Hablamos con Alberto Egea, coach deportivo y entrenador personal especializado en pérdida de grasa en la mujer, sobre cómo perder peso pero no a toda costa.
Perder peso es uno de los retos de muchas mujeres y uno de los propósitos más repetidos para el Año Nuevo. Sin embargo, es un proceso que hay que cuidar para evitar, no solo el fracaso al no conseguir adelgazar, sino también daños emocionales. ¿Influye nuestra mente a la hora de adelgazar?
¿Van unidos el cuerpo y la mente a la hora de engordar y/o adelgazar?
Alberto Egea explica a SEMANA que la mente lo es todo en el proceso de pérdida o ganancia de peso ya que, seguramente hemos pensado más de una vez: “si yo la teoría me la sé, pero luego no lo llevo a la práctica” ¿Sabes por qué ocurre esto?:
1. Realmente crees que con solo pensar que quieres perder peso y haber leído la teoría en internet, será suficiente.
2. Tienes tanta información que podríamos llamarlo “infoxicación” y ya no sabes qué funciona y qué no, por lo que te paralizas y no haces nada.
3. No tienes un plan de acción que baje a tierra la teoría que de verdad funciona, que se adapte a tu estilo de vida y no al de tu vecino.
Tu propia mente puede ser tu mejor aliada o tu peor enemiga a la hora de perder peso. “Para adelgazar de verdad al comenzar el año y que no vuelva a ocurrir el efecto rebote se necesita cambiar la mente, y cuando hablamos de la mente nos referimos a la identidad de la persona. Es decir, centrarnos primero en la identidad de la persona, luego en el proceso y, finalmente, llega el resultado. Normalmente siempre se hace al revés y por eso aparece el efecto rebote, porque el núcleo del problema no está solucionado”, señala Egea.
Cómo te relacionas con la comida, cuáles son tus emociones, cómo te ves a ti misma (el autodiálogo), tus juicios, cómo entiendes el ejercicio, cuáles son tus preocupaciones del día a día… Es ahí donde reside el éxito de una pérdida de peso. Todo esto se agrava en la sociedad actual donde es muy fácil dejarse arrastrar por malos hábitos en todos los sentidos.
Nuestras creencias pueden ser un lastre a la hora de perder peso
La identidad de la persona viene determinada por un sistema de creencias formado por experiencias previas en este proceso que le hacen creer ciertos mitos o ciertos tipos de pensamientos que le limitan y le impiden avanzar en el proceso.
Modular esto no es nada fácil, y menos hacerlo por uno mismo. Se requiere tiempo, muchas ganas y conocimiento, por eso no todo el mundo consigue una pérdida de peso para siempre. “Es importante dejarse acompañar en el proceso por profesionales en la pérdida de peso que entiendan este proceso como un cambio de mentalidad y no como una pérdida de peso sin más”, apunta Egea.
La manera más práctica de cambiar quién eres es cambiar lo que haces a menudo. Cambiamos poco a poco, día a día, hábito a hábito (evolución gradual). Esto no es algo que se construya de la noche a la mañana como muchas dietas milagro prometen. “El enfoque debe estar siempre en convertirse en el tipo de persona que puede alcanzar una meta, y no en la meta en sí”. El enfoque está en quién queremos llegar a ser y no en lo que queremos lograr. ¿Cómo ponemos esto en práctica?
1. Define quién quieres ser (una persona que pierda peso y aprende en el camino cómo mantenerlo).
2. Demuéstratelo a ti misma mediante pequeñas victorias continuas. Empieza a dar pequeños pasos que te acerquen a ello, no necesitas ser perfecta.
La manera más práctica de cambiar quién eres es cambiar qué haces. Si no dejas tu vieja identidad, esta te saboteará hasta ganarte la batalla. Así que antes de comenzar a perder peso este año, pregúntate “¿Te estás convirtiendo en la persona que quieres ser?”. Y recuerda, tu identidad no está grabada en piedra, está en tu mano cambiarla.
Cómo podemos servirnos de nuestra mente para perder peso
Nuestro cerebro busca la recompensa inmediata. Sabiendo esto, Egea argumenta que podemos utilizar esta información para conseguir cambios a largo plazo como una pérdida de peso efectiva. Para ello, lo que debes hacer no es más que marcar pequeñas metas en el camino y celebrar pequeñas victorias que te permitan ir disfrutando el proceso y que, al mismo tiempo, te permita darte pequeños caprichos que te hagan sentir bien.
1. Marca el “para qué” real de por qué quieres perder peso. Esto te ayudará a tener siempre presente porque estás haciendo lo que estás haciendo y no será una motivación sin sentido como “ver bajar la báscula”, sino que tendrá un peso mayor en tu vida como “volver a hacer rutas de senderismo”, “jugar con tus hijos sin cansarte”, “sentirte guapa frente al espejo”…
2. Marca pequeñas metas: Si desde el principio miras al final y piensas en los 12kg, se te hará un mundo el camino. En cambio, si te centras primero en el primer kilo, después en el segundo, ... y así sucesivamente, el camino será mucho más gratificante y llevadero.
3. Ten un control, un seguimiento que te permita ser consciente de lo que estás llevando a cabo y los resultados que estás consiguiendo. Esto te hará ser consciente de cuándo lo estás cumpliendo, cuándo no, y ser consecuente con los resultados que vayas consiguiendo, sean mejores o peores de lo esperado.
4. Prémiate por tu compromiso y esfuerzo en el proceso. Esto no quiere decir que te vayas a comer una bandeja de donuts “porque te lo has ganado”. Se trata de que te premies con un libro si te gusta leer, con una película, con un baño relajante con sales… En definitiva, que te quieras un poquito más mientras transformas tu identidad día tras día.
Claves para perder peso de forma sana y consciente
El experto nos ofrece las claves para que la pérdida de peso sea consciente, saludable y definitiva:
1. No te compares: las redes sociales hoy en día pueden aportar mucho positivo si sabes utilizarlas. Aun así, vemos que siempre terminamos comparándonos con personas que tienen mejor cuerpo, son más bellas, les va mejor en la vida,... Piensa que tú tienes tus circunstancias y que, dentro de ellas, tendrás tu ritmo para seguir hacia tu mejor versión.
2. Busca ser un 1% mejor cada día: las personas infravaloramos lo que podemos conseguir en un año y sobrevaloramos lo que podemos conseguir en el corto plazo. Si te centras en hacer las cosas un poco mejor que el día anterior, cuando pase un año, serás irreconocible tanto física como mentalmente. ¡Piensa en el largo plazo!
3. Deja de ver el ejercicio como un castigo: Culturalmente relacionamos que el ejercicio solo sirve para quemar calorías y bajar de peso, una vez que entiendas que el ejercicio, especialmente el entrenamiento de fuerza, es mucho más que eso… Como consecuencia perderás más peso y te verás mejor que nunca ¡Comienza a entrenar fuerza hoy!
4. Di adiós a los extremos: Si algo es típico cuando queremos perder peso es encerrarnos en una dieta estricta y baja en calorías que es de todo menos apetecible. Por eso, desde antes de comenzar a llevarla a cabo, el simple hecho de pensar en que te pondrás a dieta ya te genera estrés y ansiedad porque sabes que van a ser semanas de sufrimiento. En vez de eso, déjate ayudar por profesionales que te acompañen en aprender a comer como a ti te gusta para que disfrutes del proceso mientras pierdas peso y eso te permita implementarlo en tu vida para siempre. ¡Basta ya de sufrir para perder peso!