Tras un fin de semana frenético, en la que acudió a la gran boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo, la Reina Sofía hacía saltar todas las alarmas con su ingreso en un hospital de Madrid. La Emérita evoluciona de "forma rápida y favorable" de la infección del tracto urinario que padece, según Casa Real, y de la que no se han dado más detalles.
Aunque la madre de Felipe VI siempre ha gozado de una salud de hierro, a sus 85 años, los médicos han considerado pertinente hospitalizarla. Una decisión, 'a priori', rutinaria, entendiendo los riesgos que la infección puede acarrear en una persona de su edad si no se trata desde el primer momento como es debido y de los que te hablamos a continuación.
El último parte de salud de la Reina Sofía, que continúa ingresada hasta próximo aviso
Es la primera vez en 56 años que la Reina Sofía tiene que ingresar en un centro hospitalario y la primera que lo hace por un problema de salud. La última vez fue el 30 de enero de 1968, cuando dio a luz a su hijo pequeño, el Rey Felipe VI. Al contrario que don Juan Carlos, que ha pasado por el hospital en varias ocasiones para someterse a diferentes intervenciones quirúrgicas, la Emérita siempre ha presumido de un estado de salud envidiable. Es por eso que la noticia de su entrada en una prestigiosa clínica privada de Madrid por una cuestión relativa a su salud pillaba a todos por sorpresa y hacía encender todas las alarmas.
Su Majestad fue trasladada al citado centro desde el Palacio de la Zarzuela la noche del martes 9 de abril, aquejada de una infección del tracto urinario, apuntaba el comunicado difundido por la Casa Real el mismo día. Su hijo, sin la Reina Letizia y con semblante serio, ya ha ido a visitarla para conocer de primera mano cómo se encuentra su madre, que está recibiendo todos los cuidados y atenciones que se le presuponen a una personalidad de su rango. La abuela de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía continúa en observación, indica el último y escueto parte de salud que han trasladado desde Zarzuela al ver el revuelo formado por el inédito ingreso de la Reina.
Los riesgos que se derivan de la infección del trato urinario que sufre la Emérita
Aunque, como han informado desde Casa Real, la Reina Sofía está respondiendo bien al tratamiento que está recibiendo en el hospital (del que se han dado especificaciones9, las infecciones del tracto urinario no tratadas pueden derivar en graves problemas de salud. Aunque la mayoría afectan principalmente a la uretra y la vejiga, el principal riesgo es que la infección se extienda a los riñones, provocando una pielonefritis, que puede llevar a un daño renal permanente y pérdida parcial de la función renal, o, incluso, a una septicemia. Es decir, una infección multiorgánica y generalizada que puede provocar consecuencias fatales, hasta el fallecimiento de la persona, de acuerdo con una fuente médica consultada por SEMANA.
El problema de la falta de diagnóstico que puede derivar en consecuencias fatales
"En general, cuando se diagnostican estas infecciones no tienen mayor problema. Pero en personas mayores son muy anodinas y no dan la cara, ese es el auténtico peligro. Es decir: suelen ser difíciles de diagnosticar. Pero una vez diagnosticadas es simplemente poner un antibiótico y no suelen dar mayores complicaciones. Otra cosa es si la persona tiene una patología crónica", apuntala la misma fuente. Las infecciones del tracto urinario son algo frecuente, sobre todo en mujeres y más en mujeres adultas de edad avanzada, como es el caso de la Reina Sofía. Como asegura la persona consultada, no suelen ir a más si se cogen a tiempo que, 'a priori' es el caso de la Emérita..
Por el momento, se desconoce hasta cuándo permanecerá la madre de Felipe VI en observación, ni cuando recibirá el alta o si tendrá que alterar su agenda oficial. Estaba previsto que la suegra de la Reina Letizia presidiera este próximo viernes un evento en el banco de alimentos de Huesca. Dado su estado y entendiendo que los médicos le recomendarán descansar después de su paso por el hospital, el acto institucional ha quedado cancelado hasta previo aviso, así como la reaparición pública de doña Sofía.
Los secretos de la madre del Rey Felipe VI para gozar de una salud de riesgo
Que una mujer de 85 años no haya pasado ni una sola vez por un centro hospitalario en 56 años aquejada de un problema de salud es lo más parecido a un hito. Como mínimo. La Reina Sofía continúa en primera línea de sus deberes reales y compromisos profesionales como miembro en pleno ejercicio de la Familia Real. Y no parece que vaya a poner freno a su actividad frenética. "El secreto de doña Sofía es que no para quieta", señalan quienes la conocen bien. Su Majestad siempre ha cuidado con mimo todo lo que tiene que ver con su salud, poniendo especial atención a su alimentación. Es prácticamente vegetariana, aunque se permite ciertas licencias que, en ningún caso, incluyen la carne roja, aunque sí de forma puntual el pescado.
Aunque es por todos conocido que la abuela de la Princesa Leonor es fan de los dulces y la repostería, que incluye cada vez que puede, su dieta es de lo más equilibrada y variada. Algo que no es incompatible con las pequeñas "debilidades" gastronómicas que se permite. Otro de los secretos mejor guardados de la Reina Sofía es su máquina de caminar, que emplea de forma habitual en su residencia del Palacio de la Zarzuela para hacer ejercicio y mantenerse activa varias veces a la semana.