fácilmente con otras enfermedades o patologías.
- Sensación de nerviosismo y desbordamiento: Tener una sensación de constante agobio cuando no eres capaz de delegar y soltar el control. Preocupación por las tareas y compromisos que quedan por realizar e imposibilidad de relajación ante cualquier circunstancia de la vida.
- Irritabilidad y susceptibilidad: Si estás constantemente a punto de estallas podría ser una señal de que no estás gestionando bien el estrés emocional y tu sistema nervioso se ha desregulado.
- Falta de atención y de concentración: “Cuando el sistema nervioso está en alerta máxima, es difícil concentrarte porque tu sistema nervioso siempre está atento al peligro. Incluso si no te encuentras en una situación peligrosa, tu cuerpo se mantiene en alerta, y esto dificulta la concentración o la capacidad de enfocarte en objetivos a corto, medio y largo plazo” señala la experta.
- Cambios en el apetito: Los niveles en el apetito pueden subir y bajar, pasando de un extremo a otro. Tener hambre constantemente, atracones o ausencia de apetito. Podrías no estar regulando bien tu metabolismo.
Otras señales podrían ser el dolor y las enfermedades crónicas, desequilibrios hormonales y síntomas inmunológicos, alteraciones cutáneas y problemas digestivos, sensibilidad aumentada o una sensibilidad extrema a los estados emocionales de otros.
Estrategias para recuperar el equilibrio en el sistema nervioso
El primer paso para sanar cualquier afección es ser consciente de que existe. Escucha a tu cuerpo y sé consciente de los síntomas que tienes porque tu cuerpo te está hablando. “Reconocer estos síntomas y signos es extremadamente importante, ya que si no tratamos un sistema nervioso desregulado, esto a la larga puede provocar complicaciones y síntomas graves” afirma Ubani y añade que “con el tiempo, la desregulación crónica puede contribuir a la ansiedad y el agotamiento, dolor crónico, desequilibrios hormonales, un sistema inmunológico debilitado y sin capacidad para defenderte y trastornos del sueño”.
Existen varias formas de volver a regular nuestra sistema nervioso:
Dormir bien
Para poder conciliar el sueño adecuadamente y evitar insomnio y despertares nocturnos la experta recomienda exponerse a la luz del sol por la mañana para ajustar nuestros biorritmos. Minimiza la exposición a la luz artificial y a las pantallas después del atardecer y mantén una buena rutina antes de acostarte para lograr inducir el sueño de forma natural. Un baño caliente con sales Epsom, una infusión relajante, leer un libro con luz cálida o meditar unos minutos, serán estrategias de gran ayuda para lograr un sueño reparador.
Movimiento
Hacer cada día movimientos suaves, caminar a buen ritmo, bailar, hacer yoga… son prácticas que nos ayudan a crear consciencia de nuestro cuerpo en el espacio. Estar en contacto con la naturaleza, caminar descalzos… producen endorfinas que elevan los niveles de bienestar, minimizan la inflamación, regulan el cortisol y reducen el estrés equilibrando así el sistema nervioso.
Olfato
La aromaterapia es una aliada magnífica para ayudarnos a reducir el estrés y ayudarnos a dormir mejor. Aceites esenciales como el de lavanda, el sándalo o el vetiver son de gran ayuda para apaciguar el sistema nervioso estresado.
Niveles de glucosa en sangre
Cuando existen picos de insulina en el organismo provocados por los niveles altos de glucosa en sangre ocasionan una serie de daños en el cuerpo, entre ellos al sistema nervioso. Provocan fatiga, ansiedad y sentimientos depresivos por lo que mantener unos niveles de glucosa estables en sangre es esencial para mantener un buen equilibrio emocional. Opta por una dieta baja en azúcares y carbohidratos y bebe agua en cantidades suficientes, de 1,5 a 2L diarios.
Acude a un especialista ante estos síntomas e intenta atajar el problema minimizando el estrés, descansando mejor y aumentando los niveles de bienestar. Mens sana in corroe sano.