A raíz de su visita a Paiporta el pasado domingo, 3 de noviembre, los Reyes de España permanecen situados en el ojo del huracán. Felipe VI y doña Letizia despejaron sus respectivas agendas para desplazarse hasta la zona cero de la DANA e interactuar con las víctimas del temporal. Lo que no habían podido llegar a imaginar, es que serían recibidas por una oleada de lanzamientos de objetos y bolas de barro por parte de vecinos disgustados no solo con ellos, sino con la gestión llevada a cabo por las autoridades. Unos movimientos de desolación por los que el monarca ha tomado unas medidas que ya han comenzado a notarse en las zonas perjudicadas.
El Rey Felipe cumple su palabra tras la DANA: las imágenes que lo demuestran
Tal y como ha revelado Casa Real, la Guardia Real y el Servicio de Seguridad de Casa Real trabajan sin descanso en “labores de rescate, saneamiento de calles, refuerzo de la seguridad y vigilancia nocturna, entre otras, en zonas afectadas por la DANA”. Así lo corroboran las imágenes que la institución ha publicado en sus redes sociales, y en las que los trabajadores mencionados hacen funciones no solo en partes inundadas de agua, sino también en otras en las que el lodo dificulta incluso la movilidad de los ciudadanos.
Este movimiento de auxilio por parte de Felipe VI no ha pasado desapercibido en redes sociales. Decenas de usuarios de plataformas como X (antiguo Twitter), han dejado constancia del orgullo que sienten por el soberano en unas circunstancias tan extremas. “El Rey, sin casi poder, ha hecho más por Valencia que todo el grupo de políticos españoles”, “Muy bien. No tenga miedo el Rey de denunciar las injusticias”, “Bien por el Rey, lo dijo desde el primer momento, y dijeron que no. Por fin lo ha conseguido. Qué Reyes tenemos y qué valientes”, “Honor”, “Viva el Rey y viva España” o “La única institución que nos respeta y se preocupa por nosotros”, han sido algunos de los mensajes que Casa Real ha recibido, y que ponen la figura del monarca, y de la Familia Real en general, en lo más alto.
De esta manera, se demuestra que Felipe VI está cumpliendo su palabra en lo que a los afectados por la DANA se refiere. En cuanto se dio a conocer la gravedad de lo que había sucedido en la Comunidad Valenciana y Albacete, el soberano puso a disposición del Gobierno los efectivos de la Casa del Rey para ayudar en lo máximo posible. Tal y como informaba Zarzuela durante la pasada semana, el Rey pidió que se pusieran dichos operativos al servicio “del Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa para colaborar en las tareas que están desarrollando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la UME”.
Durante la noche del pasado jueves, 31 de octubre, salieron a la zona afectada un primer grupo de 50 efectivos de la Guardia Real con sus vehículos correspondientes. A la mañana siguiente, un grupo de similares características hizo lo mismo, y con estas imágenes, Casa Real ha dejado entrever que han sido más los trabajadores que han partido hasta el lugar peor parado por la DANA.
Esta publicación por parte de la institución demuestra que el viaje de los Reyes a Paiporta no fue en vano. Aunque Sus Majestades tenían previsto acudir a algunas de las zonas más perjudicadas por la DANA, como Chiva, su paso se vio limitado a consecuencia de las fuertes represalias de los ciudadanos. Aunque algunos recibieron con mucho cariño a don Felipe y doña Letizia, otros mostraron su hostilidad al haberse sentido “abandonados” por los altos cargos de este país en una situación absolutamente devastadora. Unas reacciones que la consorte comprendió a la perfección, razón por la que no pudo evitar derrumbarse e incluso llorar al interactuar con algunos de los afectados por el temporal.
Teniendo en cuenta lo vivido, los Reyes Felipe y Letizia aplazaron su visita a Chiva para mantener una reunión de última hora en el centro de operaciones junto a las autoridades españolas más destacadas. Durante la charla, pudieron hablar sobre cómo proceder de cara a los próximos días, para así, dar el máximo auxilio posible a las víctimas de este impactante caos. Pero lo cierto es que, dada la magnitud de lo sucedido, todavía no se han desplazado suficientes operativos para que la gente afectada pueda recuperar la normalidad cuanto antes. Víctimas que han perdido sus hogares y a seres queridos siguen quejándose públicamente de la ausencia de herramientas y trabajadores cualificados para poner orden en medio del caos.