Segunda jornada de la Familia Real en tierras gerundenses para la entrega de los Premios Princesa de Girona. Ayer tuvieron lugar los primeros actos, protagonizados por la Princesa Leonor y la Infanta Sofía en solitario, y esta mañana han comenzado de nuevo con las hermanas. En primer lugar han acudido a la presentación del estudio elaborado por KPMG "Caminos que convergen: jóvenes y empresas ante el reto del talento" y, posteriormente, han asistido al taller de Amplificarte, proyecto de música y educación.

La princesa leonor y la infanta sofia, en los actos previos a los Premios Princesa de Girona
Las hermanas han acudido con vestidos estampados y alpargatas (Robert Smith).

Si ayer ya tuvimos ocasión de comprobar la enorme complicidad que gastan las hijas de los Reyes Felipe y Letizia, hoy hemos vuelto a ser testigo de bonitos momentos entre ellas. Para empezar, por sus looks, coordinados con vestidos mini estampados y alpargatas. Aunque, eso sí, hemos detectado gestos algo más serios en ellas. Es cierto que han atendido a dos reuniones más formales en cierto modo y que estaban concentradas escuchando las diferentes charlas, y que debían guardar la compostura. En ese sentido, Leonor y Sofía son unas estupendas profesionales curtidas ya en mil batallas.

Después de estos dos compromisos, Leonor y Sofía se reúnen con sus padres para un encuentro con los premiados de ediciones anteriores de estos galardones. Este se ha celebrado en el hotel Camiral, en Caldes de Malavella (Girona), donde esta tarde tendrá lugar la gran ceremonia de entrega en el que será el momento estelar para la heredera, donde pronunciará un discurso en catalán, lengua que domina a la perfección pues lo ha estudiado desde niña, al igual que su hermana menor.

 princesa leonor y la infanta sofia en los Premios Princesa de Girona
Un momento más relajado para la heredera en un día crucial para ella (Robert Smith).

Los premios vuelven a darse en su lugar de origen cinco años después (durante estas últimas ediciones los ha acogido Barcelona debido a las tensiones derivadas del proceso independentista y la hostilidad hacia la monarquía de parte de algunos sectores) y también será la primera vez que Leonor los entregue en Girona. Un momento para ella con gran carga simbólica, donde se juega mucho.

La heredera al trono está próxima a cumplir la mayoría de edad (el próximo 31 de octubre) y ya no es aquella niñita que debutó en tierras catalanas. Ahora Leonor es más consciente de su papel y de lo que supone, de los elogios y también las críticas (suele haber voces en contra de su presencia), por lo que su intervención será mirada con lupa.