El incesante goteo de nuevos audios e informaciones referentes a la relación que habrían mantenido durante años Bárbara Rey y Juan Carlos I continúa una semana más. Sin ir más lejos ayer Carlota Corredera apuntaba nuevos y sorprendentes datos de la dimensión internacional que tuvo esta relación en el año 2007. En la actualidad cada semana escuchamos nuevas conversaciones entre el monarca y la vedette poniendo en entredicho todo tipo de episodios de nuestra historia reciente. Como es de esperar, esta noticia sigue copando la información del corazón, pero, curiosamente, todavía parece resistirse a saltar a las planas de la información política.

En los corrillos de la llamada “prensa rosa” el runrún es constante y en cada photocall muchos son los preguntados sobre si tenían conocimiento de la historia o si conocían algún dato de la misma en concreto. La última a la que han preguntado esta semana es a Victoria Federica de Marichalar y Borbón. La nieta del emérito acudió a una entrega de premios el pasado 16 de octubre y cómo era de esperar, los compañeros de los medios gráficos que la esperaban en la calle a su salida del evento quisieron conocer su parecer sobre los audios de su abuelo con Bárbara Rey. Para sorpresa de nadie, Victoria Federica no contestó y se limito a esquivar a la prensa y pedirles que pararan.

Como muchas veces, las cosas que no decimos también dan información a los ojos de quien sabe descifrar nuestros gestos. Hablamos con nuestra experta en comunicación no verbal y perito grafóloga, Macarena Arnás, para que analice la secuencia del silencio de la sobrina de Felipe VI y que nos descifre qué dice de ella su expresión no verbal.

Incomodidad y ansiedad predominan en una Victoria a la defensiva

Lo primero que llama la atención de nuestra experta es que “esquiva las cámaras con la mirada, que sí que es verdad que en este caso ella misma parece cegada por los focos, se le nota que está incómoda”. Para continuar Macarena Arnás resalta que “es cierto que gesticula mucho con las manos la idea de parar, de frenar. De algún modo se está sintiendo invadida. Es un gesto más bien consciente que inconsciente”. De nuevo los ojos de Victoria aportan información llamativa para Arnás “la mirada nunca está fija, no la dirige hacia donde se encuentras los periodistas que le están preguntado, va centrada en mirar al frente, esto significa que en esos momentos en concreto tendría ansiedad”.

Victoria Federica posando en la calle para los medios gráficos que cubrían el evento

Victoria Federica posando en la calle para los medios gráficos que cubrían el evento

Gtres

Macarena Arnás continúa su análisis destacando que “su actitud es bastante rápida a la hora de moverse, lo que puede hablar de una actitud un tanto a la defensiva, de rabia, de impulsividad, de arranque e incluso de enfado”. Además, “al ser preguntada, Victoria Federica esboza una pequeña sonrisa que es una sonrisa forzada, porque las mejillas no están coincidiendo con la mirada, es una sonrisa que no enseña apenas la dentadura, esto indicaría que es más bien una sonrisa nerviosa, es una sonrisa falsa, forzada”.

A continuación, Macarena destaca un momento para ella clave en la secuencia “hay un momento hacia el final del vídeo en el que entrelaza los dedos de las manos y hace un simbolismo como indicando a los compañeros de prensa que por favor paren y sus manos se ponen en posición vertical como cuando rezas. Este gesto indica que, por un lado, la necesidad de parar y por otro, que se encuentra en una actitud a la defensiva y cerrada a lo que le están preguntando”. Sobre esto, remata nuestra experta que concluye que “lo que le están preguntando en ese momento la hace sentirse muy incómoda, ansiosa y en un estado de inestabilidad que la lleva a no saber responder”.

Victoria abrazada a su abuelo, Juan Carlos I, en Las Ventas en 2019

Victoria abrazada a su abuelo, Juan Carlos I, en Las Ventas en 2019

Gtres

Su letra también habla por ella y nuestra grafóloga lo analiza

Para concluir, nuestra grafóloga de cabecera y autora del superventas ‘Las firmas de Napoleón, Stalin, Hitler, Elvis... y otras historias de la grafología’ (Arcopress, 2024), Macarena Arnás, nos aporta el análisis de su rúbrica del que destaca que “se tacha o se cubre parte del nombre, la letra es muy curva, todo esto nos habla de una cierta timidez”. También, “nos habla de una persona que es selectiva a la hora de relacionarse por esas letras desligadas que presenta su firma, pero a la vez es muy observadora y muy analítica”. Además, según le creadora de ‘La magia de las letras’, Victoria “muestra una gran sensibilidad, pero a la vez que esa sensibilidad está reprimida conscientemente, de algún modo le cuesta expresar sus emociones, quizás pueda ser una manera de protegerse de alguna forma”.

Victoria de Marichalar en un fotomontaje con su firma

Victoria de Marichalar en un fotomontaje con su firma

Fotomontaje SEMANA con fotos de GTRES

Para acabar, la perito grafológica Macarena Arnás, concluye que “a nivel personal, según su letra es una mujer sensible y observadora, pero bastante tímida e insegura. Cuando se encuentra cómoda es una mujer agradable y con buen trato con el entorno, pero cuando está en un ambiente que le es incómodo se vuelve introvertida porque es selectiva con sus interacciones con los demás”.