El estrés laboral afecta a millones de personas en todo el mundo. Hablamos con una experta sobre cómo poder identificarlo, sus síntomas y cómo poder tomar medidas de una vez por todas para devolver el equilibrio a tu vida.
El ritmo de vida acelerado, las responsabilidades, las demandas laborales, y los demás ámbitos de nuestro día a día, suponen una fuente de estrés que puede terminar por enfermarnos, crear ansiedad, problemas para dormir, alteraciones cutáneas… un panorama nada deseable. Para recuperar el equilibrio emocional y la armonía es necesario trabajar para evitar y combatir el estrés laboral. Una experta nos da las claves para hacerlo y recobrar así el control de nuestra vida.
¿Cómo nos afecta el estrés?
El estrés es necesario ante un peligro inminente, sin embargo, en la vida moderna ya no tenemos que correr delante de un león o un mamut, ahora las entregas, los plazos imposibles y las demandas de nuestro entorno laboral, hacen que se dispare la hormona del estrés (cortisol) que, mantenida en el tiempo, puede generar problemas graves e incluso provocar estrés crónico.
¿Hay diferentes tipos de estrés? Gema Martínez, coach profesional y experta en coaching de equipos y liderazgo, explica a SEMANA que “existen dos tipos de estrés, por un lado, tenemos el positivo, llamado EUSTRES, y es el que nos ayuda a encontrar la motivación, mejorar nuestra productividad y alcanzar nuestras metas. Una persona que se siente segura de sus capacidades, es muy probable que experimente un estrés positivo. Por otro lado, tenemos el negativo, el DISTRES, donde la persona percibe una situación de amenaza y angustia, y es entonces cuando experimenta estrés negativo, acompañado por síntomas psicofísicos como insomnio o dolor de cabeza”.
Por ejemplo, el estrés que supondría preparar un evento importante o gestionar la compra de una casa, sería motivador y con una finalidad que contendría emociones como la ilusión y la alegría, sería estrés positivo. Sin embargo, aquel que es angustioso, como puede llegar a ser la presión laboral, sería el negativo y es el que supondría síntomas desagradables .
¿Qué es el estrés laboral?
El estrés laboral se trata de una respuesta física y emocional a las presiones y requerimientos en el trabajo. Demandas que muchas veces superan la capacidad de cada uno de nosotros para hacerles frente. Esta reacción puede manifestarse de diferentes maneras y diferentes intensidades.
¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando tenemos estrés? La experta señala que “se activan una serie de hormonas como la noradrenalina, la adrenalina y el cortisol. La adrenalina y el cortisol, hacen que nos pongamos en marcha y la noradrenalina nos genera un estado de alarma en todo nuestro cuerpo”.
Este desajuste hormonal se manifiesta en nuestro cuerpo con una serie de respuestas. Por ejemplo, la presión sanguínea puede aumentar haciendo que los latidos del corazón vayan más rápido, la respiración también se acelera y nuestra piel puede palidecer. “Nuestro sistema digestivo inmunitario puede paralizarse, podemos sudar y esto lo que hace, es reducir la temperatura de nuestro cuerpo y nuestras pupilas se dilatan. Si no ponemos solución, esto nos llevará a padecer mucho más estrés, y este estrés agudo, puede desencadenar y degenerar en un estrés crónico”, asegura la coach.
El estrés crónico sucede cuando todos los efectos del estrés agudo se presentan en nosotros de una manera continua. Estar en alerta continua. “También podemos hablar del estrés anticipatorio. Ese que nosotros mismos generamos. En el que nuestra mente va hacia el futuro, para anticiparnos de manera catastrófica, creyendo que va a suceder lo peor, o poniéndonos siempre en algo negativo, aunque no haya sucedido. No podemos vivir siempre en el futuro. Importante y esencial, practicar la atención plena, estar en el momento presente”.
¿Cómo saber si sufro de estrés laboral?
A veces nuestro cuerpo nos envía señales que nuestra mente aún no ha registrado correctamente. Es decir, podemos estar teniendo síntomas de estrés laboral sin ser conscientes de la raíz del problema. La coach Gema Martínez nos da las claves para identificar si estamos sufriendo estrés laboral.
Lo primero que debemos hacer es un análisis objetivo para detectar de dónde procede nuestro estrés: falta de tiempo, exceso de obligaciones, mala gestión del tiempo, soy demasiado perfeccionista… Lo importante es darnos cuenta qué situación o situaciones, por pequeñas que nos parezcan, nos hacen sentir mal y estresados. Cada uno de nosotros, sabemos que nos provoca ese malestar. El autodiagnóstico es fundamental para saber si es por la falta de gestión de tiempo o por otras causas.
