Los remedios naturales son unos magníficos aliados para contrarrestar los efectos de las comilonas de Navidad. Ten siempre en la despensa estas infusiones digestivas porque tu estómago te lo va a agradecer.
La navidad es una época de celebración, alegría y reunión con nuestros seres queridos. Pero también es una época de excesos gastronómicos, que pueden pasar factura a nuestro sistema digestivo. Las comidas y cenas navideñas suelen ser copiosas, ricas en grasas, azúcares y alcohol, y a menudo se prolongan durante horas. Todo ello puede provocar indigestión, hinchazón, gases, acidez, náuseas o malestar general. ¿Hay algún remedio natural para evitar esto? Afortunadamente, contamos con varias infusiones digestivas que van a ayudarnos a devolver el bienestar a nuestro cuerpo.
Beneficios de las infusiones digestivas
Son de gran ayuda para aliviar síntomas estomacales y mejorar nuestra digestión. Las infusiones digestivas se preparan con plantas medicinales que tienen propiedades beneficiosas para el aparato digestivo. Ayudan a estimular la secreción de jugos gástricos, a relajar los músculos del estómago y el intestino, a eliminar las toxinas y los residuos, y a regular el tránsito intestinal.
Existen muchas plantas que se pueden utilizar para preparar infusiones digestivas, y cada una tiene sus propias características y beneficios. Toma nota de las más populares porque puede ser que te hagan falta en estas fiestas.
Manzanilla
Es una de las infusiones digestivas más populares y conocidas, seguro que la has tomado más de una vez porque es un remedio que utilizaban nuestras madres y abuelas para aliviar los problemas de estómago. Tiene un sabor suave y agradable, y se puede tomar en cualquier momento del día ya que no interfiere en el sueño.
La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y sedantes. Ayuda a calmar el dolor y la irritación del estómago, a reducir los gases y la hinchazón, a relajar el sistema nervioso y a favorecer el sueño. Para preparar una infusión de manzanilla, se necesita una cucharadita de flores secas por cada taza de agua. Se hierve el agua, se añaden las flores, se deja reposar unos 5 minutos y se cuela. Aunque un método más rápido es utilizar bolsitas preparadas. Se puede endulzar con miel o tu endulzante preferido, y se puede tomar hasta 3 veces al día.
Menta
Es otra de las infusiones digestivas más clásicas y efectivas. ¿Quién no ha tomado un poleo menta después de una comida copiosa para mejorar la digestión? Tiene un sabor refrescante y aromático, y se puede tomar después de las comidas o entre horas. La menta tiene propiedades antiespasmódicas, carminativas, antisépticas y estimulantes.
Ayuda a aliviar los cólicos, los gases, las náuseas, el mal aliento y la fatiga. Para preparar una infusión de menta, se necesita una cucharadita de hojas secas por cada taza de agua. Se hierve el agua, se añaden las hojas, se deja reposar unos 10 minutos y se cuela. También puedes utilizar bolsitas de poleo menta preparadas. Se puede tomar hasta 3 veces al día endulzada o sin edulcorar.
Jengibre
El jengibre es un ingrediente muy potente y una opción fabulosa como infusión. Tiene un sabor picante y estimulante, y se puede tomar antes, durante o después de las comidas. El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y termogénicas, esto hace que acelere el metabolismo.
Ayuda a mejorar la digestión, a prevenir y tratar las náuseas, el vómito y el mareo, a combatir las infecciones, a proteger el hígado y a quemar las grasas. Para preparar una infusión de jengibre, se necesita una rodaja de raíz fresca o una cucharadita de raíz seca por cada taza de agua. Se hierve el agua, se añade el jengibre, se deja hervir unos 5 minutos y se cuela. Puedes añadirle una rodaja de limón y una cucharada de miel u otro endulzante. Es una buena aliada también para aliviar catarros.
Hinojo
Es una infusión muy aromática y dulce. Tiene un sabor anisado y suave, ideal para tomar después de las comidas o a media tarde. El hinojo tiene propiedades antiespasmódicas, carminativas, diuréticas y depurativas.
Ayuda a aliviar los espasmos, los gases, la hinchazón, la acidez, la retención de líquidos y la inflamación. Para preparar una infusión de hinojo, se necesita una cucharadita de semillas secas por cada taza de agua. Se hierve el agua, se añaden las semillas, se deja reposar unos 10 minutos y se cuela. Puedes agregar menta o hierbabuena a tu infusión, además de miel o el edulzante que suelas utilizar.
Anís
Es una de las infusiones digestivas más tradicionales y antiguas. Seguro que alguno de tus ancestros tomaba (o sigue tomando) agua con anís (la llamada pajarita) como digestivo después de las comidas copiosas. Tiene un sabor dulce y licoroso, y se puede tomar después de las comidas o antes de acostarse. El anís tiene propiedades antiespasmódicas, expectorantes y sedantes. Ayuda a aliviar los cólicos, los gases, la tos, el insomnio y el estrés.
Para preparar una infusión de anís, se necesita una cucharadita de semillas secas por cada taza de agua. Se hierve el agua, se añaden las semillas, se deja reposar unos 15 minutos y se cuela. Se puede endulzar con miel, stevia o similar, y se puede tomar hasta 3 veces al día.
Las infusiones digestivas son una excelente opción para cuidar nuestro sistema digestivo y mejorar nuestro bienestar durante la Navidad y, como se conservan fenomenal al estar en seco, no dudes en tenerlas siempre en casa. Nunca se sabe cuándo podemos necesitarlas y las fiestas navideñas tienen todas las papeletas.