El 3 de octubre de 1990, Stéfano Casiraghi perdía la vida en un trágico accidente. El empresario y deportista italiano, marido de Carolina de Mónaco desde 1983, se encontraba a bordo de su embarcación Pinot di Pinot participando en el mundial de off-shore, cuando una ola volcó el barco y, aunque el copiloto tuvo tiempo de saltar y salvarse, Stéfano murió a los pocos minutos dejando viuda a Carolina y sin padre a sus 3 hijos en común: Pierre, Andrea y Carlota Casiraghi.
Los años más difíciles de la princesa de Mónaco
La princesa de Mónaco fue muy feliz en su matrimonio con Stéfano y para ella fue devastadora su pérdida. Guardó luto durante casi 6 años. Se refugió junto a sus 3 hijos en Francia en Saint-Remy de la Provence, apartada de la vida social, de las fiestas y de los actos públicos para recuperarse del duro golpe que había supuesto la muerte de Casiraghi.
En 1996 comienza una relación con Ernesto de Hannover que estaba ya en su círculo de amistades ya que era el marido de una de sus amigas, Chantal Hochuli. Cuando salió a la luz supuso un escándalo y perjudicó mucho su imagen pública. Fue ese año cuando la revista italiana OGGI publicó en portada una fotografía de Carolina de Mónaco con la cabeza totalmente rasurada. Aunque se especuló con una posible enfermedad, lo cierto es que la princesa de Mónaco perdió su cabello por una alopecia areata a causa del estrés sostenido.
¿Qué es la alopecia areata y cómo afectó a Carolina de Mónaco?
Aunque la caída del cabello puede deberse a muchas afecciones, en el caso de la alopecia areata es por causa de un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico ataca los folículos pilosos. ¿Por qué puede ocurrir esto?
Helena Rodero, farmacéutica especialista en cuidar capilar y embajadora de DS Laboratories, explica que “aunque el origen de la alopecia es genético, puede verse afectada o empeorada por otras causas externas relacionadas con estilo de vida o el entorno (estrés, mala alimentación, falta de descanso, radiación solar...) u otras circunstancias (desequilibrio en tiroides, efluvio telógeno, mala absorción intestinal, anemia, perimenopausia...) por lo que el abordaje global es imprescindible”.
En el caso de Carolina de Mónaco el origen es claro, un alto nivel de estrés sostenido en el tiempo desde la muerte de su madre Grace Kelly, y la de su marido, Stéfano Casiragui, hasta el escándalo de Ernesto de Hannover. Un periodo de muchos años en los que la princesa estuvo sometida a mucha presión y que desembocó en una alopecia reata que tuvo como resultado que Carolina tuviese que raparse la cabeza.
Desde la Clínica Insparya, expertos en cabello, señalan que “se caracteriza por el aparecimiento típico de zonas circulares, más grandes o más pequeñas, en las que todas las unidades foliculares (órgano productor de cabello) en esa área en particular dejan de producir cabello. La enfermedad puede limitarse a pequeños “fallos” o estas áreas pueden luego converger, dando mayores áreas de alopecia y, en los casos más severos, provocando la pérdida de todo el cabello e incluso de todo el vello corporal”. La situación de la princesa llegó a tal límite que tuvo una pérdida de cabello muy grave cuya imagen dio la vuelta al mundo.
La pérdida del cabello y la autoestima
Además del estrés que la princesa de Mónaco tenía en esos años y que terminó provocando la pérdida de su cabello, esta afección también tuvo un gran impacto en su autoestima. La alopecia (en cualquiera de sus variantes) suele afectar en mayor medida a la autoestima de las mujeres que a los hombres. ¿Cómo afecto a Carolina esta nueva condición a su salud emocional?
Los expertos de Insparya advierten de que “la alopecia (en cualquiera de sus variantes) suele afectar en mayor medida a la autoestima de las mujeres que de los hombres. Esto es así, porque el pelo siempre se ha asociado a la feminidad e identidad, y perderlo puede hacer sentir que eso se ha perdido o se desvanece, mientras que para los hombres puede suponer un complejo más, para las mujeres va mucho más allá. La aceptación suele tener varias fases, desde la negación hasta pasar por el enfado y la tristeza, aunque finalmente llega la aceptación y el empezar a buscar soluciones para ayudar a volver a sentirse bien y sin complejos”.
Formas de atajar la alopecia areata
Carolina perdió su cabello a causa del estrés. ¿Cómo podemos evitar la alopecia arreada en épocas difíciles y de mucho estrés? “Es crucial identificar la fuente de malestar y estrés para atajar el problema de pérdida capilar asociada”, comenta el doctor Portinha de Insparya. “La terapia es un elemento de suma importancia en estos casos, así como comenzar a desarrollar o incluir algunos hábitos positivos en nuestra rutina como actividad física, buena alimentación o una correcta higiene del sueño. Todo suma”.
Realizar cualquier tipo de ejercicio de forma regular es una excelente forma de abordar el estrés, como explica el Dr. Portinha. “El aumento de serotonina al practicar deporte ayuda a disminuir los niveles de estrés”. Además, el deporte favorece la oxigenación del cuero cabelludo y “mejora la circulación en la zona, contrarrestando los efectos del estrés y consiguiendo un mayor aporte de nutrientes, lo que se traduce en un mejor y mayor crecimiento del cabello”.
Una dieta equilibrada y saludable también ayuda a combatir el estrés y mejorar la salud capilar. Es importante incluir en nuestra dieta frutas, frutos secos, pescado azul, verduras y carnes, y evitar el alcohol u otras sustancias estimulantes o excitantes como la cafeína o la teína.