La Selección de España ha hecho historia en Europa alzándose con su Eurocopa número 4. El conjunto liderado por Luis de la Fuente se ha impuesto como el vencedor del campeonato y todos y cada uno de los jugadores se han volcado y han dado todo y más en cada encuentro, algo que les ha hecho tocar el cielo con las manos. Tras el pitido final por parte del árbitro el pasado domingo 14 de julio, comenzaron todas las celebraciones. Lamine Yamal, Marc Cucurella, Nico Williams, entre otros muchos futbolistas, disfrutaron al máximo y, una vez aterrizados en España, ha sido Victoria Federica la que ha tenido la oportunidad de celebrar con ellos de este triunfo. Un paso al frente con el que ha seguido los pasos de sus primas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Victoria Federica presume de su lado más futbolero tras la victoria de España
Letizia, Felipe VI, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía han recibido a La Roja en el Palacio de la Zarzuela. Una oportunidad en la que los de Luis de la Fuentes han tenido las oportunidad de mostrar la copa a los Reyes de España y a sus hijas. Las hermanas han querido hacerle un guiño de lo más especial a todos los jugadores y han lucido las camisetas oficiales con mucho orgullo. Sin embargo, gracias a las redes sociales, hemos comprobado que Victoria Federica también se ha convertido en una invitada de excepción y ha podido estar muy cerca de los jugadores.
Tal y como ella misma ha compartido en su perfil oficial de Instagram, ha tenido la oportunidad de fotografiarse con los grandes protagonistas de la Eurocopa. Y, al igual que sus primas, la hija de la Infanta Elena ha lucido la camiseta oficial del equipo y ha posado con algunas de las estrellas en el Ayuntamiento de Madrid, como por ejemplo, Lamine Yamal, Aymeric Laporte y Dani Olmo, el jugador que evitó a toda costa que Inglaterra marcase un gol.
Victoria Federica se ha mostrado entusiasmada y también ha querido inmortalizar el momento posando con el capitán, Álvaro Morata, y la copa que tantas alegrías ha dado al país. La nieta de la Reina Sofía y Juan Carlos I no se lo ha pensado dos veces y ha sujetado con sus propias manos el trofeo que ha unido a España.