Juan Carlos ya está en España. Este miércoles, el rey emérito ha aterrizado en el aeropuerto de Vigo, desde donde pondrá rumbo a Sanxenxo para acudir, fiel, a su cita con las regatas. En el que es su tercer viaje a España desde que se trasladó a vivir a Abu Dabi, el marido de la Reina Sofía ha procurado ser discreto. Pero no lo ha conseguido. Una vez más, el flamante avión privado en el que ha pisado suelo español ha acaparado la vista de todos. Y es que el monarca ha viajado en un Global 5000 de la Compañía Royal Jet, con sede en Abu DAbi. Una nave que ha costado la friolera más de 120.000 euros hacerlo volar a nuestro país.
La aeronave que ha traído al Rey Juan Carlos a Galicia cuesta 6.000 y 8.000 euros la hora, según la tarifa de precios estándar de las principales compañías aéreas. Con capacidad para hasta 13 pasajeros, se trata del mismo avión en el que llegó a España la última vez. Tiene un alcance de 5.200 millas, lo que quiere decir que tiene autonomía suficiente para hacer, por ejemplo, un Madrid -Sao Paulo, sin tener que parar para repostar. En su caso, el padre de Felipe VI ha hecho un recorrido por aire de casi 8.00o kilómetros (ha hecho exactamente 7.865 kilómetros desde la capital de Emiratos Árabes hasta las costas del Atlántico).
"El monto del trayecto asciende a 64.000 euros", dice un experto a SEMANA sobre el vuelo de Don Juan Carlos de Abu Dabi a Vigo
Un experto en aviación nos desvela a SEMANA que el avión privado que ha tomado Don Juan Carlos "dura unas 8 horas de vuelo". Teniendo en cuenta las tarifas del traslado, "el monto de este trayecto asciende a 64.000 euros aproximadamente". Esta cantidad, eso sí, es un "todo incluido". Es decir, incluye piloto, personal de vuelo, catering, combustible, tasas aéreas, permisos y otros costes propios de este tipo de servicios. Si a esto sumamos las ocho horas del vuelo de regreso a Oriente Medio, el total de la factura asciende a 128.000 euros. Ahí es nada.
Cabe destacar que la astronómica cifra del avión privado del Rey Juan Carlos, casi con toda seguridad, la ha abonado una tercera persona. Es improbable que este dinero haya salido de su bolsillo. Por lo general, los vuelos privados que toma el emérito para trasladarse de un lugar a otro están subvencionados por el exclusivo círculo de amigos que tiene en el país árabe.