Miguel Urdangarin pasa por quirófano tras su accidente: esto es a lo que se enfrenta ahora

Miguel Urdangarin copaba todos los titulares el pasado 24 de marzo tras sufrir un  accidente durante una de las prácticas del curso de monitor de esquí que estaba realizando en Suiza. Un aparatoso incidente que le provocaba una gran lesión, tanto es así que ha tenido que ser intervenido. 

El sobrino del rey estaba a punto de cumplir cuatro meses de aprendizaje en el curso cuando se lesionó la rodilla derecha al bajar una pista de difícil acceso. Un hecho que ocurrió mientras la Infanta Cristina se encontraba en un viaje de cooperación en Latinoamérica, por lo que tuvo que regresar a casa de inmediato y cancelar toda su agenda para Semana Santa, cuando tenía planeado viajar a Abu Dabi con don Juan Carlos, doña Elena, su sobrino Felipe y una parte de la familia Calabria.

Tal y como apunta 'Hola', el joven pasó por quirófano la pasada semana, justo cuando su abuela, doña Sofía, ingresaba de urgencia en un hospital de Madrid por una infección de tracto urinario. Ahora tiene por delante seis meses de rehabilitación antes de acabar el curso de profesor de esquí y empezar sus estudios de posgrado.

Por el momento, lo único que se sabe es que todo "ha salido bien" y Miguel se encuentra con un buen estado de ánimo, así lo detalla el citado medio.

Una de las últimas veces en la que pudimos ver a Miguel Urdangarin en público antes del accidente fue con motivo del 86 cumpleaños de su abuelo materno, el Rey Juan Carlos, celebrado en Abu Dabi. Fue sorprendido por la prensa a su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas, pero siempre discreto evitó realizar declaraciones. De la misma manera, tampoco faltó a la celebración por el 18 cumpleaños de su prima, la Princesa Leonor. Una fiesta de carácter privado que tuvo como escenario el Palacio de El Pardo (Madrid) tras la solemne Jura de la Constitución. Poco después, SEMANA publicaba unas imágenes del tercer hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin andando por las calles de Ginebra con una aparatosa rodillera.

Miguel ha vuelto a casa

Miguel Urdangarin acaba de finalizar sus estudios de Biología Marina en Reino Unido y ha regresado a casa de su madre, la Infanta Cristina, en Ginebra, donde se estará recuperando de su operación. El joven siempre ha procurado mantener un perfil discreto, al igual que sus hermanos, con quienes tiene una buenísima y estrecha relación.

El verano pasado culminó sus estudios en Ciencias del Mar en la Universidad de Southampton, ubicada al sur de Inglaterra, tras completar su Bachillerato en el prestigioso Ecolint de Ginebra. Su fascinación por la naturaleza y su amor por el mundo marino han sido los pilares de su formación académica. Además, el joven, de 21 años, comparte con su padre, Iñaki Urdangarin, su pasión por el deporte, en concreto por el tenis y el surf, una afición que también le une a su tío y padrino, el rey Felipe VI.

Semanas complicadas para la Familia Real

Estas últimas semanas no han sido fáciles para la Casa Real. Mientras operaban a Miguel Urdangarin de la rodilla, su abuela, la reina emérita doña Sofía, hacía saltar todas las alarmas con su ingreso en un hospital de Madrid. La reina fue trasladada al hospital Ruber de Madrid desde el Palacio de la Zarzuela la noche del martes 9 de abril, aquejada de una infección del tracto urinario, tal y como apuntaba el comunicado difundido por la Casa Real el mismo día. 

Hasta el centro hospitalario se trasladaron, durante los cuatro días que duró su ingreso, sus hijos Felipe y la infanta Elena, encargados de dar los últimos partes de salud de su madre.

Una de las visitas más llamativas a la emérita la protagonizaba, precisamente, su hijo, el rey Felipe, que acompañado de la reina Letizia acudían al citado centro en un coche de alta gama valorado en más de 100.000 euros que acaparó todas las miradas.

Doña Sofía recibía el alta hospitalaria el pasado 13 de abril, cuatro días después de su ingreso, y lo hacía con buen aspecto y estado de ánimo. "Me encuentro bien", afirmaba doña Sofía nada más salir de la Clínica Ruber de Madrid. La reina emérita no dudaba en agradecer la atención que ha recibido durante estos últimos días. También aprovechaba para explicar que tenía ganas de volver a casa y retomar su rutina, asegurando que "estoy como nueva". Su buen aspecto constataba que está recuperada de su dolencia a la perfección.