Este domingo 4 de agosto la familia real española quiso celebrar haber coincidido en Marivent. Tras constantes viajes ya sea a París, por los Juegos Olímpicos, o a Grecia, por un funeral, los Reyes, sus hijas y la Reina Sofía no habían compartido tiempo y espacio en Palma de Mallorca. Por ello, decidieron a última hora del día salir a cenar y posar frente a la prensa a las puertas del Restaurante Mía, ubicado en el puerto de Palma.

Un posado que en vez de responder preguntas, ha generado otras muchas y es que tenían un acompañante que pocos conocían. Nos referimos a la 'misteriosa' mujer de cabello blanco, cuya silla de ruedas empujaba la Princesa Leonor. La mujer en cuestión iba ataviada de un pantalón blanco, una camisa de rayas y miraba con profundo cariño a cada uno de los integrantes de la familia. Desde al Rey Felipe, quien no le quitaba ojo a la Reina Sofía, su gran amiga, siendo ese el vínculo del que ahora queremos hablarte.

Rey Felipe y doña Sofía

Rey Felipe y doña Sofía.

Gtres

Lo que une a la emérita con Tatiana Radziwill

Pero, ¿quién es ella? Se llama Tatiana Radziwill, es prima segunda de la emérita, además de bisnieta de Jorge I de Grecia e hija de la princesa Eugenia de Grecia y el príncipe Dominico Raniero Radziwill. Solo le separa un año de diferencia respecto a doña Sofía, lo que les ha unido intensamente, pero también distanciado en ciertos momentos de su vida.

Las peleas de Tatiana Radziwill y la Reina Sofía cuando solo eran dos niñas

Así lo explicaba la Reina Sofía en el libro 'La reina de cerca', el cual escribió la periodista Pilar Urbano. "Tatiana y yo teníamos cada una nuestra muñeca, pero solo un carricoche para sacarlas de paseo. Nos peleábamos, tirando cada cual, por su lado, a ver quién se lo quedaba. Y, claro, por nuestras peleas acababan discutiendo también nuestras madres, como ocurre en todas nuestras familias".

Un relato que continuó la propia Tatiana años después en el libro 'Tras los pasos del rey'. "Compartí su vida en Sudáfrica, cuando éramos bebés y, según nos contaron nuestras niñeras, yo acostumbraba a morderla. Pero luego aprendimos a no pelearnos y disfrutábamos de verdad de la compañía y los juegos de una con la otra", aseguró Tatiana, la gran amiga de la Reina Sofía y de quien no se pretende separar durante sus días en el Palacio de Marivent. 

Junto a Irene de Grecia, Tatiana Radziwill compone el núcleo duro de la Reina Sofía y es una enamorada de la isla balear, de hecho, durante décadas ha sido muy habitual ver a las tres paseando por las calles de Palma. Es con ella con quien hemos podido verla en su última salida nocturna, además de con su hermana, Irene de Grecia, que como Tatiana iba en silla de ruedas. Recordemos que el estado de salud de Irene es preocupante desde hace meses, no solo por movilidad, sino también por un deterioro cognitivo evidente que le obliga a estar siempre acompañada. 

El núcleo duro de la Reina Sofía

Ellas dos, Tatiana e Irene, son dos de las grandes confidentes de la Reina Sofía. Dos de sus pilares y a quienes ha revelado gran parte de sus secretos. Aunque no son las únicas y es que hay otras como Laura Hurtado de Mendoza, la que fue su exsecretaria durante décadas, o Ana María de Grecia, su cuñada, las otras mujeres que para la emérita son su círculo seguro. 

A pesar de que ninguna de ellas ha soltado de la mano a la Reina, lo cierto es que en los últimos años se siente especialmente sola. Lo explicaba Ana Polo, una experta en realeza, quien dio un nuevo punto de vista sobre cómo se encuentra Sofía dentro y fuera de palacio. "Pobrecita. Me da muchísima pena. Sé que se está quedando muy sola (más de lo que ha estado durante décadas, que era mucho). Algún día este país le debería reconocer la excelente reina que ha sido", apuntó. 

¿Está realmente sola la Reina Sofía?

Un sentimiento, el de soledad, con el que trata de lidiar en su día a día. La última herramienta para luchar con ello es reunirse con el Rey Felipe y el resto de su familia, en Marivent, donde podrán disfrutar de unos días juntos en familia. Y es que, por el momento, no está previsto que ninguno abandone ya Mallorca, a menos que deban viajar a París, donde desde el pasado 26 de julio comenzaron los Juegos Olímpicos.