Camille Gottlieb nació en 1998 fruto de la relación de la princesa Estefanía de Mónaco, la eterna rebelde de la familia Grimaldi, y Jean Raymond Gottlieb (el que fuera guardaespaldas de la princesa). La hemos visto desde pequeña en muchos actos oficiales de la familia y en los últimos años ha tenido una importantísima transformación física, fruto también de la búsqueda de la estabilidad mental y el bienestar global.

Un modelo de familia diferente y feliz

Estefanía y Jean, los padres de Camille, se llevan muy bien y eso le da mucha estabilidad a la nieta de Rainiero. Por el lado de su madre, la princesa Estefanía, Camille es la hija pequeña ya que tiene dos hermanos mayores, Louis y Pauline Ducruet. Por la parte paterna, sin embargo, ella es la hija mayor y tiene otros dos hermanos, Thomas y Maxime.

Todos se llevan fenomenal y así podemos verlo en las redes sociales de Camille. De hecho, durante el confinamiento, Jean no podía salir de Marrakech y sus hijos se quedaron con la princesa Estefanía. Todo un ejemplo de una familia moderna y bien avenida.

Aunque Camille vive con su madre en el Principado de Mónaco, queda a comer con su padre cada semana. En sus redes hemos podido leer el amor y los halagos que le prodiga a su progenitor: “el más guapo, más amable, inteligente, musculoso, generoso, loco y, sobre todo, el papá más divertido del mundo”, compartía. Además se lleva fabulosamente bien con la madre de sus hermanos, Vanessa y ha declarado adorarla.

Una ‘royal’ solidaria y brillante

La hija pequeña de Estefanía tiene un espíritu solidario y muestra de esto es que perdió a uno de sus amigos en un accidente de moto en el que el alcohol fue el principal protagonista y, a raíz de eso, Camille decidió crear la asociación Be Safe en 2018, un colectivo que lucha contra este tipo de sucesos para evitar el alcohol al volante.

“Queremos intervenir en las escuelas, creando conciencia entre los estudiantes universitarios y los estudiantes de secundaria. También nos gustaría animar a los jóvenes a organizar fiestas sin alcohol. No es necesario beber para pasarlo bien”, aseguraba la joven en una entrevista para la revista Point de Vue. Por supuesto sus padres la apoyan en esta causa y en todo lo que se proponga su hija, están muy orgullosos de ella.

También ha trabajado como voluntaria en Fight Aids Monaco, fundación benéfica en la lucha contra el SIDA creada por su madre, la princesa Estefanía.

En sus estudios es muy aplicada y destaca con sus resultados. Acabó el Bachillerato en Artes con muy buenas notas y se tomó después un año sabático para aprender ruso y perfeccionar su inglés.

 

El recuerdo imborrable de su abuelo

A su abuela no la llegó a conocer y era muy pequeña, contaba nada más que con 6 añitos cuando murió su abuelo, el príncipe Rainiero. Aún así le recuerda con muchísimo cariño: "Tuvimos una conexión muy fuerte. Cuando era niña, me encantaba estar con él en Palacio. A menudo comíamos juntos, y para mí antes de ser un Príncipe, era un abuelo, mi abuelo".

"Desafortunadamente solo le conocí durante seis años, pero nunca dejó de ser un modelo, una fuente de inspiración para mi madre y para mí. Algunas personas dijeron que no siempre fue fácil, pero mi abuelo tenía un gran corazón, una gran sensibilidad. Podríamos hablar con él sobre cualquier tema, él estaba allí, escuchando. Siempre dijo lo que pensaba, es cierto, fue muy sincero y creo que en esto me parezco a él. Si los animales son muy importantes en mi vida, también es porque me transmitió esta pasión”, señala Camille.

Así se cuida Camille Gottlieb

Ha sufrido una transformación muy notable y la joven ha perdido bastantes kilos en poco tiempo. Algo que según ella se debe a un cambio en sus hábitos diarios. “He reequilibrado mi dieta y he aprendido a comer bien”, asegura y en su entrevista añadió que “estaba experimentando un conflicto interno y no estaba feliz con quien era. Decidí retomar mi vida. En pocos meses perdí 28 kilos sin pasar hambre ni dejar de comer, porque todo pasa en la cabeza”.

Algunos medios se han hecho eco de que la dieta que ha seguido Camille es la que hace su tía Carolina. Si esto es cierto habría dejado de consumir azúcares, ultraprocesados, fritos y harinas refinadas siguiendo una dieta alta en proteína y baja en carbohidratos. Lo que sí ha dicho la propia Camille es que ha aprendido a comer de forma más sana y equilibrada, y a combinar su dieta saludable con ejercicio físico.

Al superar la mayoría de edad mucha gente ve en ella muchos rasgos de su abuela materna, la ex actriz de Hollywood Grace Kelly, una de las mujeres más bellas de planeta. También claramente tiene un parecido muy notable a su madre y a su tía Carolina, es una familia que cuenta con una genética envidiable y una belleza natural innegable.

La hasta ahora desconocida hija menor de Estefanía de Mónaco ha florecido y va a dar mucho que hablar a partir de ahora. Y si no, tiempo al tiempo.