Hablamos con el experto en fitness Alberto (Beto) Egea para descubrir cómo podemos sobrevivir a las fiestas sin coger peso pero sin dejar de disfrutarlas al máximo.
Cuando llegan las fiestas es inevitable celebrar con familia y amigos en torno a una mesa. Esto no tiene que ser sinónimo de engordar ya que, afortunadamente, somos dueños de nuestros actos y podemos elegir cómo vivir la Navidad, sin necesidad de renunciar a algunos caprichos propios de la época. Beto Egea, coach deportivo y entrenador personal especializado en pérdida de grasa en la mujer, nos da las claves para evitar coger peso en estos días señalados.
¿Por qué se engorda en Navidad?
Parece que Navidad y engordar unos kilos son dos cosas que siempre se da por hecho que van de la mano. Pero ¿por qué algunas personas consiguen pasar por la Navidad como si nada y otras llegan a la rutina después del roscón de reyes con 3-4 kg más?
El periodo navideño hace que nuestras agendas echen chispas. El calendario se llena de eventos y, precisamente, la mayoría de ellos se dan alrededor de una mesa. Lo bueno es que está en nuestra mano el cómo abordar estos encuentros sociales. “Como adulto, debes empezar a responsabilizarte de que aquello que te ocurre (en este caso, coger peso), no es más que un reflejo de las acciones que llevas a cabo durante estas fechas”, señala Egea.
Esto no significa que no podamos disfrutar de las fiestas con los nuestros sino que nos insta a ser conscientes de que tenemos el poder de no abandonarnos sin remedio a los placeres de la comida dándonos atracones sino que “es posible disfrutar de todos esos eventos, cuidarte, y al mismo tiempo tener la tranquilidad y paz mental de que no te va a pasar factura, llegando a enero igual o incluso mejor de lo que comenzaste este mes”. No hace falta no probar el turrón ni dejar de tomarte una copita de cava para brindar estas fiestas. Como siempre, la dosis hace el veneno.
Sé consciente de tus hábitos diarios
Muchas veces tendemos a no responsabilizarnos de nuestros actos y echamos la culpa a la genética o a un metabolismo demasiado lento. ¿Estas condiciones vienen dadas y son inamovibles? ¿Nuestros hábitos diarios podrían en ocasiones ser los causantes de nuestra condición o de algunos síntomas que sufrimos? En determinados casos sí que el aumento de peso puede deberse a una enfermedad o condición física como problemas de tiroides, menopausia, síndrome de ovario poliquístico, etc. Pero en otras ocasiones los kilos de más provienen de un estilo de vida poco saludable y sedentario.
¿Un estilo de vida sedentario puede llevarnos a contraer enfermedades y a padecer sobrepeso? “Cuando tu vida se limita estar sentado en una oficina, en el coche, en el sofá y encima eso lo acompañas con altos niveles de estrés mantenidos en el tiempo, mala calidad del descanso y mala alimentación… tu cuerpo se sentirá más cansado, habrá sobrepeso, exceso de grasa, dolores y posibles futuras enfermedades, entre otras consecuencias”, advierte Egea.
Beto asegura que tener unos kilos de más muchas veces no tiene nada que ver con la genética o el metabolismo. “Tiene que ver con los hábitos que desarrollas diariamente en tu vida, que se van a acumulando con el paso del tiempo sin que tú te des cuenta de manera consciente y que como, resultado, va atrofiando tu físico y tu salud”. La buena noticia es que esto es reversible y que estamos a tiempo de cambiar esa predicción de futuro nada deseable.
¿Son recomendables las dietas detox?
Muchas personas utilizan este tipo de dietas al comienzo de la Navidad para lucir más estilizadas, o a su término para quitarse de encima los kilos ganados durante las fiestas. Las dietas detox aparecieron en nuestras vidas como una herramienta para “detoxificar” el organismo y eliminar toxinas que se acumulaban en él. “Se ha demostrado con el tiempo que esto no es necesario ya que nuestro cuerpo tienes las herramientas propias para eliminar las toxinas, siempre y cuando le tratemos como se merece”, apunta Egea.
Las llamadas dietas milagro se han usado desde hace décadas para adelgazar rápidamente de cara a un evento importante o fecha señalada. “Cuando llegan las Navidades nos entra la prisa por vernos bien, ponernos ese vestido que tanto nos gusta y que nos hemos probado pero que aprieta por todos lados y tu cerebro te dice: ‘Ponte unos días a dieta detox y verás como bajas esos kilitos’. Lo que no te dice tu cerebro son las repercusiones que eso te va a traer aunque en el corto plazo pueda hacerte perder peso”. Comer de forma saludable de manera habitual es la mejor forma de controlar el peso y mantener una salud envidiable.
