Sofía Suescun es una mujer todoterreno y ha demostrado su fortaleza física y mental en programas tan duros como Supervivientes o dejando a sus seguidores boquiabiertos con una postura invertida de yoga muy exigente y que requiere mucho control del cuerpo. La última hazaña de la hija de Maite Galdeano no es apta para todo el mundo y ha vuelto a sorprender a sus followers por la increíble capacidad de superación de Sofía.

El nuevo desafío de Sofía Suescun

Sofía ha sorprendido a todos en sus redes al publicar un vídeo donde se sumerge en una piscina con hielos y aguanta 8 minutos dentro. Ella tiene una piscina portátil y lo que hizo fue congelar unos moldes grandes de silicona con agua para crear bloques de hielo y así enfriar rápidamente el agua. La pareja de Kiko Jiménez añade los bloques de hielo al agua y mide la temperatura con un termómetro, rápidamente la temperatura del agua bajó a 9 grados.

En el vídeo, Sofía se sumerge en bikini en una piscina portátil de agua helada y aguanta 8 minutos dentro del agua. “Reconozco que me lo pensé varias veces porque no os imagináis el bloqueo cuando sientes el frío, pero es curioso porque en cuestión de segundos desaparece ese bloqueo y me relajo. Mirad como reacciona la piel… 8 minutazos, pensé que no iba a aguantar ni 30 segundos. Salir me costó un poco más”, narra en Instagram.

Después de salir de la piscina, Sofía se pone su albornoz, tapa la piscina portátil y toma un poco el sol. Después se toma un chupito de zumo de remolacha, más healthy imposible.

El auge de la crioterapia

La crioterapia, o baños de hielo, que ha comenzado a practicar Sofía Suescun, dejan muy claro que la influencer tiene un control mental muy poderoso y que es capaz de afrontar retos mayúsculos con valentía y fortaleza.

La crioterapia, o terapia de frío, ha ganado popularidad en los últimos años como un tratamiento que promete revitalizar el cuerpo y ser muy beneficiosa para la salud. Aunque la idea de sumergirse en agua helada o exponerse a temperaturas extremadamente bajas puede sonar intimidante, incluso para Sofía Suescun, los resultados hablan por sí mismos, desde la recuperación muscular rápida hasta la mejora del estado de ánimo y la piel.

Es una técnica que utiliza temperaturas extremadamente bajas para tratar diferentes dolencias y mejorar el bienestar general. ¿Qué beneficios obtiene de estos baños de hielo o crioterapia?

Beneficios de los baños de hielo

Aunque los baños de hielo fueron inicialmente populares entre los atletas, hoy en día muchas personas los incorporan en sus rutinas de bienestar para aprovechar los múltiples beneficios que ofrece la exposición controlada al frío por eso Sofía ha comenzado a hacer esta terapia de frío:

  • Recuperación muscular rápida: Uno de los beneficios más conocidos de la inmersión en frío es su capacidad para reducir la inflamación y acelerar la recuperación muscular. El frío ayuda a contraer los vasos sanguíneos, lo que disminuye el flujo de sangre hacia los músculos y reduce la hinchazón causada por el ejercicio intenso. Después de salir del agua fría, el cuerpo reacciona enviando un aumento de flujo sanguíneo a las áreas afectadas, lo que favorece la regeneración muscular y reduce el dolor post-entrenamiento.
  • Mejora la circulación: Al sumergir el cuerpo en agua fría, los vasos sanguíneos se contraen, lo que obliga al corazón a trabajar más para mantener el flujo sanguíneo. Al salir del frío, los vasos se dilatan nuevamente, lo que mejora la circulación y ayuda a eliminar toxinas acumuladas en los tejidos. Este proceso puede tener efectos positivos sobre la salud cardiovascular, ayudando a mantener una circulación saludable y mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos.
  • Efecto antiinflamatorio: El frío es un antiinflamatorio natural, y la exposición a temperaturas bajas puede reducir la inflamación no solo en los músculos, sino también en todo el cuerpo. Esto puede ser especialmente beneficioso para personas que sufren de artritis o inflamaciones crónicas, ya que los baños de hielo pueden aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
  • Aumento de la energía y mejora del estado de ánimo: El frío también tiene un impacto sorprendente en el estado de ánimo. Exponerse a bajas temperaturas desencadena la liberación de endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad". Además, al estimular el sistema nervioso simpático, los baños de hielo pueden mejorar la claridad mental y aumentar la energía. No es casualidad que quienes practican esta terapia hablen de una sensación de bienestar renovada después de cada sesión, solo hay que ver a Sofía después de salir de su piscina helada.
  • Beneficios para la piel: Los efectos del frío en la piel son un atractivo más para sumarse a la crioterapia. Los baños de hielo pueden ayudar a mejorar la firmeza y tonificar la piel al contraer los poros y favorecer la eliminación de toxinas. También pueden reducir la aparición de inflamaciones, rojeces y granitos, dejando una piel más uniforme y radiante.

Eso sí, no todo el mundo es candidato a realizar este tipo de terapia de frío. Entre las contraindicaciones están los problemas cardiacos o de hipertensión, problemas circulatorios, algunos casos de diabetes y tampoco se recomienda para mujeres embarazadas.