La Infanta Cristina lleva años, desde la sentencia del caso Nóos, más exactamente, manteniéndose en un más que discreto segundo plano, sin hacer apenas declaraciones públicas, con apariciones muy calculadas y movimientos que no llamen la atención de la prensa excesivamente. 

Acaba de volver de pasar unos días en Abu Dabi junto a su padre, Juan Carlos I, y donde se trasladó con su hermana, la Infanta Elena, para aprovechar al máximo la Semana Santa. Un viaje que coincide, por un lado, con las últimas querellas que ha interpuesto el emérito contra Miguel Ángel Revilla y muy posiblemente contra su examante, Corinna Larsen, y, por otro, con el encontronazo que, de acuerdo con un testigo, protagonizó la novia de Iñaki Urdangarin, con él presente, en Sicilia.

Como desvelan ahora, la Infanta Cristina no quiere saber nada de polémicas, inmersa como está en su nueva vida. 

Las polémicas del emérito e Iñaki Urdangarin de las que la Infanta Cristina se desmarca

En medio de un momento de gran exposición mediática por parte del rey Juan Carlos por sus recientes demandas contra Miguél Ángel Revilla y Corinna Larsen, aunque esta última aún no se ha hecho pública, las Infanta Elena y la Infanta Cristina aprovechaban para marcharse a Abu Dabi y visitar a su padre durante la Semana Santa. La pequeña de las dos hermanas ya está de vuelta en nuestro país, al igual que el emérito, que aterrizó el martes 22 de abril, a las 20:30 de la tarde, en el aeropuerto de Vigo para pasar unos días en Sanxenxo coincidiendo con su participación en las regatas que tendrán lugar el fin de semana, a bordo de El Bribón. 

Además de su viaje a Emiratos Árabes, la Infanta Cristina ha sido noticia en los últimos días, aunque no de forma directa, por obra y gracia de su exmarido. Lo cierto es que cada vez que salta alguna noticia de Iñaki Urdangarin, todas las miradas giran hacia la hermana pequeña del rey Felipe VI. En esta ocasión, las informaciones se han centrado en un supuesto encontronazo que protagonizó Ainhoa Armentia, novia del exduque de Palma, mientras se encontraban ambos en un restaurante de Sicilia, donde se marcharon a disfrutar de las vacaciones de Semana Santa.

Según relató un testigo en 'Socialité', programa de Telecinco, la abogada vasca reprendió a otro comensal cuando creyó que la estaba grabando o sacando fotos con su teléfono móvil. Un episodio del que ni Ainhoa Armentia ni Iñaki Urdangarin se han pronunciado, como es habitual en ellos. 

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La determinación de la Infanta Cristina en esta nueva etapa de su vida

Lo cierto es que la Infanta Cristina, a sus 59 años (cumplirá 60 el próximo 13 de junio) no quiere saber nada de polémicas, como apuntan ahora desde Monarquía Confidencial. Con su nueva vida inaugurada, a caballo entre Ginebra, donde reside, y Barcelona, donde recompró el piso familiar en el que convivió con Iñaki Urdangarin y crecieron los cuatro hijos del exmatrimonio, la hija pequeña de los reyes eméritos está determinada en pasar desapercibida. Desde el cese de la convivencia con el exduque de Palma en 2022 y la firma del acuerdo de divorcio a finales de 2023, Cristina está volcada en sus hijos, en su labor en la Fundación La Caixa y en procurarse una existencia lo más alejada de las cámaras y el foco posible. 

"No quiere que se la mezcle en las peleas de Iñaki. Está tranquila, centrada en su nueva vida con sus hijos, y sobre todo muy estable, algo que le ha costado mucho conseguir", señalan fuentes cercanas al entorno de la Infanta Cristina al citado medio, que inciden en "lo que le ha costado conseguir" esa estabilidad de la que ahora se beneficia. "La prioridad de Cristina de Borbón es mantener su bienestar emocional y el de sus cuatro hijos, lejos de la exposición pública que marcó los años más complicados de su vida", añaden.

En otras palabras, la cuñada de la Reina Letizia no quiere verse, de nuevo, sumergida por una vorágine mediática, pequeña o grande, da igual. Mucho menos una ni lo más remotamente parecida a la que protagonizó junto al exduque de Palma cuando todavía estaban casados tras el estallido del caso Nóos, que llevó a Iñaki Urdangarin a la cárcel. 

"Al margen" de las polémicas: la Infanta Cristina se blinda

Los últimos movimientos de la Infanta Cristina son prueba de esta determinación de alejarse de la primera línea mediática, siempre en un segundo plano, muy discreta. Sus apariciones públicas con contadas y muchas de ellas están vinculadas a su faceta como madre. Es asidua a los partidos de balonmano de su hijo Pablo Urdangarin y se la suele ver en las gradas, presenciando los encuentros que disputa su hijo, como cualquier madre que se precie. 

"Ella está al margen y quiere seguir así. Bastante ha pasado ya", subrayan a Monarquía Confidencial fuentes cercanas a la hija de don Juan Carlos y la Reina Sofía. .