Los peligros de las dietas detox o “milagro” para adelgazar rápido
Una dieta muy restringida a base de líquidos y de suplementos adelgazantes nos va a hacer bajar de peso rápidamente, pero ¿a qué precio? Beto Egea señala los riesgos de las dietas hipocalóricas estrictas:
- Generan estrés en nuestro metabolismo lo cual hace que en el largo plazo el metabolismo funcione cada vez peor, de ahí a que las personas que realizan este tipo de prácticas cada año que pasa, les cueste más perder peso.
- Al ingerir pocas calorías tu cuerpo se siente cansado continuamente, por lo que te mueves menos y como consecuencia gastas menos energía en tus días, es decir, te es más fácil coger peso o más complicado perderlo.
- Genera una mala relación con la comida, es decir, refuerza el pensamiento de que hay alimentos prohibidos que te engordan y que para estar divina tienes que vivir a base de zumos, lo cual te genera aún más deseo por consumir esos alimentos que tanto te gustan.
- Metabólicamente, disparan las hormonas del hambre (grelina) y reducen la hormona de la saciedad (Leptina) haciendo que continuamente sientas mucha hambre y nunca te sientas saciada.
- Facilitan los atracones en los eventos de navidad debido a la predisposición en la que se encuentra el metabolismo y la falta de energía.
Todo esto se traduce, finalmente, en un efecto rebote que va a hacer que ganemos el peso perdido rápidamente e incluso añadamos alguno más en nuestro haber.
Haz un ejercicio de mindfulness en la mesa
Beto Egea propone 3 tácticas a seguir para poder disfrutar de la mesa en Navidad de forma sana y consciente:
1. Escucha a tu cuerpo: estamos muy desconectados de él debido a nuestro ritmo de vida por lo que te animo a que, cuando te sientes en una mesa esta Navidad, te pares, visualices la comida y pienses en disfrutar de manera consciente cada una de los alimentos que te llevas a la boca. Aquí es importante que reduzcas el ritmo en el que comes, que mastiques bien y que así, permitas al estómago enviar al cerebro las señales correctas de saciedad una vez estés llena porque, por si no lo sabías, el estómago tarda unos 10 minutos aproximadamente en dar la señal al cerebro por lo que comer más despacio te ayudará a ello.
2. Deja de vivir en el blanco o negro: no se trata de estar a dieta y no poder probar nada o de comer todo hasta reventar. Antes de comenzar, decide que te apetece más, y si te apetece todo, sé consciente con las cantidades de cada comida y a esto me refiero que, para disfrutar de “todo” no hay que comerse 10 piezas de sushi, 3 copas de vino, una de cava, un plato de ensalada tropical, todos los embutidos y quesos con piquitos, polvorones…
3. No te restringas: evita restringirte los días antes y así llegarás a las comidas y cenas con mayor control sobre tu apetito y hambre. De lo contrario, no serás tú quién se siente a la mesa si no tus necesidades fisiológicas por cubrir falta de alimento y tus emociones por cubrir prohibiciones. La mejor forma de evitar los atracones es no llegar con un hambre atroz a las comidas de Navidad.
Trucos de experto a tener en cuenta
- Realiza entrenamiento de fuerza: Trabajar tu musculatura mejora la respuesta de tu metabolismo por lo que te será más fácil quemar las calorías extras que ingieras estos días y, además, tendrás más energía y mejor humor para tomar mejores decisiones. Ojo, esto no es un tip mágico a corto plazo, es un tip que te servirá a lo largo de tu vida y que puedes empezar ahora.
- Mantente activa: Estos días solemos tener más tiempo y está genial que lo emplees para descansar en parte, aún así, aprovecha para moverte más de lo que en tu día a día harías porque no solo tu cuerpo te lo agradecerá, sino también tu mente. Tan simple como salir a dar un paseo con la familia, hacer una ruta o incluso algún juego en casa de ejercicios será divertido.
Disfruta de la Navidad sin agobios, siendo consciente de tus hábitos y cuidándote. La moderación y la responsabilidad para con nuestro cuerpo y nuestra salud mental, son claves para no engordar en estas fiestas sin necesidad de hacer dietas.