Es necesario que veamos si nuestro estrés procede de una situación que objetivamente es estresante, es decir, de una situación externa que me está perjudicando porque la situación en sí es estresante o si viene de la manera en la que yo pienso o de unas creencias irracionales, de cómo gestiono yo las situaciones, de si soy muy catastrofista o si soy excesivamente pesimista.
Señales que delatan estrés en el ámbito laboral
Hay diferentes señales que podemos tener en cuenta para identificar el estrés laboral:
- Síntomas físicos: dolores de cabeza, tensión muscular, fatiga crónica, insomnio, nerviosismo continuo, taquicardias, sudoración, incapacidad de relajarnos y de estar en calma, incapacidad de dormirnos al ir a la cama o al despertarnos muchas veces, la caída del cabello, eczemas en la piel, problemas digestivos…
- Cambios en el comportamiento: aislamiento social, abuso de sustancias… es muy importante detectar estas variaciones en los hábitos.
- Problemas en la gestión emocional: ansiedad, miedo, irritabilidad, tristeza, rumiación, baja autoestima, desconfianza en uno mismo, montaña rusa emocional, descontrol…
- Dificultades cognitivas: bloqueos, dificultad para concentrarse, tomar decisiones, lapsus de memoria, apatía…
- Cambios en el rendimiento laboral: falta de motivación, errores frecuentes…
- Incapacidad de disfrute: No somos capaces de disfrutar de los momentos de ocio, siempre pensando en el trabajo, no logramos desconectar.
Afortunadamente, contamos con algunas herramientas para poder gestionar el estrés laboral y, siempre, si sientes que te supera, acude a un profesional o pide ayuda a tu entorno.
Pautas para combatir el estrés laboral
La experta propone unas estrategias definidas para poder hacer frente de manera efectiva al estrés laboral y a los síntomas que tiene asociados:
- Establece límites: Aprende a decir “no”, establece límites claros en cuanto a tus responsabilidades laborales.
- Comunicación asertiva y efectiva: Habla con tus superiores, respetándote y respetando, sobre la carga de trabajo excesiva, tus preocupaciones, tus necesidades. Trabajar la asertividad es fundamental en estos casos.
- Haz ejercicio: La actividad física es un antídoto poderoso contra este estrés, hacer ejercicio es innegociable si quieres alejar la ansiedad y recuperar la confianza.
- Toma descansos: En tu organización, programa pequeños descansos a lo largo del día, para relajarte y recomponerte emocionalmente. Y por la noche, haz lo posible por dormir 7-8 horas.
- Practica meditación y respiración consciente: Comienza con alguna guía, esto te ayudará a ir poco a poco y a adaptarte, llegará un momento que no serán necesarios los meditaciones y respiraciones guiadas, te saldrá automático.
- Desconecta digitalmente: Al estar continuamente conectado y tener constante estimulación digital, podemos sentirnos saturados y ansiosos por el excesivo apego a la tecnología. El hecho de estar “siempre” disponible no favorece la salud mental. Evita en la medida de lo posible las redes sociales, por lo menos una hora antes de ir a la cama, mejorará la calidad del sueño, además de evitar la luz que emite las pantallas para no interferir en nuestro ritmo circadiano.
- Practica “el silencio”: Estamos continuamente expuestos a un montón de estímulos. Hay muchísimo ruido, visual, auditivo, de todo tipo. Es importante que empecemos a practicar el silencio, dedícate de momento solo diez minutos al día. De no hacer nada.
La organización y el acompañamiento son claves para combatir el estrés
- Organízate: Utiliza herramientas de gestión del tiempo y productividad para mantener un horario equilibrado. Esto te permitirá distinguir lo importante de lo urgente.
- Establece objetivos y metas realistas: Fijar objetivos demasiado ambiciosos, pueden provocar malestar, si esos objetivos grandes, los divides en más pequeñitos, serán más accesibles y fáciles de llevar a cabo.
- Socializa: Compartir tus preocupaciones y expectativas con amigos y familiares te ayudará a la descarga emocional y sentirte acompañado.
Es todo un reto gestionar el estrés dentro de nuestro ritmo de vida trepidante. Para ganar en salud y bienestar es necesario trabajar de forma activa para controlarlo siendo primero conscientes del problema. Mantener una alineación saludable entre la vida personal y la laboral es posible, sólo hay que seguir unas pautas como las que plantea la experta. Priorízate para devolver el equilibrio y la armonía a tu vida.