Es uno de los rostros más conocidos de la televisión y una de las periodistas del corazón más veteranas. Marisa Martín Blázquez cuida muchísimo su imagen, presume de cuerpo tonificado y esbelto y siempre aparece impecable ante las cámaras. ¿Su secreto? Ejercitarse sin excusas y estar siempre activa. Esta es una de las disciplinas que la periodista suele practicar para lucir cuerpazo a los 60 años.

Los hábitos saludables de Marisa Martín Blázquez

Una dieta equilibrada y ejercicio físico son las claves que hay detrás de la actual imagen de Marisa Martín Blázquez. Un cuerpo esbelto y tonificado que se trabaja con entrenamiento de fuerza, estando siempre activa, bailando siempre que puede y con una disciplina no apta para todo el mundo: el yoga aéreo.

Hemos podido ver a la periodista haciendo ejercicios de fuerza, trabajar con máquinas, elementos como pelotas, pesas rusas… y es que entrenar fuerzaes fundamental a partir de los 50 para mantener la salud y la calidad de vida a medida que envejecemos.

A partir de los 50 años, entrenar fuerza ayuda a preservar la masa muscular, mejorar la densidad ósea, controlar el peso y el metabolismo, y promover la salud cardiovascular. Además, mejora el equilibrio y la movilidad, reduciendo el riesgo de caídas, y contribuye al bienestar mental al liberar endorfinas que mejoran el estado de ánimo.

Marisa ya es muy pro pero si vas a empezar a entrenar fuerza, es importante consultar a un profesional, comenzar con pesos ligeros, enfocarse en la técnica correcta y trabajar todos los grupos musculares principales. Este tipo de ejercicio es una herramienta poderosa para un envejecimiento saludable y activo.

Además de entrenar fuerza, a Marisa le encanta bailar y es una mujer muy positiva y activa, una disciplina que la periodista practica con soltura es el aeroyoga o yoga aéreo, una práctica que requiere mucho control físico y mental.

Beneficios del yoga aéreo

El yoga aéreo, también conocido como aeroyoga o yoga antigravedad, es una modalidad de yoga que combina posturas tradicionales con el uso de una hamaca o tela de seda suspendida del techo. Esta práctica innovadora permite realizar movimientos y posturas que no serían posibles en el suelo, proporcionando una experiencia única que mezcla yoga, acrobacia y artes aéreas.

Sus beneficios han conquistado a Marisa Martín Blázquez porque es un ejercicio magnífico para mantenerse en forma:

  • Mayor fuerza y flexibilidad: La resistencia y el apoyo de la hamaca permiten desarrollar fuerza y aumentar la flexibilidad de manera segura. Al realizar posturas en suspensión, los músculos trabajan de manera diferente, lo que ayuda a tonificar y fortalecer el cuerpo de una forma integral.
  • Mejora de la estabilidad central: La inestabilidad de la hamaca activa los músculos del core, mejorando la postura y la estabilidad. Al mantener el equilibrio en el aire, se fortalecen los músculos abdominales y de la espalda, lo que contribuye a una mejor alineación corporal.
  • Descompresión espinal: La suspensión en el aire permite una tracción suave en la columna, aliviando la presión y promoviendo una mejor alineación. Esto es especialmente beneficioso para personas con problemas de espalda, ya que puede ayudar a reducir el dolor y la tensión acumulada.
  • Reducción del estrés: La sensación de ingravidez y las posturas invertidas pueden ayudar a liberar tensiones acumuladas y reducir el estrés. Las posturas invertidas, en particular, tienen un efecto calmante en el sistema nervioso, lo que puede mejorar el estado de ánimo y promover una sensación de bienestar.
  • Mejora de la circulación: Las posturas invertidas y el movimiento constante favorecen la circulación sanguínea y linfática. Esto ayuda a oxigenar mejor los tejidos y a eliminar toxinas del cuerpo, contribuyendo a una mejor salud general.
  • Aumento de la confianza y la creatividad: Practicar yoga aéreo puede ser un desafío, pero también es muy gratificante. Superar el miedo a estar suspendido en el aire y lograr nuevas posturas puede aumentar la confianza en uno mismo. Además, la naturaleza lúdica de la práctica fomenta la creatividad y la exploración personal.

El yoga aéreo es una excelente opción para quienes, como Marisa Martín Blázquez, buscan una forma divertida y desafiante de mejorar su condición física y bienestar emocional. Es una práctica accesible para personas de todas las edades y niveles de habilidad, ya que las clases suelen adaptarse a las necesidades individuales. ¿Te animas a probar la disciplina que ha conquistado a Marisa? Supone todo un reto pero está claro que es una de las claves de la periodista para mantenerse en forma.