Gisela ha sido madre este año junto a su pareja, José Ángel Ortega. En marzo nacía su primer hijo, Indiana, un bebé muy deseado que llegó a sus vidas después de cinco años de intentos y con el que, por fin, han cumplido su sueño de ser padres. Gisela ha hablado de su maternidad tardía y de cómo comenzó a gestarse la idea de ser madre que, en un principio, era algo que no entraba en sus planes.

Un proceso doloroso y muy accidentado

Gisela comenzó su carrera profesional en Operación Triunfo, una primera edición que nos ha dado artistas de la talla de David Bisbal, Chenoa, Rosa López, Nuria Fergó o David Bustamante. La cantante se ha forjado una trayectoria impecable muy ligada de Disney. Ha sido la representante española en el Festival de Viña del Mar en 2003, representante de Andorra en el Festival de Eurovisión de 2008 y ha participado como actriz y cantante en diferentes proyectos.

Para ella quedarse embarazada no fue nada fácil, después de cinco años de intentos y dos abortos, finalmente, y después de un proceso de fecundación in vitro, Gisela tuvo la mejor noticia de su vida a los 44 años: estaba embarazada. Su embarazo no comenzó con buen pie porque tuvo desprendimiento del saco gestacional, hecho que le obligó a guardar dos meses de cama. También ingresó embarazada a causa de problemas renales. Pero, a pesar de los baches y el sufrimiento, tener en brazos a su primer hijo ha sido algo maravilloso y único.

Su reciente maternidad tampoco ha estado exenta de incertidumbre y de sobresaltos como la intervención a la que tuvo que someterse después del parto a causa de unos cálculos renales o los problemas con la lactancia que tuvo en un primer momento y por lo que tuvo que recibir ayuda profesional. Sin embargo, un bebé siempre trae felicidad y la cantante está profundamente agradecida e ilusionada con su pequeño Indiana. ¿Fue su sueño siempre ser madre? No, como le ocurre a muchas mujeres, el instinto maternal se le despertó pasado el ecuador de la década de los 30.

El despertar del instinto maternal de Gisela

Gisela ha hablado de cómo se le despertó el instinto maternal y hemos podido escuchar a la cantante sincerarse sobre su proceso previo al embarazo en el pódcast “El Tabú(rete)” de @concibe_merck.

A la pregunta ¿cuánto supiste que queríais ser madre? Gisela responde con total naturalidad desvelando el proceso que vivió hasta quedarse embarazada. “En mi caso, tarde. Yo no quería ser madre. No. Tenía muy claro que no quería ser madre, que era una responsabilidad muy grande. El mundo como está, cambio climático, las personas cada vez son más individualistas… No sé, no quería que fuera… es un mundo demasiado hostil. Yo tenía esa cosa de decir, no, yo no voy a hacerle esa “aportación” a nadie, pero luego bueno, encontré una pareja, se me estabilizó la vida emocional, la vida laboral y empezó a despertárseme el instinto”.

“Yo creo que empecé a buscar con 37 años, más o menos", continúa explicando la artista. "Tampoco lo dije a nadie porque siempre había sido la abanderada de no tener hijos pues pensé van a pensar que estoy loca como una cabra así que no digas nada. Y así fue un poquito la historia y tampoco quería que nadie me dijera ‘¡uy!, pues vas tarde’. No quería sentir esa presión porque me había llegado el instinto en ese momento, también por algo vital, profesional, pues he vivido una experiencia en mi vida muy grande que me ha llevado a muchos sitios y quería disfrutarlo al máximo también, y por eso fue un poco tarde el instinto. La decisión y el instinto maternal, porque realmente sí se me despertó el instinto, si no no creo que hubiera llegado a ser madre”, afirma.

El proceso de búsqueda del embarazo

Durante la grabación del pódcast, también sale a relucir los problemas de fertilidad que tienen muchas mujeres que, como a Gisela, les llevan a someterse a procesos de fecundación in vitro para lograr cumplir su sueño de ser madres. ¿El hecho de no poder conseguir fácilmente el objetivo de quedarse embarazada hace que se acrecienten las ganas o ese deseo de ser madre? Gisela tiene claro que sí, que sí que pasa, y que puede ser muy frustrante. “Cuando quieres algo y no lo puedes conseguir, pues muchas veces la frustración te lleva a sentirlo mal y a quererlo más”.

Gisela, tras varios intentos fallidos, decidió someterse a un proceso de fecundación in vitro (FIV), un método que consiguió que la cantante quedase embarazada y con el que pudo cumplir su deseo de ser madre junto a su pareja. “Yo pensaba, bueno, lo intento pero tampoco me quiero volver loca ni quiero que sea algo traumático si no lo puedo conseguir, porque hacer una FIV tampoco te garantiza que puedas conseguir ser madre. Al final a veces sucede y a veces no, por muchos tratamientos y muchos intentos, a veces no se puede”. Afortunadamente, Gisela sí consiguió ese sueño que, aunque fue un deseo tardío, no por ello es menos intenso e ilusionante. Enhorabuena.