Las apariciones públicas de la infanta Sofía han sido hasta el momento minuciosamente escogidas y son contadas las ocasiones en las que la hemos podido ver acompañando a sus padres o su hermana en actos oficiales. La final del mundial femenino de Australia del año pasado fue una de esas pocas ocasiones. En aquella ocasión la infanta viajó con su madre, la reina Letizia, hasta Sídney para vivir la final en la que España se jugaba el título en primera persona. El resultado fue que las jugadoras de la roja terminaron levantando la copa del mundo por primera vez en su historia y allí estaba Sofía para celebrarlo.

Otra de esas ocasiones fue este mismo mes cuando la joven Sofía acompañó a Felipe VI para vivir la final de la Eurocopa en Berlín. De nuevo el resultado fue que la selección española se hizo con el ansiado título. Estas dos ocasiones han hecho que medios internacionales como Vanity Fair Italia vean en Sofía un talismán para España y son muchos los artículos que se han fijado en esta coincidencia ¿Cómo puede afectar a una joven como Sofía, acostumbrada a mantener un papel secundario por detrás de su hermana Leonor, esta atención no solicitada? Lo analizamos junto a la psicóloga, y autora del superventas ‘Adicto a un gilipollas’,Lara Ferreiro.

Qué nos dice la comunicación no verbal de la familia real

Antes de poder desentrañar cómo puede encajar y gestionar Sofía esta atención que esta recibiendo por ser “el talismán de España” Lara nos destaca qué nos dice la comunicación no verbal de la infanta para poder conocerla mejor. “La comunicación no verbal de Sofía descubre una joven espontánea y una chica risueña sin miedo a nada. La presión desde el momento de su nacimiento estaba en su hermana, no en ella. Ambas hermanas son perfeccionistas, les gusta el autocontrol y han dado clases de expresión oral y dicción. Están muy preparadas para desempeñar sus funciones”.

Sofía en un instante de la final de la Eurocopa con Felipe VI

Sofía en un instante de la final de la Eurocopa con Felipe VI

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Además, lo que dicen sus gestos también deja ver un buen trabajo previo “Sofía lleva muy bien el papel de hermana menor, en su expresión corporal no hay competitividad con su hermana en los actos que hemos podido verlas juntas, más bien todo lo contrario, se buscan, se apoyan. Sofía es muy generosa con su hermana y a pesar de ser la pequeña es muy protectora, es una joven muy madura”. Esta circunstancia de Sofía deja ver que los reyes han sabido gestionar muy bien la crianza de sus hijas potenciándolas para que no sean rivales sino compañeras. “Sus padres han sabido hacerlo muy bien porque la comunicación no verbal de las hermanas revela que no existe competición entre ellas. Incluso la comunicación no verbal de la reina Letizia en los actos con sus hijas nos dice que está constantemente validando a Sofía y dándole su sitio para que no pueda de ninguna manera sentirse desplazada”.

¿Qué ocurre cuando recibes atención no deseada?

Lara nos explica cómo funcionan los roles en el desarrollo de las personalidades de los que como Sofía son segundogénitos y llega a la conclusión de las dos posibilidades sobre cómo puede gestionar verse de repente acumulando titulares en la prensa internacional. “Hay dos opciones: O bien está encantada de este protagonismo, de vivir su momento y lo gestiona muy bien.  O la segunda opción es que se sienta presionada, le genere ansiedad, estrés y se vuelva más desconfiada, reservada e intente protegerse más a sí misma porque sienta que ese protagonismo no le corresponde o no lo necesita”.

Además, una mala gestión emocional de la atención no deseada puede acarrear consecuencias negativas. En los casos más extremos “podría llevarla a desarrollar una atelofobia, el síndrome de querer ser perfecta, de no equivocarse. Que tenga ansiedad, estado de ánimo bajo, fobia social… La atención no solicitada ahora le llega por ser el talismán de España, pero por cualquier detalle se puede dar la vuelta la tortilla y convertirse en algo negativo. No es fácil gestionar todo esto con 17 años”.

La reina Letizia junto a la princesa de Asturias y la infanta Sofía en la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona

La reina Letizia junto a la princesa de Asturias y la infanta Sofía en la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona

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Qué hacer para evitar problemas

Bajo el punto de vista de nuestra psicóloga, Lara Ferreiro, la mejor manera de evitar problemas por recibir un exceso de atención cuando estás acostumbrada a desarrollar un papel secundario es potenciar la individualidad de cada una de las hermanas. Algo que, como os contábamos, los reyes Felipe VI y Letizia han sabido hacer muy bien. “Sofía al ser la segundogénita tiene más libertad para explorar, para tener intereses propios y perseguir su propio camino”. De este modo, ser la segunda en orden de nacimiento no tiene solo desventajas, sino también algún privilegio, como es el de quizás disfrutar una mayor libertad que su hermana Leonor.

Además, Lara pone el foco en una circunstancia curiosa: “normalmente siempre hay una comparación constante entre Leonor y Sofía, pero incluso Sofía podría pasar a ser más popular o querida que Leonor como ha pasado en otros casos similares. Por ejemplo, en Reino Unido durante mucho tiempo el príncipe Enrique despertaba más simpatías que el heredero Guillermo”.  Para acabar, los tips de nuestra experta para gestionar la situación serían los siguientes. “Primero, para las segundogénitas no compararse con la primogénita. Lo segundo desarrollar una identidad propia, unos gustos, una vida propia, pareja, amigos, etc. Y por último, tener claro cuál es el papel de cada una e incluso ir a terapia para trabajar en afianzar herramientas que ayuden a gestionar cuando se te compare con tu hermana”.