La Princesa Leonor, a través de su firma, demuestra que tiene una gran personalidad. "Una muy marcada. No se deja condicionar o influenciar en exceso. Ha ganado seguridad en sí misma", dice Macarena Arnás, grafóloga consultada por SEMANA. Pero este aspecto no solo se hace evidente en su grafía, también en su actitud. Así nos lo dice Javier Torregrosa, experto en Comunicación No Verbal y en microexpresiones, quien señala un total de cinco puntos tras ver a Leonor en la Escuela Naval de Marín. En concreto, en la competición deportiva Inter Brigadas, en la que se abrazó a sus compañeros al alzarse como ganadora.
Leonor hace piña con todos compañeros tras unas horas en la Escuela Naval de Marín
Son precisamente estas imágenes, de la tarde del 30 de agosto, las que sirven para ver cómo ha sido el aterrizaje de la heredera al trono en la nueva academia. Solo ha necesitado unas horas para convertirse en una de las más queridas entre el resto de militares y en hacer piña con todos ellos. Especialmente con el género femenino, tal y como asegura el fundador de 'NoVerbal'.
La inclinación de la cabeza de Leonor señala con quién se lleva mejor
"En las imágenes vemos cómo su atención la tiene más en las compañeras, lo podemos ver en la inclinación de su cabeza, de manera no consciente la dirige hacia las chicas. Nuestro verdadero interés, empatía, atención está localizado en la dirección hacia dónde apunta nuestra cabeza y no tanto donde miramos", señala "En mi apreciación, entiendo que se apoya más en sus compañeras", añade Torregrosa, que ha ejercido como perito en casos judiciales en Comunicación No Verbal Científica.
En conversación con este medio el experto señala "el sagital superior de su barbilla", ya que tiene un poderoso significado. "Refleja poder, presencia. No está en una situación de vergüenza ni timidez, sino todo lo contrario", dice. Es ahí donde nos detenemos para recordar la seguridad que la Princesa Leonor ha demostrado a sus solo 18 años. De hecho, este es la clave que ha destacado la prensa alemana nada más ver las primeras instantáneas de Leonor en Galicia. "Confianza en sí misma. Irradia anticipación por lo que le espera", escriben en 'Bunte', reconocido diario en el país europeo.
No es ni mucho menos la única cuestión que resulta llamativa. Hay otro detalle como es su sonrisa, la que para Torregrosa resulta curiosa. Pero, ¿en qué partes de su rostro se hace evidente? "Es una sonrisa verdadera. Se ve cuando se eleva más su pómulo izquierdo, indica sonrisa genuina. Denota comodidad. La sonrisa verdadera la podemos ver cuando los pómulos se elevan, especialmente si el izquierdo se eleva aún más", comenta.
Leonor va con paso firme. Tiene "cierta seguridad" y grandes capacidades, aunque esto no solo lo ha dejado patente en la Escuela Naval de Marín, sino en otras muchas de sus apariciones. "En este vídeo sí se le ve cierta seguridad. Leonor tiene muchas capacidades de base, sobre todo, emocionales como de seguridad y supervivencia, irá desarrollando todas esas competencias innatas. En otros vídeos distintos a este, hemos visto que su gran emocionalidad también le hace recurrir a obtener seguridad en ciertas ocasiones (actos públicos) apoyándose en miembros de su familia (cogiéndose del brazo de su hermana), pero en este video se le ve resuelta", finaliza en su relato.
La Princesa Leonor estará en Galicia hasta finales del mes de diciembre, fecha en la que terminará su etapa en la Escuela Naval, donde este año tiene otros 128 compañeros. La mayoría son hombres, siendo solo 17 mujeres las que existen como alumnas. Llegó el pasado 29 de agosto, pero solo dos días después es una más entre su equipo.
El estricto horario de la Princesa Leonor durante cuatro meses
Ellos, al igual que Leonor, deberán hacer caso a un estricto horario y maniobras de las que te hemos hablado en SEMANA. Leonor estará en la Escuela alrededor de unos cuatro meses, donde tendrá que seguir a rajatabla el horario que comienza en torno a las 06.45 horas de la mañana. Tendrá unos 35 minutos para desayunar y una hora para cambiarse, estudiar y dejar lista su habitación, la cual comparte con otras tres compañeras.
Sobre las 8.30 de la mañana se pasa revista para media hora después, a las 9, estar en clase de educación física. 45 minutos después vuelve a pasar revista y, de nuevo, come algo para tener fuerza de cara a las maniobras militares. Ahí arrancan las actividades de instrucción y adiestramiento, así como la instrucción marinera, entre otras. Ya para las 20.30 comienza la cena y su tiempo más personal, que está fijado en unas dos horas. Quizás sea ahí cuando entable amistad con sus compañeros de Marín, donde quién sabe si creará una nueva pandilla. Una que jamás le abandone.