La Princesa Leonor está feliz en Marín, Pontevedra, donde llegó hace apenas un mes. No solo por todo lo que está aprendiendo en la Escuela Naval, sino también por la buena acogida de sus compañeros, con quienes parece entenderse a la perfección. Así lo analizó para SEMANA el experto en comunicación no verbal, Javier Torregrosa, quien confirma que la heredera al trono tiene una capacidad de adaptación encomiable. La misma que ha vuelto a dejar patente durante la última maniobra de la semana.
La "recogida de hombre al agua" de la Princesa Leonor: las imágenes virales de las que todo el mundo habla
Según ha explicado la Armada, Leonor ha realizado su primera salida de este curso en las lanchas de instrucción, en las cuales les han enseñado "la recogida de hombre al agua o atracadas o desatracadas". Unos instantes donde la Princesa ha demostrado la increíble destreza que tiene en alta mar. 'Escondida' bajo una gorra, la primogénita de los Reyes, Felipe y Letizia, deja ver su rapidez, su fuerza y, sobre todo, cómo de bien se le está dando esta etapa formativa.
¿Cómo? Pues realizando una maniobra de salvamento, en concreto, la subida de un muñeco a bordo del barco. Ataviada de su uniforme reglamentario, Leonor apuesta por un pantalón y una sobrecamisa azul, una camiseta blanca, unas imponentes botas y un chaleco que en la parte derecha dice 'Armada Española'. Si bien su cabello lo cubre con una gorra, protegiéndose así del sol, bajo él se puede llevar un recogido trenzado. Un peinado que marca el protocolo y que el resto de alumnas también llevan consigo.
Aunque para sus profesores lo más importante no es lo bien o mal que se hayan visto sus alumnos, sino que "han trabajado juntos y han comenzado forjar unión entre dotaciones". Trabajar en equipo es imprescindible, más aún en este tipo de operaciones, algo que Leonor ya aprendió en la Escuela Militar de Zaragoza, donde fue nombrada alférez alumna y donde recibió la Gran Cruz del Mérito Militar del Rey.
Leonor, uno más entre sus compañeros de la Escuela Naval de Marín
Orgullosos de esta promoción, la número 427, Leonor es una más entre los más de 70 compañeros que salieron con ella al mar. Se siente a gusto, tanto que no deja de sonreír durante los segundos que las cámaras inmortalizan su última salida. Del mismo modo sucede en su tiempo de ocio, que comienza cada sábado a media mañana. Es ahí cuando la Princesa y el resto de sus compañeros buscan restaurantes cercanos a Marín, siendo en ellos donde tapean, pasan la tarde y se conocen más a fondo.
Recordemos que en SEMANA tuvimos la oportunidad de charlar con un trabajador de la tapería D'Elvi, donde Leonor se mostró cercana y muy amable. "Ella se comportó como una más. Es un encanto, muy cercana. La verdad que muy bien. Iban uniformados y, por eso, llamó la atención. Si no nadie se da cuenta. Ella se comportó como una más", nos explicó en conversación con este medio.
Tras unas semanas podemos ver a Leonor en plena acción, esta vez saliendo al rescate en el mar. De nuevo con un chaleco salvavidas y con el mejor de sus gestos, a pesar del innegable cansancio que le acompaña. La Princesa Leonor comienza cada mañana a las 06.45, siendo a las 07.50 cuando se pasa revista y a las 14.00 cuando llega la comida. Ya por la tarde, sobre las 17.30 se reparten bocadillos para el resto de la tarde tener fuerzas para las maniobras. De manera obligada debe guardar silencio para las 22.30 de la noche, al igual que el resto de compañeros de la Escuela Naval de Marín.
A pesar de que Leonor ahora está siendo muy bien valorada no siempre ha sido así. A comienzos de septiembre se dijo que podía no contar con la forma física necesaria para una escuela tan exigente, por lo que debía ponerse las pilas y ponerse en forma cuanto antes. Una llamada de atención que acabó en medios de comunicación y que le obligaba a situarse al mismo nivel que el resto de alumnos.
El plan diseñado para la Princesa Leonor
A pesar de que a ella se le trata como al resto de compañeros, hay un punto destacable. A la heredera al trono se le diseñó plan académico personalizado para cursar únicamente las asignaturas que se consideran fundamentales de cara a su preparación militar y como parte de su carrera al trono del país.